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PENSANDO DEMASIADO
Llevaba tres semanas y media en Forks y, a pesar de mi rechazo por venir a pasar mi verano en este pueblo en miniatura, lo había pasado sorprendentemente bien. Por un lado, los Cullen eran mucho más… humanos que mis padres, y aunque al principio me sentía un poco incómodo por su comportamiento, ahora me sentía totalmente a gusto y estaba seguro que una vez que volviera a Chicago, los extrañaría, siendo esto último toda una novedad para mí, nunca había extrañado a mis padres cuando estaban de viaje, a la única persona que realmente extrañaba era a Maddie. Pero aparte de mi familia, la persona que había causado que mi verano fuera mejor de lo que esperaba, era Bella. Cuando le pedí que fuera mi novia, lo había hecho casi con el único propósito de tener algo de diversión (en el buen sentido de la palabra, habría que ser un suicida para intentar algo más con Bella, estando tan cerca de mis tíos), pero me había llevado una grata sorpresa al estar junto a ella, realmente me gustaba estar con ella, esto también era nuevo, aunque hubiese tenido más novias de las que podía recordar, generalmente sólo estaba con ellas por divertirme con ellas en fiestas y cosas así, pero fuera de esas situaciones, las evitaba como plaga.
Mi noviazgo con Bella, había sido aceptado muy bien por mi familia, mi tío dijo: "Bella es una buena chica", mi tía agregó: "Estoy tan feliz que tengas a alguien como ella a tu lado, Alice dijo "están hechos el uno para el otro", mientras que Emmett riendo empezó a cantar "Edward y Bella, sentados bajo un árbol b-e-s-á-n-d-o-s-e, primero viene el amor…", pero todos gritamos "¡Emmett!" y se calló. Hasta Charlie Swan había estado de acuerdo, según Bella, porque lo único que dijo cuando se enteró fue un "oh".
Pero todo era demasiado bueno para ser verdad, cuando Jacob Black se enteró…
***Inicio Flashblack***
- Jake… tenemos algo que contarte- sonrió Bella mirándome de reojo.
- ¿Qué es?- preguntó mirándonos con la boca fruncida.
- Edward me pidió que fuera su novia- me sonrió- y yo acepté.
El rostro de Jacob Black se llenó de miles de expresiones faciales, que reflejaban cualquier cosa, menos alegría.
- ¿Jake?- preguntó Bella preocupada.
- Perdón- dijo sacudiendo la cabeza- me distraje. Me alegro por ti, Bells- dijo con una falsa sonrisa, que Bella no notó porque agachó brevemente la vista. "¿Desde cuándo le dice Bells? ¿Bells? ¿Cómo el villancico de Navidad? ¿Jingle Bells?"- Yo también tengo algo que contar- dijo interrumpiendo mis pensamientos- terminé de reparar mi auto.
- ¡Eso es genial, Jake!- exclamó Bella poniéndose de pie y abrazándolo.
- Vamos a conocerlo- dijo él, arrastrándola hacia el jardín, mientras yo los seguía por detrás.
- ¡Vaya! ¡Quedó como nuevo!- "¿Cómo nuevo? ¡Por Dios! ¡Sigue siendo un pedazo de chatarra!"
- No seas exagerada- rió Jacob- hice lo mejor que pude, no luce muy bien, pero al menos sirve para andar en él- "¿No luce muy bien? ¡Luce horrible!"
- Eres un gran mecánico, Jake- le dijo Bella- ¿no lo crees, Edward? – "Diablos, ¿por qué justo tuvo que preguntar eso? Claramente no puedo decir que me importa un rábano qué tan buen mecánico es"
- No podría decirlo, Bella- sonreí- no sé qué cambios hizo en el auto, es primera vez que lo veo.
- En realidad, me dediqué a modificarlo internamente, mantuve la apariencia- sonrió Jake y de pronto su expresión cambió- ¿Por qué no nos esperas adentro, Bells? Así no te aburres mientras le explico a Edward- hizo una mueca que ella no vio, pero yo sí- los cambios que le hice al auto.
- Oh- dijo ella levantando las cejas- ¿son cosas de chicos?
- Nada personal –rió Jake- pero es tu decisión- se giró hacia mí y empezó a explicarme, mientras yo me apoyaba contra el auto con los brazos cruzados- Lo primero que tuve que hacer fue cambiar el motor, el modelo original que traía, tenía un problema con la temperatura y…
- Esperaré adentro- dijo Bella y entró a la casa.
- Masen- gruñó Jacob. cruzándose de brazos enfrente de mí, apenas Bella desapareció de la vista, era obvio que quería hablar de mi relación con ella y sólo estaba dándome el discurso del auto para aburrirla y hacer que se fuera
- Black- respondí.
- Así que tú y Bella… -empezó.
- Sí, yo y Bella… - sonreí torcidamente.
- No estoy para juegos, Masen.
- Yo tampoco, simplemente estaba confirmando lo que tú decías- me encogí de hombros.
- Mira, Masen- dijo empujándose contra el auto- Bella es mi mejor amiga y más te vale que no le hagas daño
- No se lo haré- rodé los ojos- tranquilo.
- No me estás entendiendo, si le haces el más mínimo daño… no vivirás para contarlo, quiero a Bella como si fuera mi hermana y si me entero que… - no pude evitar reír cuando dijo eso- ¿Qué?- bufó molesto.
- No creo que la quieras sólo como una hermana, yo quiero a Alice como si fuera la mía y no por eso voy a amenazar a Jasper, porque eso es lo que estás haciendo, me estás amenazando… podría ir donde Charlie y decirle que me estás amenazando para que cuando encuentren mi cadáver se les haga más fácil dar con el culpable- reí.
- Hablo en serio, Masen, si dañas…
- Black –lo interrumpí- tú y yo sabemos que no te atreverías a hacerme daño, Bella me eligió a mí y es obvio que ella es feliz estando conmigo… -lo miré fijamente- y dado que estás enamorado de ella…. – Jacob abrió los ojos como platos, reprimí el impulso de rodar los ojos, era tan evidente que amaba a Bella, que hasta un ciego lo vería, no, corrección, hasta Emmett lo vería- sabes que si me haces daño, se lo haces a ella también- sonreí satisfecho- pero de todas formas, agradezco tu amenaza, digo, tu preocupación por el amor de tu… perdón, de tu mejor amiga- reí y entré a la casa, dejando a Jacob Black furioso pateando el suelo.
***Fin Flashback***
Y aunque Bella era mi novia, no podía evitar que quisiera pasar algún tiempo con su mejor amigo, Jacob Black y por esa razón yo estaba recostado en mi cama mientras ellos estaban quién sabe dónde. Suspiré pesadamente, me senté y encendí mi laptop para actualizar la ficha de Bella, había aprovechar la oportunidad de no tenerla cerca para hacerlo.
Tics nerviosos: Frunce el ceño cuando piensa demasiado en una cosa. Se muerde el labio o agacha la vista cuando le da vergüenza decir algo. Mueve las manos cuando miente.
No pude evitar sonreír cuando escribí la última palabra, Bella era tan mala mentirosa, era totalmente lo opuesto a mí, mis padres me habían criado con la idea de que mentir no era malo cuando se trataba de velar por tus propios intereses, por eso, ser mentiroso era parte del hecho de ser un Masen. Pero saber que alguien mentía bien, provocaba automáticamente cierto recelo, quizás esa era la causa, que sintiera tan poco apego a mis padres, nada podía asegurarme que me estuvieran diciendo la verdad, pero Bella era tan transparente… que sentía que podía confiar en ella. Para mí, eso era grandioso, ella se veía obligada a decirme cuando iba a pasar un rato con Jacob y yo era capaz de mentir cuando le decía que no me molestaba que pasara tiempo con Black, porque no creía que fuese justo que yo acaparara toda su atención.
Apagué el laptop y me dejé caer nuevamente sobre la cama, mientras miraba el techo y sentía las risas de Emmett del primer piso, comencé a recordar la risa de Bella y como ese idiota de Black la hacía reír mucho más que yo. Según había oído a mis compañeras, "el chico ideal es el que te hace reír" y bajo ese punto de vista, Jacob tenía las de ganar, pero… Bella me había elegido a mí, ¿cierto? Pero ella conocía por más tiempo al imbécil, si hubiera querido tener algo con él… lo habría tenido, así que eso significaba que yo era mejor que él, pero tal vez… él no se decidió arriesgarse con Bella porque tenía miedo de perder su amistad y ahora que estaba yo en medio… podría atreverse a hacer algo. Y esos momentos solos junto a ella, eran ideales… y mientras yo estoy acá como un estúpido esperando que Bella viniera, él estaba lanzándole indirectas cada vez más directas. Diablos. Tengo que hacer algo. ¡Pero alto ahí! ¿Por qué tendría que yo hacer algo? ¿Y por qué le doy tanta vuelta a este tema? ¿Qué me importa lo que haga o deje de hacer Bella? Es mi novia, es cierto y no se atrevería a engañarme. Con mis anteriores novias, nunca había dedicado tantos minutos a pensar en ellas cuando no estaban conmigo y Bella Swan no sería la excepción. Es más, ella era una chica como cualquier otra. Nada especial
- ¡Edward! ¡Edward!- gritó Emmett desde el primer piso, sacándome de mis pensamientos- ¡Bella está aquí!
Me levanté rápidamente de la cama y me dirigí escaleras abajo para encontrarme con Bella, era una mala idea que estuviera con Emmett, aunque según recordaba Rosalie estaría junto a él. Los demás habían salido.
- Y hablando del rey de Roma… -se burló Emmett apenas me vio- siéntate con nosotros, mi querido Edward, estaba contándole a Bella lo que hiciste mientras ella estaba en La Push con Jacob- agregó mientras yo me sentaba junto a Bella.
- ¿Y qué fue exactamente lo que te dijo?- le pregunté con recelo.
- Dijo que estuviste llorando por los rincones – sonrió ella- y que murmurabas mi nombre cada cinco segundos porque no podías vivir sin mí.
- Cosas de un típico chico enamorado- aportó Emmett.
- Claro… -rodé los ojos.
- Vamos, Edward, no saliste de tu cuarto en toda la tarde y apenas dije la palabra mágica Bella, apareciste- rió Emmett.
- ¿Sabes, Rose? Aun no logro entender cómo lo soportas- comenté- es tan…
- ¿Adorable? ¿Inteligente? ¿Perfecto?-sugirió Emmett.
- No- negué con la cabeza- idiota, esa es la palabra.
- Quizás se cayó de la cuna cuando nació- agregó Rosalie.
- Rosie… -se quejó Emmett- eres mi novia, tienes que defenderme, no ponerte en mi contra.
- Pero seas como seas, te quiero igual- le respondió dándole un apasionado beso.
- Esa es la excusa más barata que he escuchado- me burlé.
- Basta de burlarse a mi costa, estábamos hablando de ti, Edward- dijo Emmett.
- ¿Vamos a dar una vuelta?-le pregunté a Bella.
- Claro- me sonrió-
- ¿Crees que llevándotela lejos podrás ocultarle la verdad?-preguntó Emmett.
- ¿Qué verdad?- dije asustado.
- ¡No, Edward!- continuó Emmett ignorándome- ¡No lograrás callarme! ¡Ella tiene derecho a saber la verdad!
- ¿De qué estás hablando?- le preguntó Rosalie confundida.
- De ninguna- respondió encogiéndose de hombros- vi esa parte en una película y quise decirla. ¿Nunca han visto una escena que quisieran hacer en la vida real? Hay una que me gustaría hacer… - dijo soñadoramente- siempre he querido decirle al conductor de un taxi: "Siga a ese auto"- rió.
- Suficiente- me levanté y tomé a Bella de la mano.
-¿Adónde vamos?- preguntó.
- Necesito aire fresco- respondí aún tenso por lo que había dicho Emmett, por un momento, temí que supiera toda la verdad acerca de las fichas, si ese fuera el caso… me daba escalofríos pensar lo que sería capaz de hacerme…
- No te preocupes por lo que dijo Emmett- me tranquilizó Bella- sólo tiene alma de niño- rió.
- Sí…- suspiré- ¿cómo lo pasaste hoy?- pregunté cambiando de tema.
- ¡Bien!- exclamó demasiado emocionada para mi gusto.
- Me alegro- contesté con una sonrisa. Había que actuar como el novio comprensivo.
- Pero te extrañé- susurró ella levemente sonrojada.
- Yo también- mentí y me acerqué para darle un suave beso en los labios.
- Edward…
- Dime.
- ¿En serio no te molesta que salga con Jake?- preguntó con la vista enfocada hacia el suelo.
- Claro que no- contesté reprimiendo las ganas de decir "Por supuesto que me molesta que salgas con ese imbécil, ¿cómo es posible que no te des cuenta de eso?"- Él es tu mejor amigo y entiendo que lo conozcas por más tiempo y tengas un vínculo especial con él- sonreí.
- Pero…
- Pero nada- la callé poniendo un dedo sobre su boca- sé que tú eres mi novia y confío en ti. Además tú eres libre para juntarte con quien tú quieras, a pesar que yo no sea la persona favorita de Jacob- reí en un intento de aligerar el tono de la conversación.
- Eres tan perfecto- susurró Bella.
- Dudo que eso sea verdad- bromeé- tu opinión es demasiado parcial.
- Da igual, para mí eres perfecto- insistió y me dio un apasionado beso.
- Vaya- sonreí- si me vas a besar así cuando pienses que soy perfecto… me esforzaré por serlo.
- Uno de los rasgos característicos del chico perfecto es que cierra la boca cuando su novia quiere besarlo.
- Oh, perdón- reí y nos unimos en un intenso beso…
***
Después que Bella se fue, volví a mi cuarto a recostarme en la cama, quizás Emmett tenía algo de razón, sin Bella no tenía motivos para salir de ahí. Pero no era porque estuviera enamorado… ¿cómo podría estarlo de alguien que conozco hace menos de un mes? Además ella es tan diferente a mí… "Los opuestos se atraen" me recordó una voz dentro de mi cabeza. No. Debo reconocer, que Bella me gustaba algo, sino no le habría pedido que fuera mi novia, pero estar enamorado era una palabra tan… fuerte, además ¿qué sabe Emmett lo que es el amor? ¿Y qué problema había si pasaba todo el día encerrado en mi habitación? En Chicago hacía lo mismo, sino estaba en fiestas o en la escuela, estaba en mi cuarto. ¿Es acaso un crimen querer estar solo? No, es Emmett el que está mal, no yo. Aunque… me gusta tener a Bella cerca, ¿a quién no le gustaría tener a alguien a quien besar y que pensara que eres el ser más perfecto del mundo? A todos les gusta que le levanten el ego, y yo no soy la excepción a la regla. Y tampoco es que corra detrás de Bella, eso jamás, pero soy lo suficientemente inteligente (parte de mi perfección) para darme cuenta que Emmett es una mala influencia para Bella, si pasara más tiempo con él, estaría convencida que yo sólo vivo en función de ella, que hasta respiro por ella, así que es mejor alejarla de él, por muy familiar mío que sea. Pero… eso sería inconsecuente… le acabo de decir a Bella que es libre de elegir con quien juntarse, pero yo evito que se junte con Emmett…. Uhm… no, no creo que se dé cuenta, además siempre podría usar la excusa que me gustaría pasar "un tiempo solos", pero no puedo usar la misma todo el tiempo, sería sospechoso. ¡Arg, Emmett, cómo te odio! ¿Por qué se empeña tanto en decirle a Bella que yo estoy enamorado de ella? ¿Qué gana con eso? A menos que… yo sí estuviera enamorado, y como siempre pasa en estos casos, sería el último en enterarme. ¿Estaré enamorado de ella? No. Nunca. Es más, ni siquiera debería estar considerándolo… Enamorado… ¡Ja! Definitivamente, el frío de Forks estaba afectando mi cordura. ¡Enamorado yo de ella! ¡En tus sueños, Bella Swan!
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