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Capitulo 17.- La Guerra se declara
Bella pvo
-oficialmente están de vacaciones, este
periodo solo dura tres semanas, después de eso tendrán cursos de cuatro horas.
Apúntense a uno, son dos opciones- nos informo Carlisle en el desayuno.
-¿quieres ir a nadar hoy?- pregunto Edward sentándose
a mi lado.
-¿no se enoja tu casi novia?- apunte a Leah.
-no es mi casi novia, es mi completa pesadilla,
una de la que no me puedo liberar; quizá si te ve conmigo me deje en paz, le
das miedo desde que le rompiste la nariz a Carmen, parece que el tiempo que pasamos
juntos todavía no le hace entender-
-no sé, ya no puedo romper más narices pero si
quieres deshacerte de ella solo dile eso o mejor aun haz algo más con alguien
más…-
-ya hable con ella, creo que no usamos el
mismo idioma- respondió enseguida, cielos no entendió mi indirecta.
Caramba, me lanzare de cabeza y que resultara
como tenga que resultar.
-entonces prueba con otro ¿Cuál otro idioma
hablas?- pregunte de nuevo.
-francés, portugués, italiano y algo de ruso-
-yo no hablo ruso, pero si alemán- dije
riendo.
-entonces… vamos a nadar-
-sí, me encantaría-
-¿sabes que mis hermanos andan tras tu amiga y
prima?-
-sí y son correspondidos, por completo…-
-¿les avisamos?-
-ya saben, Alice tiene un súper oído- comente
mientras Alice me tiraba un pedazo de pan.
-te escucho Bella- dijo desde el otro lado de
la mesa
-te dije- susurre acercándome al oído de
Edward.
Inspire su aroma antes de separarme.
Salimos de la cafetería con las miradas en
nuestras espaldas y seguidos de Alice, Rosalie, Emmet y Jasper, Dimitri y su
grupo así como Irina y las demás. Un rato después estábamos jugando con una
pelota dentro de la piscina. Casi todos de buen humor.
-Leah te asesinara por la espalda- comento
Irina.
Me gire hacia la tipa en cuestión
-puede intentarlo a ver cómo le va- dije
mirándola seriamente.
La Vena Swan brinco cuando formo la palabra
“mami”.
-Edward ¿quieres quedarte conmigo este fin de
semana?- pregunte en voz más que alta recordando que sigo castigada.
Leah se
levanto de golpe.
-¿me dejaras Besarte?- pregunto Edward en el
mismo tono.
Después de mirar hacia la tipa.
-cariño para eso no tienes que esperar hasta
mañana- dije acercándome a él.
Bajo su rostro hacia mí, sus labios son
perfectos, el contacto fue breve pero intenso. Su calor me abrumo. Me excito de
inmediato su sabor. Nos separamos cuando Rosalie me arrojo el balón. Carlisle
se acercaba. Mi primer beso con él interrumpido de esa manera… carajo.
-es casi hora de almorzar, prepararemos una
parrillada, en el patio. Quien quiera venir es libre de hacerlo- siguió su
camino nuestro querido director.
-¿quieres salir conmigo de manera más formal?-
pregunto abrazándome de sorpresa, al contrario de enfadarme, me reí.
-sí, me gustaría, pero no sé si debamos
hacerlo tan oficial tan rápido ¿qué tal amigos muy cercanos?- el miedo me ataco
con ganas.
Cobarde.
-si quieres… ¿quieres que deje de abrazarte?-
me miro muy serio.
-no y tampoco quiero que me dejes de besar ¿lo haces otra vez?- pedí.
Sonrió ampliamente.
Nadamos hasta la parte más profunda de la
piscina, me levanto por la cintura sacándome del agua hasta sentarme en la
orilla, se puso entre mis piernas y me beso con pasión. Recorrí con mis manos su
espalda desnuda, enterré mi uñas en ella cuando el beso se hizo cargado. Apenas
pude evitar gemir.
-esto es de amigos muy pero muy cercanos, me
gustas demasiado, lo sabes- susurro.
-no me conoces del todo, me da miedo avanzar y
que después no te guste lo que sepas de mí-
-nada de lo que digas me alejara de ti, lo
prometo, tomate tu tiempo para confiar en mí y cuando estés lista me cuentas,
pero no seas solo mi muy amiga- pidió besándome otra vez
-¡¡¡váyanse a un cuarto!!!- grito Eleazar.
-¡¡¡sí, préstame el que usas con Bree!!!-
respondió Edward riendo.
-¡¡¡hey a mi no me metan en sus asuntos!!!-
grito Bree desde su toalla, tirada sobre el piso riéndose, mientras besaba a
Eleazar.
-¡¡¡te presto el que Bella y yo usamos anoche!!!-
grito Laurent y las sonrisas se acabaron.
Emmet levanto al mismo tiempo que Jasper,
Edward salió de la piscina, lo seguí. En cuanto llegamos a donde Laurent estaba
con sus amigos listos para la pelea los demás se hicieron para atrás.
Nadie se mete en pleitos ajenos.
-Edward dejarlo, no vale la pena- me interpuse
entre los dos, abrazando a Edward.
Se tranquilizo apenas, mirándome asintió.
-Si Edward que tu mujerzuela te defienda-
agrego Cayo.
-la única mujerzuela aquí eres tu- me gire
golpeándolo en el rostro, justo en la boca.
-¿Qué pasa?- la voz de Carlisle retumbo por la
estancia.
-nada Carlisle, Bella le espanto una mosca a
Cayo- dijo Jacob.
No lo habíamos visto. Ni siquiera sabía que
estaba ahí. Carajo.
-bien, la comida estará en 10 minutos- dijo
retirándose no sin antes mirarnos a todos.
-la próxima vez que cualquiera de ustedes se
refiera a una compañera con las palabras que usaste Cayo yo le partiré la
nariz- dijo Jacob dirigiéndose a todos los varones presentes-vayan a comer,
Cayo pasa a la enfermería-
-¿te acompaño arriba?- pregunto Edward aun
molesto.
-sí, pero por favor, no dejes que esto nos
arruine el día, sabes lo que somos no esperes que seamos civilizados- dije
besándolo brevemente en el pecho, antes de abrazarlo por la cintura.
-tu cabello me hace cosquillas- dijo
sonriendo.
-tu erección me hará un hoyo en la panza, creo
que estamos a mano- dije pegándome más todavía
-lamento eso, no puedo controlarme, además tu
traje de baño no ayuda- dijo apretándome más su cuerpo.
-definitivamente usare bikini…-
-Bella no, con esta bola de ojetes…-
-solo para ti, cuando nademos esta noche-
susurre entrando en mi habitación, cerré detrás de mí.
-¡¡¡Isabella Swan, ¿andas con Edward?!!! ¡¡¡¿Desde
cuándo?!!! ¡¡¡¿Por qué no nos dijiste nada?!!!- me asalto Rosalie.
-no ando con él, no literalmente, me pidió
salir con él en plan más serio así que propuse ser muy amigos o algo así- dije
riendo.
-¿te gusta?- pregunto Alice.
-sí, mucho pero no lo conozco tanto como me
gustaría, creo que entraremos a las oficinas, tengo el plano de las cámaras y
el modo de apagar alguna. Necesitamos saber con quienes estamos saliendo y de
paso sacamos lo de las tipejas estas- dije mirándolas, ya teníamos un plan.
Bajamos a comer, pase toda la tarde platicando
con Edward y sus hermanos, las bromas, las risas y los abrazos no esperaron. Me
encanta que me abrace. Es como si todo estuviera en su lugar. Como si mi lugar
fuera entre sus brazos. Nadamos un poco más en bola aunque no use el bikini
prometido.
-vamos te acompaño a tu recamara no seas que
te pierdas- dijo besándome suavemente el cuello mientras subíamos.
-no te puedes quedar…- dije apenas.
-no pensaba quedarme - me rodeo con sus
brazos.
-pero sí quieres…- siguió besándome.
-nunca dije que no quería- se pego a mí,
dejándome sentir su excitación en la espalda.
En mi trasero para ser exacta.
-ya vi cuanto quieres, vete ya- dije
separándome y cerrando detrás de mi apenas cruce la puerta.
Escuche su risa de otro lado.
-tengo planes con Emmet, la ducha esta
templada si te apuras alcanzas agua caliente- dijo Rosalie saliendo del baño.
Me metí a la ducha y apenas salí, entro a la
habitación Alice, Rosalie estaba terminando de hacer algo en el tocador.
-mira lo que esas malditas le hicieron a mi
ropa- se quejo Alice trayendo toda su ropa en una canasta, manchada de verde,
pintura verde.
-¿Qué carajos es esto?- dije revisando la
ropa, toda estaba arruinada.
-chicas, tenemos otro problema- dijo Rosalie
saliendo del baño, su cara se estaba poniéndose roja, sus labios se hincharon
al momento.
-esto es demasiado, vamos te llevare a la
enfermería- dije tomándola de la mano.
-no, no saldré así, ¡¡¡mírame parezco un
maldito payaso!!!-
-Rubia, si no te atiendes serás un maldito
payaso muerto, se está hinchando tu rostro ¿Qué te pusiste?-
-¿esto?- pregunto Alice saliendo con el
estuche de maquillaje en las manos, Rosalie asintió.
Cuando pude convencerla la llevamos con el
rostro envuelto, de inmediato la inyectaron para cortar el efecto de lo que sea
que le causo la alergia.
-¿Cómo están chicas? Alice que lindo color de blusa- siseo María
mientras mostraba una mano verde de plástico.
-estamos bien, gracias por preguntar-
respondió mirándola.
Las ignore por puro instinto, mi prima hizo lo
mismo y dirigiéndose a mi hablo fuerte
para ser escuchada
- hum
Bella por cierto, cuéntame, ¿Edward y tu ya son novios?-
-¿novios? no cariño lo que Edward y yo somos
pasa de los modismos- dije en forma sugerente.
El rostro de Leah cambio de normal a rojo
furioso.
-Pasen chicas, Rosalie está bien y ya se puede
ir- nos interrumpió la profesora Victoria, ella estaba de guardia en la
enfermería.
-bueno chicas las dejamos tenemos cosas más
interesantes que hacer- dije mirando a las tipas.
-claro, mover el culo delante de los Cullen-
escupió Leah
-bueno al menos no necesitamos andar de tras
de ellos, solitos vienen- dije de nuevo.
-¡¡¡maldita…!!!- me gire encabronada al
escucharla.
Encabronada a medias. Aun soy capaz de
contenerme. Sola. Apenas.
-¡¡¡No!!! Lo que
sea que vas a decir trágatelo, no es momento, ya arreglaremos tu y yo nuestro
asunto, pero ahora llevare a Rosalie a descansar y no se les ocurra hacer
comentarios, no estoy de humor- camine hasta
quedar a nada de su rostro.
Y eso fue lo único que necesito, Carmen la
jalo antes que la cosa pasara a mas.
Para cuando regresamos a nuestra habitación,
acosté a Rosalie mientras Alice aseguraba la puerta, algo tenemos que hacer con
esa puerta, parece que todo mundo puede abrirla. Tocaron y Alice atendió.
-¿Qué paso?- pregunto Emmet entrando en ese
momento.
Le conté todo y se quedó con Rosalie, Alice y
yo nos pasamos al cuarto de los chicos, platique toda la noche con Edward sentados
en su cama a oscuras.
Entre ratos escuchábamos como los otros dos se
besaban. Solo nos reíamos y luego los escuchábamos reírse también, terminaron
por encender la luz y jugamos hasta la madrugada cuando Emmet regreso.
Regresamos a nuestra habitación, faltaba poco
para el desayuno, abrí el armario y entonces lo vi….
-voy por Edward antes que te salte la vena
asesina…-
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