Cambiando por amor

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Capitulo 8.-La venganza

Jasper pov

Apenas entraron a la cafetería los hombres se lanzaron invitándolas. Declinaron y se sentaron con otras chicas. Pasaron platicando todo lo que duro el receso, vi a Bella entrarle con ganas a una hamburguesa enorme y Rosalie no se quedó atrás ¿Dónde les cabe tanto? Y lo más importante ¿Qué le hacía a la comida? Solo Emmet se comía una cosa de ese tamaño.

Una hora después entramos a literatura. Aburrido pero muy útil para las conquistas, me senté con María y del otro lado tenía a Dimitri con Alice y Bella con Emmet delante de ellos. Estaba Rosalie con Edward junto a Alice.

Emmet no deja de  hablar con Bella mientras Edward ponía atención a Alice. Lo mire mientras fingía leer, ese truco yo se lo enseñe, cada que Alice dice algo él hacia un gesto con la frente.

Está recolectando información de la fuente más confiable. Mire a Alice, es muy hermosa, no deberá ser muy difícil prendarse de ella. Mire a Bella platicando con Emmet, tampoco deberá ser difícil desprenderse de ella.

¿Por qué Edward no le habla con Rosalie?

-¿te llamas Jasper cierto?- pregunto la chica junto a mí.

-sí, así es- respondí con cortesía.

Cero interés, al menos todavía.

-me llamo María, hum, tus hermanos están en malas compañías, según se no son muy confiables- dijo señalando a las chicas.

-¿Por qué dices eso?- mas información.

-las trajeron el sábado, apenas bajaron las escaleras los chicos se aventaron sobre ellas, hay una apuesta de cuanto tarde Laurent en cogerse a Bella, yo digo que un mes y eso solo porque en ese tiempo podremos salir, si fuera Bella no lo dudaría mucho, aunque tampoco lo dudaría contigo, digo... olvídalo. Ya entro el profe-  fingió pena.

La mire como si no fuera de este mundo. En una sola emisión de voz, hablo mal de las chicas que nos gustan, fue demasiado mezquina con su comentario sobre Bella para ser mujer y de paso me tiro el calzonazo, ¿yo acostarme con ella? Pero ni de regalo. Me alejare de ella en cuanto pueda.

Trate de ignorarla hasta que vi al profesor salir. Carajo me perdí lo que dijo. Pero es algo de equipos, me avente en algo arriesgado. Me acerque a Bella. La mirada de Edward es de concentración total, escribía algo en una hoja.

Emmet pov

-entonces, ¿tienes 18?- pregunte, necesitaba información para mi hermano Edward, no el otro

Me respondió con un simple si y una fila de preguntas de cola. Es muy lista. Y atractiva. Entendí por qué Edward esta tan entusiasmado. Y Jasper. Este asunto no debe salirse de control o esta vez sí que me quedo sin hermanos. Edward no se dejara quitar a Bella, aunque en teoría no es nada suyo. Aun.

La serie de preguntas son interesantes, mejor dicho divertidas, es dura la chiquita, hasta que pregunto nuestras edades, nunca nadie se había dado cuenta en menos de tres días que somos de la misma edad, asumen que yo soy el mayor y Edward el  más pequeño. No pude evitar hacerle la pregunta directa

-¿Que te gusta en hombre?- solté

 Se quedo mirándome un momento.

Su respuesta parecía una lista de supermercado, me causo risa lo primero que dijo, un hombre con cerebro

¿Qué no todos tenemos?

Luego su expresión cambio, fue triste verla así. Pero una vez más me sorprendió con una pregunta. La cual no respondí por su puesto.

Después de hacer equipo con ellas y de trabajar un buen rato, decidimos dejarlo, fue agotador. Apenas dejamos de leer, Edward salió como llevado por el carajo. No nos dijo y ni tiempo nos dio de preguntar. Para cuando llegamos al dormitorio ya estaba ahí.

-¿Qué averiguaste?- me pregunto en cuanto cruce la puerta, mire a Jasper, nos reímos, mi hermanito parece adolecente enamorado.

En breve le relate todo lo que averiguara de Bella. Jasper nos hablo de lo que María le comentara. Desagradable por completo pero no del todo inesperado. Ese tipo Laurent requiere de nuestra atención. Con lo la nalgada ya estaba reservando boleto. Bajamos para la clase de deporte. Nos toco con Irina y su equipo.

Estábamos por empezar cuando mi chica, bueno mi futura chica se dejo escuchar.

-Hey, ¿no te dolió?- pregunto desde la otra cancha, nos giramos y Laurent estaba molestando a Bella otra vez.

Ese Laurent conocería a los Cullen. Se la está ganando. Edward apretaba los puños conteniéndose a penas. No duraría mucho eso de hacer las cosas bien, el tipo ese está trabajando horas extras para conseguirlo.

Jugamos un poco más, éramos consiente que estaba molestando a Bella, su cara lo confirmaba, en algún momento se fue a sentar, miraba a Edward, para cuando mi hermano volteo, miro a Dimitri. ¿Qué tanto mira a uno y otro? Una cosa es segura, la chica si siente o al menos algo hay con respecto a mi hermano.

-Cuidado Bella- grito alguien.

Un pelotazo bien plantado en el rostro

-lo siento, mi error- grito Laurent riéndose.

Esa noche nos conocerá mejor. La sangre que salió de la boca de la chica no quedará sin respuesta. Don puño será presentado.

-Yo la llevo Entrenadora, igual necesito ir porque me está doliendo la muñeca- dijo Edward.

Como pretexto para acercarse. Estoy seguro porque ese truco se lo enseñe yo. Nunca falla, sobre todo si mi hermano usa la sonrisa de tonto que parece convencer a todas las mujeres, sin importar la edad.

Esa noche esperamos a que todos se durmieran, intervenimos las cámaras de seguridad, y sacamos a Laurent de su recamara. Sus compañeros no se metieron.

-aprenderás a tratar a una mujer como se debe- rugió Edward mientras le caía a golpes, le rompió la mano con la que tocara a Bella, la boca, la ceja derecha y unas costillas, le hincho un ojo, yo cuidaba la entrada principal y Jasper la de la cocina. Un rato después de estar ahí. Me acerque y le propine un par de golpes, se los merecía...  Jasper le dio un poco más.

-¡¡¡basta!!! ¿Que pasa aquí?- intervino el tío.

Nos llevo a su oficina y Laurent a la enfermería.

Después de la regañiza regresamos a la enfermería.

-esto no se quedara así Cullen, ya verán- lloriqueo el tipejo

-no claro que no, sigue molestándola y veras como se pone peor- Edward ni siquiera levanto la voz, pero ese tono ya lo conocemos. Dara más problemas.

-Edward, vámonos, nos curamos en la habitación- intervino Jasper antes que el bruto de mi otro hermano le cayera a golpes de nuevo, parecía no haber tenido suficiente con la golpiza que le pusimos.

-Mira Ed, si no te controlas conseguirás que te saquen y entonces ¿quién cuidara a Bella? Ese tipo no la dejara en paz y menos ahora que sabe que te interesa, cálmate ya le dimos la paliza de advertencia. Estaremos atentos- pedí.

Me miro con cara de rebelde, hasta que asintió. Sabe que es lo mejor. Nos acostamos a dormir por lo que quedaba de la noche, apenas es martes, la madrugada del martes. En la mañana todos nos miraron al entrar a la cafetería.

Cuando la clase termino y como no había actividades esa tarde nos toco acomodar libros, hacer las fichas y todo de lo más aburrido. Nos dividimos en dos grupos. Quise quedarme con Rosalie, pero preferí saber más de Bella, ojala Edward estuviera sacando mas información de mi Rose.

-¿entonces en que nos quedamos?- pregunte apenas baje el libro que no alcanzaba.

Me miro sonriendo y se apresuro a escribir.

-hum, ¿Cuándo cumplen año?- cobarde, nada que fuera complicado.

-el 13 de mayo ¿y ustedes?- respondí y pregunte

-Rosalie el 25 de julio, Alice el 17 de junio y yo el 13 de septiembre, ¿Cómo pueden ser hermanos y ser de la misma edad?- ah esa pregunta es complicada.

-bueno es que, hum…-titubee.

-si te incomoda la pondremos en la lista negra- dijo sonriendo.

-no, está bien, es solo que no me gusta mucho esa parte de la historia. Pero te la has ganado, sobre todo con la nalgada de ayer - dije mirándola con una sonrisa cómplice.

-¿vieron eso? -

-casi le partimos la cara ahí mismo, nos detuvimos porque nos faltaba por ver todavía, no te preocupes, no te molestara de nuevo y si lo hace lo surtimos otra vez-

-Emmet no quiero que se metan en más problemas por mi culpa. Si los expulsan por mi causa me sentiré mal y eso es muy difícil de conseguir-

-no es solo por ti Bella, nuestra nana, si, no te rías, teníamos una mujer maravillosa que nos cuidaba, ella nos enseño que a una mujer solo se le toca con ganas de hacerla feliz. Y tú no te veías muy feliz, todo lo contrario, yo esperaba que le saltaras encima y le sacaras los ojos- respondí riendo.

-sí.., hum ¿me dirás como tus hermanos y tu son de la misma edad? no me cambies el tema- dijo riendo mientras lo cambiaba ella.

-bueno, tienes razón, te cuento, resulta que mi abuelo tuvo un hijo en su primer matrimonio, Aro, nuestro padre; pero siempre fue según mi abuelo, ambicioso. Cuando se murió mi abuela el abuelo se caso de nuevo con otra mujer, la mama de Carlisle, pero Aro nunca lo acepto como parte de la familia. Así que mi abuelo se separo de la que era su esposa para no perder a mi padre, nunca dejo a Carlisle, lo visitaba y pasaba tiempo con él. Luego cuando el abuelo enfermo decidió dividir su fortuna en partes iguales, para sus dos hijos, mi papa no lo acepto, dijo que Carlisle no era hijo verdadero porque no se parecía a él y no sé que mas tonterías-

-Después de ese escándalo, mi papa propuso que heredara a los nietos, pero no tenía hijos y el tío apenas tenía nueve años, así que  papa se propuso embarazar a su esposa, pero no conforme con eso y pensando que tendría mas dinero si tenía más hijos antes que el viejo muriera, se metió con la secretaría y la embarazo también; y bueno no le basto con eso, encima contrato a otra mujer para tener un tercer hijo, como la esposa quedo al mismo tiempo que la secretaria sometió a la ultima a inseminación, el caso es que pronto tuvo a tres esperando-seguí después de tomar aire

-Cuando la esposa dio señales de parir, llevo a las otras dos que estaban casi por el mismo tiempo,  el caso es que los tres nacimos el mismo día, los tres estuvimos en incubadora, cuando la pobre esposa se entero de los otros dos niños, no los quiso aceptar, la secretaría quiso retener a su bebe, pero después que salió del hospital nadie la volvió a ver, lo mismo la otra mujer, la contratada. Por último la esposa se suicido por no saber cuál de los tres niños era suyo, nunca lo dijo mi padre; entonces la mujer que hacia la limpieza en su casa nos cuido, nos crio-

-¿entonces tu papa consiguió el dinero?- pregunto la chica muy seria.

-no, mi abuelo se entero apenas antes de morir, un par de días antes, así que dejo su dinero dividido en cuatro, una parte para  cada nieto y la otra para Carlisle. Mi papa no recibió nada. Nos odio por eso, nuca nos puso atención, jamás tuvo tiempo para nosotros, hasta que lo mataron cuando teníamos quince- terminar mi relato.

-¿entonces no saben cuál de ustedes es hijo de la esposa?-

-exacto,  pero con los años eso dejo de importarnos, somos hermanos, eso es lo único que cuenta-

-¿y cómo sabes todo esto?-

-bueno nuestra nana nos lo dijo cuando preguntábamos como era posible ser hermanos, si no nos parecíamos mucho, es que antes de verdad no nos parecíamos nada-

-siguen sin parecerse,  ellos si son atractivos- agrego riendo

-sigue así y no te ayudo con mi hermano-

- hum, hare como que no escuche eso y no lo contare a Rosalie por ejemplo- me miro con la ceja levantada.

Palidecí, la rubia me dejaría de hablar.

-¿te gusta mi hermano Edward?- la mire seriamente.

-eso es algo que ni yo sé- respondió muy rápido antes de darse la vuelta y marcharse, sí le gusta.

Ojala Edward se aventara pronto, si espera demasiado la chica se le va, como Jessica.

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