EMMETT POV:
"¿Dónde está la enana?" le pregunté a Rose, mientras me sentaba a su lado en el sofá.
"Ya se ha ido a la cama. Creo que se ha agotado con la escena que montó por ese examen de matemáticas que tiene mañana," me dijo Rose.
"Debería ir a desearle buena suerte," suspiré, levantándome del sofá una vez más.
"Estoy segura de que lo sabe," dijo Rose, agarrándome del brazo.
"Sí, no quieres molestarla," se interpuso Alice. "¡Seguro que ya está dormida! Siempre cae muerta una vez que Edward le tararea esa nana."
"Además, si fueses ahora, probablemente se te escaparía algo del embarazo y me enfadaría mucho contigo," advirtió Rose.
"¡No diré nada! Dijiste que querías esperar un poco más y acepté," la tranquilicé.
"Emmett, vamos a competir," ofreció Jasper.
Por mucho que quisiera ganarle, también quería desearle suerte a mi hermana pequeña. No había tenido mucho tiempo con ella desde la boda y todo eso. Era horrible verla sólo una o dos veces por semana.
"Siempre le deseo suerte antes de exámenes importantes. Ahora vuelvo." Besé a Rosie en la frente y me dirigí a las escaleras.
Creo que escuché a alguno murmurar algo sobre 'hombre muerto', pero seguro que no me enteré bien. Silbé mientras subía las escaleras, de dos en dos. Escuché música que venía de la habitación y me alegró saber que todavía estaba despierta.
Llamé a la puerta, ansioso por desearle suerte. Sabía que le alegraría saber que no se me había olvidado. Llamé otra vez, con impaciencia. Pero entonces pensé que podía haberse quedado dormida con la música puesta. Sabía que Edward lo había hecho muchas veces.
Presioné la oreja contra la puerta, escuchando cualquier signo de que estuviesen hablando.
ROSALIE POV:
"Edward es hombre muerto," dijo Jasper, riéndose en voz baja.
"¡Alice! ¡DIOS MÍO! ¡Está clarísimo que va a enterarse!" grité. "¿Qué vamos a hacer?"
"Tenía que pasar algún día. Todavía no puede creerme que no se haya dado cuenta," dijo Alice, sacudiendo la cabeza. "Es como un avestruz con la cabeza en la arena."
"¿Deberíamos llamar a Edward al móvil para advertirle?" preguntó Jasper.
"No," contestó Alice. "Es hora de que este secreto salga a la luz. Llevan juntos más de un año."
"¡A Emmett le va a dar algo!" dije, frotándome el estómago.
Alice se sentó a mi lado, también frotándome el estómago. "No tanto como lo que le dará cuando esta pequeña vaya a su primera cita."
"¡Alice, por favor, no digas eso en voz alta! Sabes cuanto asusta a Emmett. Y tiene tantas ganas de que sea un niño. Tuve que gritarle para que no comprase un montón de pelotas de fútbol para bebés," expliqué.
"Mi hermanita," dijo una pequeña voz.
Levantamos la mirada para vez a Emmett bajando lentamente las escaleras. Se sentó en el último escalón, sujetándose la cabeza entre las manos.
Fui hasta él y le froté la espalda. "¿Qué pasa, Emmie?"
BELLA POV:
"Edward," suspiré. Me encantaba como sus manos me masajeaban los doloridos músculos de la espalda.
"¿Te gusta esto?" dijo, riéndose entre dientes.
"Todo lo que haces me gusta," murmuré.
Movió sus manos y me masajeó los hombros, hundiendo los pulgares en el espacio bajo mi cuello.
"¡Oh, Edward!" gemí, sintiendo que la tensión se alejaba con su toque mágico.
Se rió entre dientes otra vez. "¿Te gustaría que parase?"
"¡Hazlo y muere, Tutor-boy!" gruñí.
Sus manos bajaron hasta la mitad de mi columna, frotando y masajeando por el camino.
"Dios, ¿cómo se te puede dar tan bien esto?" preguntó. "¿Has dado clases o algo así?"
"No, estaba todo en el libro que te dije."
EMMETT POV:
"Mi hermanita," dije, prácticamente cayéndome sobre el último escalón.
"¿Qué pasa, Emmie?" preguntó Rose, frotándome la espalda.
"Es que… nunca creí…" murmuré.
"¿Qué pasa?" preguntó Alice con esa voz tan animada que tiene. ¡Esto era su culpa!
"¿Qué que pasa?" bramé. "¿Qué pasa? ¡Tu maldito hermano ha corrompido a mi hermana pequeña! ¡Eso es lo que pasa!"
"¿Emmett, qué ha pasado arriba?" preguntó Jasper. Estaba totalmente tranquilo, como está la mayoría del tiempo. Apuesto a que no estaría tan tranquilo si… ¡oh! Probablemente él ha pasado por eso… Rosie es su hermana.
Les conté mi perturbadora historia. "Subí para desear suerte a Bella. Escuché música, así que supuse que estaba despierta. Llamé y no me oyó, así que llamé otra vez. Todavía no me oyó así que apoyé la oreja en la puerta, intentando ver si estaba despierta de verdad. Y entonces es cuando lo oí."
"¿Oíste qué?" preguntó Rose.
"A ellos." Contesté.
"Vas a tener que ser más claro si quieres que ayudemos," dijo Jasper.
"La verdad es que no quiero decir esto ahora mismo," gemí.
"Finge que estás hablando de un personaje inventado. Llamémosla Beth," ofreció Alice.
"Vale," suspiré. "Beth estaba gimiendo el nombre de Edwin. Le estaba diciendo lo bien que se le daba y preguntándole como lo había aprendido. Él le estaba hablando de un libro." Una ira irracional me recorrió otra vez. "Y si averiguo quien de vosotros le ha comprado ese maldito libro de Kama Sutra, ¡os arrancaré los brazos!"
"¿Y si ha cogido prestado tu libro?" dijo Alice, riéndose por lo bajo.
EDWARD POV:
"¿Te refieres al manual de Bella Swan del que me hablaste en Nueva York?" se rió Bella.
"El único," me reí entre dientes. "¿He hecho un buen trabajo?" pregunté, quitándome de encima. "¿Se te ha ido toda la tensión de la espalda y los hombros?"
"Sí, cariño," contestó, sonriéndome.
"Me incliné y la besé. "¿Hay algo más que pueda hacer por ti antes de acostarte?"
"¿Podrías por favor, por favor, bajar y traerme algo de beber?"
"¿Qué te gustaría?" pregunté, apartándole el pelo de la cara.
"¿Puedes hacerme té del que me gusta?"
"¿Caliente?"
"Sí, por favor. Me ayuda a dormir. Aunque no es que necesite ayuda una vez que empiezas a tatarear mi composición súper secreta. Pero me gustaría toda la ayuda que pueda conseguir."
"No deberías ponerte tan nerviosa por el examen de matemáticas de mañana. Has hecho todos los deberes a la primera esta tarde."
"No puedo evitarlo."
"De acuerdo," dije, besándola en la frente. "Quédate aquí y ahora vuelvo con tu té." Estaba saliendo por la puerta cuando me llamó.
"¡Edward! Dile a Emmett buenas noches de mi parte. Antes estaba en el baño."
"Vale. Ahora vuelvo. Te quiero."
"¡También te quiero!"
Me reí por lo bajo, me encantaba como sonaba su voz cuando estaba relajada y adormilada. Dudaba que fuera a beber mucho té, pero Bella lo quería.
Cuando llegué al último descansillo, vi a Emmett sentado en el último escalón, rodeado por nuestra familia.
Escuché a Alice preguntar, "¿Y si ha cogido prestado tu libro?" Me preocupaba cómo se estaba riendo.
"¿Qué pasa?" pregunté.
Rose, Alice y Jasper se rieron en voz baja mientras se alejaban de Emmett. Vi los tendones de su cuello y de los brazos tensándose mientras se levantaba y se giraba para mirarme.
"Edward," dijo, con voz áspera.
"Bella me ha dicho que te dé las buenas noches," solté. De repente tenía miedo de Emmett y no sabía por qué.
Emmett gruñó, mirándome fijamente.
"Um… voy a la cocina para hacerle algo de té para que se relaje," dije.
Emmett gruñó otra vez. "Sí, supongo que necesitará relajarse después de eso."
"Ya sabes como se pone Bella," dije, pensando que estaba hablando por lo que le había pasado antes. Se había puesto muy histérica por su examen de matemáticas delante de todo el mundo. Pasé al lado de Emmett y me dirigí a la cocina.
EMMETT POV:
Estaba teniendo problemas para formar palabras. Seguí gruñendo. Pero entonces encontré mi voz. "Sí, supongo que necesitará relajarse después de eso."
"Ya sabes como se pone Bella," dijo Edward.
¿En serio? Pero él… ¿de verdad que ha dicho eso? ¿Es que no tenía vergüenza ni decencia? ¡Acaba de admitir que estaba arriba haciendo cosas con mi hermana! Y pasa a mi lado, ¡como si nada! ¡Iba a matarle!
Me giré para seguirle hasta la cocina, pero Rose se puso delante. "Para aquí, Emmett Swan. Las cosas que pasan dentro del dormitorio de Bella no son asunto tuyo. Nunca han sido asunto tuyo." Su elección de palabras me tocó la fibra sensible.
"¿Cuánto tiempo ha estado pasando esto? ¿Soy el último en enterarse? ¿Alguien me lo pensaba contar algún vez?" pregunté. "¿Por qué no dijiste nada, Rosie?"
"Porque sabía que reaccionarías de forma exagerada. Justo como estás haciendo ahora mismo," contestó Rose.
"Pero es mi hermanita," conseguí decir.
"Sólo en la jerarquía familiar," señaló Alice.
"Tiene veintiún años, Emmett. No es un bebé ni una niña pequeña. Es una mujer joven y está muy enamorada de Edward. ¿De verdad pensabas que no querría dar ese paso con Edward?"
"Creía que maduraría más tarde," murmuré. "Creía que no se le pasaría por la cabeza hasta después de que estuvieran casados."
"¡Emmett!" se rió Alice. "¡Tienen casi un año hasta que se gradúen e incluso pueden decidir la fecha para la boda! ¿Cómo podías creer que esperasen tanto?"
"Emmett, todos nosotros hemos tenido que elegir entre esperar hasta el matrimonio o hacer lo que sentíamos que era correcto según nuestros corazones," dijo Jasper. "Ninguno hemos esperado porque sabemos que vamos a acabar casados. Tú y Rose sois los primeros en hacerlo oficialmente. Bella es feliz, Emmett. Al final de día, ¿no es eso todo lo que debería importar?"
"¿Quiero saber durante cuánto tiempo ha estado pasando esto?" suspiré, ya derrotado.
"No," dijeron Rose y Alice al mismo tiempo.
"De acuerdo entonces," dije, sacudiendo la cabeza.
Edward salió de la cocina, mirándonos a todo de manera inquisitiva. Pasó a nuestro lado, sujetando una taza humeante entre las manos. Le dejé subir hasta el primer descansillo antes de llamarle.
"Edward."
Se giró y me miró. "¿Sí, Emmett?"
"Sé lo que está pasando entre Bella y tú. No voy a reaccionar de mala manera ni nada. Sólo… ten cuidado, ¿vale?"
Parecía confuso, pero asintió. "Claro, Emmett.
BELLA POV:
Me incorporé en la cama, volviendo a ponerme la camiseta de Edward. Todavía estaba disfrutando de la euforia del masaje de Edward. Ese hombre era milagroso para deshacerse de mi tensión y preocupaciones. El examen de matemáticas ya no parecía tan grande.
Se abrió la puerta y entró Edward, sujetando mi taza de té y muy confuso.
"¿Va todo bien, cariño?" pregunté, cogiendo la taza.
Se sentó a mi lado en la cama, sacudiendo la cabeza lentamente. "Emmett me acaba de dar permiso para algo, pero no sé lo que es."
"¿Qué?" me reí.
"No sé," dijo, riéndose por lo bajo. "Iba a subir cuando dijo algo sobre saber lo que pasaba con nosotros y que no iba a reaccionar mal y que debería tener cuidado."
Le di un sorbo al té, pensando en lo que Emmett le había dicho a Edward. Recordé la cena con todo el mundo y como me puse por el examen. No podía encontrar nada que hiciese que Emmett dijera algo tan enigmático.
Edward empezó a frotarme el cuello con el pulgar y el índice, haciendo que gimiese suavemente. De repente me di cuenta, casi soltando la taza. Edward debió darse cuenta porque su mano libre estaba sujetando la taza por mí.
"¿Qué pasa, Bella?"
Me giré hacia él, preguntándome como estaría mi cara ahora mismo. El pánico en los ojos de Edward me dijo que no era nada bueno.
"Lo ha malinterpretado," dije con voz ronca.
"¿Qué?"
"Emmett. Debió subir antes. ¡Cree que nos oyó haciendo el amor! ¡No sabe que sólo era un masaje, Edward!"
Edward me miró fijamente un segundo antes de empezar a reírse a carcajadas. Le miré fijamente, preguntándome como podía encontrar esto divertido. Y entonces me di cuenta de por qué… habíamos tenido tanto cuidado alrededor de Emmett durante un año y ahora, el día que no estábamos haciendo nada ¡es cuando se entera! Empecé a reírme junto con Edward.
Para cuando nos habíamos tranquilizado, los dos teníamos lágrimas que limpiarnos. Edward todavía estaba riéndose en voz baja mientras me ayudaba a meterme bajo las mantas. Apagó las luces y se tumbó a mi lado. Me acurruqué contra él, dejándole que me rodeara con sus brazos. Empezó a tararearme mi nana y al instante empecé a quedarme dormida. Mi último pensamiento de la noche fue lo contenta que estaba porque no necesitaría tener la charla con Emmett. Se había enterado por su cuenta, incluso si lo había hecho por accidente y malinterpretándolo. A veces, los accidentes eran una cosa maravillosa.
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