Cambiando por amor

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Capitulo 12.- Preparativos de fiesta.

Alice pov

-oigan Carlisle hará una reunión este viernes en la tarde por el cumpleaños de Irina y quiere que todos estemos a las seis para cenar y cortar el pastel en la cafetería. Y después nos dejara usar la piscina y podremos poner música, como una fiesta pero exclusiva, solo los residentes- anuncio Kate el jueves durante la clase de deportes mientras nos reíamos de lo último.

-me acompañaras como mi pareja de Baile- pregunto Jasper.

Con una sonrisa tímida.

-no necesitas preguntar, nada me hará dejarte ni siquiera la estúpida de María-

-creo que te tiene miedo-

-más le vale, oye ¿qué harás este fin de semana?-

-no sé ¿Qué quieres hacer?-

-pues aun no decidimos te cuento cuando sepamos- le sonreí como siempre

Su calor me envolvía por completo. Me estoy enamorando, pero aun no salimos en forma, solo nos abrazamos de vez en cuando, o almorzamos juntos, bueno todos convivimos juntos así que es difícil saber qué onda. Pero algo es seguro, le gusto, eso sí lo sé.

-te veo después- me dijo cuando la clase termino.

-¿Qué te pondrás para la fiesta?- pregunto Rosalie.

-hum, no sé, ¡¡el jean de siempre con una blusa de siempre!! Rose no tenemos más ropa, el único fin de semana que tuvimos disponible estuviste en la enfermería ¿recuerdas? No hemos podido salir de compras- le recordé.

-hum, solo me consuela, saber que la perra esa la paso mal también- dijo haciendo referencia a la alergia que le diera la espinaca en la ensalada, el motivo por el cual estábamos castigadas.

-fue tan divertido verla ponerse roja y el sarpullido que le salió fue impagable- dije

-¿de qué hablan?- pregunto Bella acercándose en ese momento.

-de María y su peste- dije sin dejar de reír.

-sí, eso fue soberbio ¿Cómo supiste que es alérgica a las espinacas?- pregunto Bella a Rosalie.

-la escuche decirles a sus babosas amigas “me da gusto que la ensalada no tenga espinacas” así que se me ocurrió incluirlas en el siguiente menú de ensalada-

-si, como dije soberbio, pero me voy quede de estudiar con Dimitri y Sam. Se dan de topes con los últimos problemas que dejo René, así que debo arreglarme ¿Qué usaremos mañana?- pregunto antes de irse corriendo y mirándome directamente.

No hice más que reírme con la rubia, mientras negaba con la cabeza. Mi prima esta igual de loca. Entonces pensé en modificar una de las blusas que nos diera Esme.

-oye, podemos cortar alguna de las blusas que nos dieron y adornarlas con las piedras, me quedan bastantes, Jasper me trajo unas plantillas hace dos semanas- comente mientras subíamos.

-me agrada tu idea le decimos a Bella a ver cual escoge para modificar-

-ya tenemos una idea para la ropa que usaremos mañana, pensamos en remodelar alguna de la que tenemos aquí ¿Cuál quieres usar?- pregunto apenas entramos.

La chica se sobresalto al escucharme.

-¿Qué dices?- pregunto sin saber qué onda.

-¿Qué es eso?- pregunto Rosalie mientras nos sentábamos junto a ella.

-una carta, bueno una nota. No está firmada pero es la misma letra que la primera-

-¿Qué dice?- pregunte.

-“Bella: te veo desde lejos, aun así te siento cerca, me gustas más todavía, pero me falta… aun no es tiempo, aun no es tiempo…”-

-huy Bella cuantos admiradores- dijo Rosalie

-a mí solo me interesa uno y no sé si es admirador- dijo tristemente.

Bella pov

-Bueno ¿la ropa?- insistió Alice

-ah sí, hum, creo que la blusa azul, le puedo poner pedrería negra y la puedo cortar de adelante como si fuera un chaleco-

-si me agrada tu idea yo usare la verde-  dijo Rose.

Tocaron la puerta antes que Alice dijera cual usaría.

-chicas hola, nos preguntábamos si ya tienen ropa para lo de mañana- dijo Kate entrando junto con Tanya.

-pues estábamos pensando en modificar algunas blusas- respondió Rosalie.

-miren, nosotras compramos unas blusas el mes pasado, están nuevas y son estas, escojan las que quieran y luego solo nos dan el efectivo las etiquetas dicen el precio- digo Kate.

Sacaron cinco blusas, extendiéndolas. No son de marca como las que solemos usar pero… son suficientes y muy bonitas.

-¿y ustedes?- pregunte

-ya escogimos, es que nos volvimos locas comprando, tenemos de mas, igual no es que salgamos mucho y además el sábado seguramente compraremos mas- respondió.

Como a las otras chicas sus papas o alguien les dejaban dinero en una cuenta que manejaba Esme. Y cada fin de semana les entregaba una cantidad.

Excepto a nosotras que tenemos las cuentas nacionales congeladas y nuestra abogada es la encargada de retirar solo una cantidad módica de las cuentas de Suiza para cada una y sé entregaba de manera personal a Esme.

-gracias, esto es muy lindo de su parte- dijo Alice abrazándolas.

Me decidí por una negra con el escote hasta el ombligo, literalmente.  Una cadenita plateada a la altura de los senos mantenía ambos lados unidos, con diminutas cuentas en blanco. Sin mangas. Es perfecta.

Rosalie escogió una en rojo oscuro con cuello de hamaca, media manga. Y Alice tomo una en azul eléctrico sin magas o tirantes, con un bordado en plata en toda la parte que cubría los senos.

-perfectas, debo decir que cuando las compramos se veían bien, pero ya puestas en ustedes chicas, se ven mejor y por los zapatos no se aflijan Irina los iba a traer-

Un momento después entro Irina con dos bolsas, me las dio y tomo asiento junto a sus amigas.

-escojan las que quieran, nosotras ye tenemos lo que usaremos, esas son prestadas me temo las compramos en las diferentes salidas que hemos tenido-

-¿por qué hacen esto?- pregunte sin entender nada.

-porque de todas las chicas que estamos aquí ustedes son las únicas que no nos han juzgado o hablado mal o a nuestras espadas, se sientan todos los días en nuestra mesa comparten las comidas, las tareas, las diversiones, atraen a los chicos que nos agradan a donde estamos, son las mejores amigas que tenemos aquí. Las únicas aparte de nosotras- dijo Irina mirándonos seriamente.

-gracias, nosotras también las consideramos nuestras amigas- respondió Rosalie sacándonos de nuestro trance sentimental, Alice tenía los ojos húmedos, yo también, pero un rápido pestañeo arreglo esa debilidad.

-bueno y tenemos un motivo oculto- termino Kate, las mire esperando algo descabellado.

-¿nos prestan su maquillaje?- pregunto Tanya.

Nos miramos mientras reíamos.

-haremos algo mejor, mañana vengan para acá y nos arreglamos todas juntas, Alice es buena peinado y Bella y yo podremos maquillarlas-

-gracias Rosalie, ahora escojan pronto que usaran- dijo señalando los zapatos.

-yo me quedo con los plateados- dije tomando unas zapatillas altas cerradas con unas piedritas al frente.

-perfecto, quedan bien con esa blusa, yo pensaba usarla con un  top debajo si quieres te lo presto- dijo Kate.

-no, la usare sola- dije imaginando los ojos verdes abrirse de par en par o eso espero.

-bueno yo me quedo con estos, son clásicos y quedaran perfectos con la blusa roja- dijo Rosalie tomando unos zapatos de tacón aguja, cerrados completamente en negro.

-a mí me gustan estas- dijo Alice con unas sandalias de tiras en plateado, altas también.

-perfecto, como ya escogieron y tenemos  un plan hecho, nos vamos-

Se marcharon mientras nos mirábamos unas a otras. Ellas si son amigas, amigas de verdad.

-¿Bella que no ibas a salir?-

-caramba sí… me voy- Salí y entre de nuevo, aun traía la blusa negra.

-mejor cámbiate si no el pobre de Dimitri no dejara de babear-

-¡¡¡cállate Rosalie!!!-dije desde el baño.

Salí un momento después y corrí hasta la biblioteca, apenas entrar me tope de frente con Edward. Me sonrió como siempre, mi cerebro se hizo papilla. Como siempre que sonríe de esa manera.

-¿mucha prisa?- pregunto mirándome fijamente.

Qué hermoso es.

-hum… sí me esperan para hacer tarea- dije encogiéndome de hombros.

-hum… y se haces la olvidadiza y te invito un helado, se como abrir la cocina y en la nevera hay de varios sabores- susurro sonriendo de nuevo.

-Sí - dije apenas, definitivamente iría por ese helado, lo aceptaría aunque estuviera en el polo norte.

-Bella llegaste, que bueno porque Sam se sube a la mesa con el segundo problema- dijo Dimitri acercándose en ese momento.

Carajo.

-bueno, otro día será- dijo Edward saliendo de la biblioteca.

Antes que pudiera decir algo más.

Dios ¿porque es tan complicado?

-seguro, vamos antes que la rompa- dije en broma, mirando la puerta cerrada por donde él desapareció.

-¿quieres dejarlo para el domingo? Te ves distraída- me dijo Sam una hora después.

-no, solo me quede pensando en que no le compre nada a Irina por su cumpleaños- mentí.

Estaba pensando en Edward.

-cierto, la fiesta oye ¿y con quien…?- Dimitri fue interrumpido por Alice.

-Bella, por fin te encuentro, necesito que vengas- dijo entrando en ese momento.

-hum, lo dejamos para mañana, no, tenemos otra tarea, hum lo vemos el domingo en la tarde-

Salí de ahí prácticamente jalada por Alice.

-¿Cuál es la emergencia duende?-

-Esme ira de compras, pregunta que le queremos regalar a Irina, obviamente a nuestra cuenta-

-hum veamos que dice Rosalie-

Entramos a la habitación y después de platicar un rato mas, decidimos que un estuche de maquillaje completo le haría feliz. Aun debíamos devolverles el dinero de las blusas.

Cuando fue hora de dormir, solo pude soñar con Helados y él, bueno él, lo del helado era el pretexto.  Como parecía ser costumbre me desperté con su nombre en los labios a mitad de la noche.

Si las demás lo han notado no me dicen nada. Me duermo pensando en él, me levanto pensando en él. Con los días hemos tomado más confianza, pero aun no hay nada entre nosotros.

Dimitri esta en medio y Edward no me da motivos para acercarme.

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