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Capitulo 6.- Poniendo atención
Edward pov
-¿Qué piensas?- me saco de mis cavilaciones
Emmet con la misma dulzura de siempre.
-nada importante, ¿crees que es hora de
madurar? Ya sabes, ponerle fin a nuestro reinado del terror. Quizá si esta vez
hacemos las cosas bien, podamos hacer algo decente aparte de solo andar
jodiendo- dije
-no sé, Ed, la verdad es que también pienso en
eso, mira a Carlisle, no es mucho mayor que nosotros y tiene una escuela,
intenta hacer algo por los demás, quizá sea hora de tomar un ejemplo bueno.
Olvídate de papa, era un desconocido, pero quizá el tío nos pueda enseñar algo-
-¿decidiendo el futuro sin mí?- entro Jasper.
-no, solo decidiendo si queremos terminar en
el reclusorio de nuevo o hacer algo productivo- dijo Emmet en broma.
-voto por lo productivo, además ya vieron las
chicas que hay, cielos, todas están buenas con ganas, no me molestara estar dos
años mirándolas, en una de esas me tiro a todas-
-imbécil, esto es serio- rugió Emmet
-cálmate oso, es broma, sé que es serio y me
da gusto que lo hayan sacado ustedes, si sale de mi dicen que soy marica- se
quejo el rubio, y tiene razón.
Habríamos dicho que es marica y después habríamos
pensado con seriedad el asunto.
-bueno ¿entonces qué hacer?- pregunto Emmet.
-pues de entrada seguir las normas, las reglas
tanto como podamos y ver como se desenvuelve el asunto, poner de nuestra parte-
respondí recordando a los tipos dándose de golpes, yo lo haría, por ella.
Mi mente voló de nuevo a su rostro. Es un
Ángel, ¿Por qué estará aquí? ¿Y sus amigas?
-¿Qué onda con el uniforme? ¿De verdad debemos
usar esto? ¿Y el resto de la ropa que?- preguntaba Jasper mirando el armario
lleno, bueno casi lleno.
Había dos jeans para cada uno en color oscuro,
camisas de botón en azul claro con los nombres bordados y playeras en varios
colores, café, rojas, azul marino, grises, verde oscuro, rojo ladrillo, negro y
claro blancas para las clases de deporte. Tenis. Cinturón negro. En el baño hay
de todo.
-¿Cómo crees que sean los uniformes de las
chicas?- pregunte imaginándome a Bella solo con una de mis camisas, sin
abotonar. Hum…
-no sé, pero me dormiré ahora para poder
descubrirlo tan pronto como suene la campana, ya puse el despertador- dijo
Emmet acostándose en la cama más cercana a la puerta.
Sin más para decirnos decidimos dormir, al día
siguiente empezarían las clases.
Entramos al salón, nos acomodamos cerca de los
libros en la primer mesa, los uniformes de las chicas no son tan excitantes
como pensé que serían, un overol rosa debajo de las rodillas, y una blusa
blanca, zapatos negros y aunque no lo creyera posible, tobilleras. Agh, eso le
quita gusto a todo. Pero Bella y sus amigas no llegaban todavía.
-Buenos días Profesora René- escuche decir, no
levante la mirada hasta que Jasper me
codeo.
Emmet se atraganto. Yo me quede directo, en
cuanto miraron hacia nosotros fingimos cero interés. Se detuvieron frente a la
profesora y levante la mirada de nuevo. Están completamente sexis en esos
uniformes cortitos, entallados y para nada parecidos al de las demás, las tobilleras
hasta las rodillas, los brillos de las faldas, las blusas entalladitas se veían
completas a través de los tirantes largos del overol. Bella esta
indescriptiblemente hermosa.
-Señoritas ese atuendo no es permitido, me
temo que irán a la dirección- informo la profesora, estuve en desacuerdo, se
veían Wow.
Sonreí ante lo que mi chica, digo, Bella
respondió, también habíamos leído el reglamento. Tiene razón.
Con todo
el argumento las mando a la dirección entregándoles unas papeletas. Las
chicas salieron del salón dejando sus cosas ahí.
-ok esto es lo que haremos; me intriga Bella,
averigua lo que puedas Emmet, yo averiguo de Alice y Jasper de la rubia- pedí.
-ok pero no las enamoren, de verdad me gusta
la rubia- dijo Emmet.
Las chicas regresaron, la profesora puso un
problema, explico algo sobre una cebolla y algo sobre premios, no preste
atención, miraba a Bella entre ratos. La profesora salió apenas terminará de
escribir. Vi a Bella copiar el problema
y trabajar rápidamente con la rubia, Alice se acomodo en la silla. No parecía
importarle, un momento se acerco pero no por mucho.
Se levanto un momento y por algo que dijo la
rubia se regreso. Se inclino sobre la mesa y casi deje de respirar, yo quería
ser mesa, esa mesa. En ese momento su muy atractivo trasero se marcaba un poco
más aunque la falda seguía cubriéndolo. El imbécil de Laurent paso tocándola,
mi sangre se calentó en cuestión de segundos. Jasper puso una mano en mi brazo,
mis hermanos lo habían visto. Están tan furiosos como yo. La expresión en sus
rostros me lo decía.
Algo dijo Bella mirándolo, demasiado despacio
para escucharlo, pero si escuche la respuesta del idiota. Todos lo escuchamos.
Pinto una sonrisa de imbécil. Ya me encargare de borrársela.
Bella lo ignoro, cuando se inclino de nuevo el
maldito imbécil le dio una nalgada con fuerza. Me levante impulsado por
resortes. Mis hermanos me sentaron de golpe.
-tranquilo, ya le enseñaremos- susurro Emmet.
-mira- dijo Jasper.
Alice
se levanto enseguida y lo pateo con ganas en los testículos, el tipo se retorció
lloriqueando en el suelo. Algo le dijo Bella y camino con Alice hacia el
estante.
-¿es este el que buscas?- pregunte cuando no
encontró el libro y después de recorrer todo el estante.
Me miro con sus enormes ojos marrones, es
hermosa.
-sí, justo ese, ¿me lo prestas un momento?-
pidió suavemente.
Apenas puse atención, su perfume me golpeo con
fuerza, pero no es perfume de botella, es simplemente el aroma del jabón
mezclado con su piel.
-lo estamos usando todavía- dijo Jasper
dejándome como el tipo buena onda.
Emmet lo golpeo en la cabeza, y ella se rio
levemente. Me dejo congelado. Es lo más hermoso que he visto
Dijo algo, vi sus labios moverse, pero el puro
movimiento me dejo idiotizado, traía labial transparente rosa, con brillitos en
plateado, me miro intensamente cuando se puso sería escuche a Emmet. Un par de
diálogos mas que no registre por perderme en sus labios de nuevo
Algo grito Rosalie. Se giro dándonos la
espalda, muy linda espalda. Un rato después de buscar algo lo encontró, su
rostro se ilumino de nuevo. Dios, es hermosa.
Jasper pov
-recoge la baba Wey- golpee a Edward justo en
las costillas antes que se levantara la razón de su estupidez.
Se está clavando y cañón, apenas lleva 24
horas de conocerla. El detalle es que me gusta también, es hermosa, perfecta,
pero es obvio que Edward le mueve el tapete, se tiñe de rosa cuando habla con
él. Para que buscarle, mejor me concentrare en la amiga o es su prima, aun no estoy
seguro que es Alice de Bella pero es realmente hermosa. La rubia esta fuera de
mi alcance. Emmet me asesina. Ya le ha echado el ojo, a pesar de que hay más
rubias.
-gracias por el libro, nos sirvió mucho- dijo
entregándomelo.
La mire de nuevo, es perfecta.
-de nada, oye tu amiga, ¿la rubia tiene
novio?- pregunte, Emmet quiere saber.
-no, pero no le gustan los rubios, así que
mejor no lo intentes, te mandara de paseo, pero le podrías preguntar a Alice, ella
los ama, ya tienes ventaja en esa parte- respondió riendo.
-y a ti ¿Cómo te gustan?- pregunto Emmet.
Se giro riendo en dirección a su mesa.
-¿ya tienen la respuesta?- pregunto la
profesora en cuanto entro.
Me levante al mismo tiempo que Bella. Pero Edward
fue más rápido, me quito la hoja y se lanzo.
Tardo unos minutos en el escritorio, para
cuando regreso traía cara de imbécil, en el cielo completamente. La profesora
nos pregunto algo sobre compartir la cebolla, aceptamos igual que las chicas.
Arrojo la cosa dorada hacia Emmet y nos dejos salir.
-¿Qué te
paso Edward?- le pregunto Emmet cuando salimos, nos metimos al baño de
hombres.
-la toque, solo un segundo, mi mano quedo
debajo, su piel es completamente suave, es perfecta. Yo creo que sí me gusta-
dijo con cara de imbécil, bueno la misma cara, aun no se le quita.
Supe que no habría posibilidades para mí, mi
hermano siempre renuncia a muchas cosas por nosotros, una mujer no será
problema, ni siquiera voy a mencionarlo, si se entera se hará a un lado, como
en el pasado.
-bueno tengo hambre- Dijo Emmet - Adelántate
Edward, aparta una mesa. Oye Jasper tú crees que….- apenas salió mi hermano
cambio el tono- ¿Te gusta Bella?- pregunto, no, casi rugió.
-¿se me nota tanto?- pregunte.
-mira rubio, te amo tanto como a él, pero esta
vez no te dejare, hace años que Edward no se fija en una chica en serio y Bella
es su chica, búscate otra o te parto la cara-
-ya había pensado en eso, no necesitas
amenazarme, sé que le corresponde a él y no hare nada, absolutamente nada, me
aventare por Alice. O por cualquier otra-
-menos Rosalie- dijo
-claro que no, Emmet, claro que no. No
comentes nada, si Ed se entera se apartara de ella. Además yo creo que a la
chica le gusta el despeinado, ¿viste como se sonroja cuando le habla?-
-sí, parece una tierna fresita- dijo Emmet
fingiendo dulzura, que mal lo hace.
-Me voy antes que sospeche, lo siento Jasper,
esta vez le tocará a él ser feliz- dijo saliendo.
Me acorde de ese verano tres años atrás, en la
tierna edad de 17.
Recuerdo
-Edward,
Emmet, conocí a una chica increíble, es perfecta, me lanzare hoy, el verano
solo dura dos meses, y me quedan solo siete semanas, de saber que habían chicas
tan lindas habría venido desde el inicio-
-pues como
vas Jasper, pero deja que conozcas la chica que me gusta, es perfecta, lo
conocí el segundo día, aun no me aviento, pero creo que lo hare en estos días-
dijo mi hermano Edward.
-bueno
entonces ¿Qué? Salimos o no- Emmet como siempre.
Pasamos dos semanas hablando de las chicas
maravillosas que habíamos conocido. Hasta que se me ocurrió presentarla.
-miren
chicos les presento a…-
-Jessica…-
respondió Edward cambiando de color.
Mire a Emmet cerrar los ojos un segundo más de
lo normal y cambiar su expresión. Miro a Edward. Y entendí. Mi chica es su
chica. Solo que él la trata como amigo, nunca se animo.
-hum, me
acorde que deje la cartera, nos vemos Jessica, felicidades Jasper- se alejo sin
decir nada.
-Genial
Jasper, al menos no se aventó- dijo Emmet dándose la vuelta para ir detrás de
él.
Fin del recuerdo.
No salió con nosotros ese verano. Y jamás tomo
en serio a ninguna mujer. Hasta ahora y
que me lleve el carajo si dejo que mi hermano la pierda, esta vez no.
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