:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Capitulo 28.- La verdad sea dicha
Bella pov
-necesitas
dejarme hacer cosas- dije apenas cruzamos la puerta de mi habitación.
-si algo te
pasa…- lo interrumpí.
-Nada pasara,
ahora ¿me pides la cosa de manera formal?- pedí.
Sonrió ante mi
petición de su petición, me tomo de las manos y se puso frente a mí.
-¿quieres ser mi
novia?-
-sí, vaya… por
fin-
-bésame- dijo
sonriendo.
Lo hice, le bese
lento al principio y aumentando la fuerza y profundidad del mismo hasta que
recordé algo…
-espera, antes de
que pase más tiempo, quiero contarte porque estamos aquí, se que lo sabes pero
no sabes toda la historia, así que nombra algo y te cuento, no me dejes escoger
porque no te diré nada. Solo menciona una situación…- dije antes de perder el
valor.
-ya sé todo y no
necesito saber más, no me importa como lo hiciste o porque lo hiciste, estas
aquí, estas viva, estás conmigo, lo demás es relativo- dijo Besándome.
-lo de James no
lo hicimos juntas, lo hice sola- solté en cuanto deje de sus labios.
Se separo solo un
poco para mirarme.
-ok, ahora sí
quiero saber- dijo serio.
Me llevo hasta mi
cama y espero a que me acomodara con las almohadas en mi espalda. Se sentó muy
cerca pero siempre mirándome.
-Esa tarde
estuvimos de compras, nos íbamos al crucero, Alice había salido con James,
cuando Rosalie y yo regresamos al edificio de los dormitorios la escuche
gritar, corrimos hacia ahí y el tipo intentaba forzarla, Alice siempre ha sido
dura para muchas cosas, pero no para estas, estaba aterrada, solo gritaba y
gritaba. Lo saque del auto y lo golpee entre las piernas, estaba por dejarlo
así cuando dijo que Alice era una ramera, que lo había provocado y ahora se
hacia la inocente, estaba mintiendo, Alice nunca pasaba de tomar la mano en la
primera cita. Jamás. Siguió insultándola, mi duende solo lloraba, con la blusa
deshecha. Sus palabras me hicieron perder la cabeza, estaba insultando a mi
hermana y eso fue todo lo que soporte. Lo golpee de nuevo y no pare hasta que…-
-no se movió
más…-dijo por mí.
-sí, no murió
ahí, según supimos murió en el hospital por un aneurisma causados por los
golpes que le di, pero fue igual, yo era culpable. Esa noche ellas no quisieron
irse, les suplique que se marcharan, les grite, casi las golpee, me enfade con
ellas pero igual se quedaron. Hasta que la policía llego. El resto está en los
expedientes- dije sabiendo que los había revisado todo.
-hum bueno, eso
ya paso, yo me encargare que nunca más te pongan en una situación así, además
ya no debes preocuparte más por Rosalie o Alice, mis hermanos las mantendrán a
salvo. Están bien colados por ellas, casi tanto como lo estoy por ti- dijo
Besándome de nuevo.
-Hey despéguense -
escuche decir a Emmet.
Edward y yo nos
separamos. Mis hermanas y sus hermanos entraban en ese momento.
-¿Por qué no se
van a molestar a otro sitio?- pregunte riendo.
Edward se levanto
dejando que Alice se sentara a mi lado y Rosalie del otro.
-no, hay cosas
que necesitan ser contadas y ahora es el momento, ¿ya hablaste de “eso” con
él?- pregunto Rosalie.
Refiriéndose al
asunto de James.
-sí, justo ahora-
respondí.
-bien, entonces
será mejor que todos tomen asiento, seguramente vieron las fotos ¿alguna
pregunta sobre eso?- dijo Alice mirando a Jasper.
Quien estaba
sentado en uno de los banquitos, Emmet en el otro y Edward en la silla.
-bueno, hum, yo
quiero saber ¿me dejarías imprimir las tuyas?- dijo Emmet mirando a Rosalie.
-no- respondió la
rubia riendo.
-¿Cómo llegaron a
tomarse esas fotos?- pregunto Jasper.
Miramos a Alice.
-yo fui quien
poso primero para un tipo, con el uniforme- susurro Alice, nunca le ha
importado, pero ahora de frente al hombre que ama la cosa parece diferente.
-¿y luego como es
que están ustedes también?- agrego Emmet.
- sabíamos que la
mandarían de paseo y no quisimos dejarla sola- respondió Rosalie
-así que nos
pusimos en contacto con el tipo y le dijimos que también queríamos hacerlo-
agregue mientras Alice evitaba mirar a Jasper.
-¿entonces las de
la ducha?...- pregunto Edward.
-bueno cuando se
supo el asunto, expulsaron a Alice porque solo ella uso el uniforme, Rosalie y
yo tratamos de salirnos, pero no pudimos, según el reglamento solo podías salir
expulsada, así que fue cuando sacamos las fotos, pero solo botaron a la rubia,
porque mis fotos no eran según ellos “contra la moral”, así que regrese con el
tipo y bueno…- dije esta vez sin mirar a Edward.
-¿Qué universidad
no te deja salir de ella cuando quieras?-
-no fue una
universidad, fue el instituto, el primer año, antes de que nos expulsaran- dijo
Alice.
-espera, ¿esas fotos
no son recientes?- razono Jasper.
-no, habíamos
cumplido 16 unos días antes, bueno Rosalie y yo, fue al regreso de las vacaciones-
respondió Alice, mientras todas evitamos mirarlos.
-hum, creo que
las borrare de la memoria, oficialmente se pueden considerar pornografía
infantil- dijo Edward mirándome.
-¿las mías?-
pregunte sin mirarlos a los ojos.
-las tuyas-
respondió sonriendo.
-¿Qué es tan
divertido?- pregunte mirándolo esta vez y aun sin entender.
-que justo ahora
estas tan roja como en la foto- dijo Edward mirándome fijamente.
-solo que con
ropa…- agrego Jasper
-¿todos ustedes
las vieron?- pregunte horrorizada.
-hey yo no vi
casi nada, me fui en cuanto vi tu rostro- dijo Emmet
-yo tampoco vi
nada- dijo Jasper.
-yo lo vi todo-
agrego Edward.
-¡¡¡fuera!!! ¡¡¡Fuera
de aquí todos!!!- grite, mientras salían por la puerta riéndose, como si de un
chiste se tratara.
Todos salieron
menos él.
-yo no me voy, no
hasta ver ese lunar en tu cadera- dijo besándome de nuevo.
-¿no te molesta
todo esto?- pregunte sin entender su actitud.
-Bella, todo eso
fue antes de mí, no puede molestarme algo que forma parte de tu pasado, me
molestaría que lo hicieras estando conmigo, a menos que el fotógrafo fuera yo,
pero ahora estaré contigo, las cosas serán diferentes para ambos, yo te cuidare
y tú me mantendrás en el camino- dijo acercándose de nuevo.
Sus labios se
estrellaron contra los míos mientras mis manos buscaban los botones de su
camisa. Apenas logre abrir un botón…
-Bella no, es muy
pronto. ¿Y si te hace daño?-
-Edward Cullen
tengo ganas de besarte, abrazarte y carajo desnudarte, llevo esperando desde el
primer día que te vi y no pienso esperar más. O te desnudas por las buenas o te
desnudo por las malas-
Edward pov
Sonreí ante su
amenaza, no había manera que pudiera conmigo y sin embargo lo intentaría.
-tu primero- me
levante para cerrar la puerta.
Y poner la silla,
esa puerta no es segura en ningún sentido.
La mire tomar el
borde de su blusa, me acerque, es algo que quiero hacer yo, deslice lentamente
la prenda por sus brazos hacia arriba dejándola en sostén, su cicatriz es una
línea rosada, apenas gruesa como un hilo doblado en cuatro…
-¿no te gusto?-
pregunto preocupada.
Sonreí.
-me gustarías aun
si tuvieras el cañón de colorado justo aquí, eres perfecta, maravillosa, sexi,
tierna, justo lo que quiero por donde sea que te mire y hoy serás mía- acompañe
cada palabra con un beso.
Quite el sostén,
dejando sus senos descubiertos. Son perfectos. Los cubrí con mis manos. La bese
en los labios. Mientras la acomodaba a la cama, sus manos quitaron los botones
de mi camisa, me la quite, desabroche mi pantalón y me deshice de ellos, la deseo
tanto que contenerme es un trabajo maratónico.
-debes de saber
algo…- dijo antes que sellara sus labios con los míos.
-luego…- susurre
sin dejar de besar.
Quite su pantalón
y las bragas, baje con mis manos por su
vientre siempre besando sus labios, hasta llegar justo ahí, esta húmeda,
completamente mojada, entonces marque un sendero de besos sobre su cuerpo, en
dirección a su centro, llegue mientras mis manos se perdían en sus senos, gime
ya eso me pone más duro. No quise entrar todavía, es nuestra primera vez junto,
la hare feliz, muy feliz antes de tener mi propia dosis de felicidad.
Deslice mi lengua
lentamente sobre su clítoris, lamí varias veces antes de morderla ligeramente,
gimió mucho mas hasta gritar, está completamente excitada, estoy igual, es
demasiado esperar, ya no puedo aguantar, me vaciare antes de haber entrado, regrese
a sus senos mientras me acomodaba entre sus piernas.
-Edward espera,
yo… -
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
No hay comentarios:
Publicar un comentario