martes, 27 de diciembre de 2011

Encontrarte pero... ¿Amarte u odiarte?


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

13.- En brazos de otro



Edward pov



Apenas entre a la casa de seguridad supe que sería una noche infernal. No solo porque esta noche se acaba la misión, sino porque Bella pasara por las manos de ese par de cerdos y tendré que verlo, no estaría en la incursión o la pondría en peligro.



-toma, es el comunicador con Bella- me entrego un micrófono en forma de auricular Alice, mi mejor amiga.



-gracias, ¿Dónde lo lleva?- pregunte mirando su atuendo.



Un vestido de tirantes, ajustado en la parte de arriba y suelto debajo de los senos que llega hasta las rodillas.



-los aretes, un comunicador de baja frecuencia, solo ella lo escuchara, no llega a los treinta, nadie en ese cuarto es tan joven, nadie podrá escuchar, podrías gritar y solo ella lo sabrá y el otro arete es un micrófono de alto alcance, podrá susurrar y la escucharemos por los altavoces, grabaremos todo-



-ingenioso, gracias Alice-



La casa que habitáramos fue el escenario. La recamara ya tenía cámaras en todas partes. La vi sentada en la cama, seria, pensando quizá en lo que venía. Acomodo todo, se arreglo el vestido, miro hacia la cámara uno. Sabía que yo estaría del otro lado. El cuarto de comunicaciones se vació.



-nunca te dije que pasó esa noche, cuando me viste con ella-



-la imagen fue clara, que más debía saber- dijo sin mover la boca más de lo necesario.



-que lo prepare para poder desaparecer, que…- el timbre sonó.



Se quedo quieta de pie en medio de la habitación.



-tarde para una declaración, somos lo que somos y eso no cambiara, no hay más que hacer, entre nosotros ya no habrá nada te lo dije antes y lo sostengo ahora-



Entraron los demás, mi momento había terminado, ahora lo sé, el daño que le hice no tiene remedio, jamás la recuperare. La perdí y para siempre.



-sabes que no querrá trabajar más contigo en cuanto esto termine ¿verdad?- Emmet tenia razón, asentí.



 Temí etse momento con todo mi ser.



-yo la haría feliz, algo que tu no- dijo Jacob entrando en ese momento.



Con el uniforme de asalto listo para la incursión. Me miro con coraje. Sabe como yo que todo el dolor de Bella es mi culpa.



-estamos en línea, Isa si me escuchas, acomoda tu cabello con la mano izquierda- pedí, lo hizo dos segundos después.



Mientras abría la puerta.



El equipo hizo silencio, no es un senador cualquiera, es el Senador más importante de la cámara, esto estará del carajo. Detrás de él entro un tipo con cara de maldito, su guardia personal por último el tipo con quien hiciera Bella el trato.



-pases, por favor pónganse cómodos-



-¿su esposo?-



-mi esposo esta fuera por motivos personales y es lo único que necesita saber, hago esto solo por la promesa de un hijo, su promesa de entregarme uno, ¿lo recuerda?-



-claro, señora y así será, usted tendrá un hijo que yo le entregare en cuanto esto esté resuelto, de su desempeño dependerá la rapidez con que lo entregue- respondió el tipo.



-nos entendemos entonces- sonrió Bella, las cámaras tomaban todos los ángulos, cada espacio, cada rostro.



El timbre sonó de nuevo. Esme con otro hombre, el cabecilla de la organización.



-no llegara el otro, en este momento está siendo eliminado, asegúrate que Bella no deje a ninguno contestar los teléfonos, no puedo bloquear la señal o perderíamos la señal con la casa- dijo Emmet mirándome.



-Bella que no contesten ningún teléfono- pedí, asintió sin ser obvia.



Repartió tragos a todos, se sentó junto al senador, platicaron por casi una hora de todo y nada, el tipo la devoro con la mirada y Bella se dejo, maldita sea, mis celos están apenas contenidos.



-yo me despido, les dejo en buenas manos, buenas noches- se retiro el contacto de su lado.



Lo atraparemos cuando intente irse de la ciudad, sus cómplices ya están siendo capturados, Jasper, Alice, Kate, Irina, Jacob y Eleazar están en eso, solo Emmet y yo estábamos en las cámaras y Carmen en línea, para cualquier eventualidad. Carlisle estaba en la consola de los satélites, entre ratos veía las cámaras.



Y el infierno se desato, Bella puso música y bailaron por dos horas aproximadamente, mientras el tipejo la toca por todas partes y ella se deja. Alentándolo, provocándolo.



-tranquilo, es necesario, no necesitas ver lo que sigue, ve afuera, fuma, come o haz lo que quieras-



-no Emmet, podría necesitarme- dije.



Bella miro hacia la cámara, solo un momento.



Esme hizo lo mismo, minutos después lentamente se llevo al otro tipo a la recamara de abajo.

Bella tardo un poco más, se aseguro de que la botella se terminara.  Esme empezó a desnudar al tipo mientras los besaba arrojándolo a cama. Carlisle se levanto y salió. Eso fue raro.



-¿Andan?- pregunte, tapando el micrófono esta vez.



-si lo hacen lo tienen bien escondidito- Sonrió Emmet



Mire la cámara Bella entraba a la recamara con ese cerdo. Lo mataría si le hacía algo.



-lo matare- dije sin pensar, Bella miro la cámara de nuevo, deliberadamente arrojo algo sobre la cámara que daba justo a la cama.



-¡dile que la quite!- dijo Emmet.



Las demás cámaras de la habitación fueron bloqueadas.



-Carmen, dame imagen térmica de la habitación principal, las cámaras fueron bloqueadas, Isa está haciendo de las suyas otra vez-



-¡¡¡Bella maldita sea despeja las cámaras o te juro que entrare y te sacare a la fuerza, me importa un carajo si la misión se va a la mierda!!!- grite.



-Edward cálmate, gritarle no le servirá- intercedía Alice



-estamos fuera de la casa, si necesita ayuda nosotros entraremos- Jasper



-cálmate despeinado, es profesional y no es la primera vez que lo hace- Jacob.



Eso es lo que me encabrona, no es la primera vez, se acuesta con los tipos, ella mismo lo dijo… lo hace con otros mientras yo jamás llegue a eso, las dormía antes de hacer nada. La rabia e impotencia pudieron mas, una lágrima salió. Yo, todo un asesino llorando. Por ella.



La imagen térmica apareció, es oficial mi chica no es solo mía, la imagen mostraba a Bella sobre el tipo, mientras este la manoseaba. Cerré los puños hasta que el corte sangro. Otra herida que ella me provoca y que sangra de manera simbólica se halla en mi corazón.



-entonces ¿Cuál es tu participación en esto?- pregunto por fin.



- si me dejas verte desnuda por completo de digo- respondió el maldito cerdo.



 Lo rebanaría.



-primero contéstame y te hare lo que nadie nunca te ha hecho- Dijo.



Una de las cámaras se despejo. Carajo mejor ser ciego.



Mi Bella estaba sobre el tipo, en bragas sin sostén, Emmet disimuladamente miro hacia el monitor que muestra las imágenes térmicas. El tipo la toca sin decoro, ella soporta riendo, fingiendo placer, cuando su rostro es de repulsión, tan ebrio como esta no ve la diferencia.



-soy el hombre que coordina, prepara, y ordena toda esta mierda-



-¿Qué mierda? ¿A qué te refieres? Sigue así, me gusta…-



-yo soy el líder de la banda que se dedica a robar mocosos en otros países para venderlos aquí a parejas como tu pendejo esposo y tu… que rica estas, anda desnúdate para mi, te montare rico…- me levante encabronado, lo matare, Emmet me detuvo, Carlisle también.



-y que mas haces, ¿Quiénes te ayudan? No debe ser fácil- dijo mientras lentamente hacia por quitarse la ultima prenda.



Ni Emmet ni Carlisle miraron. Yo no podía quitar los ojos de la pantalla. Esto es lo que ella sintió cuando me encontró con aquella tipa. Yo sé que finge y me parte el alma, ella no lo sabía, aun no lo sabe.



-traficamos con drogas, usamos a las parejas que se meten en esto para evitar que nos denuncien, cuando son atrapadas las eliminamos, recogemos al mocoso y lo vendemos de nuevo-



Ahí esta la confesión, ya puede detenerse. ¿Por qué no lo hace?



-Bella basta, tenemos lo que necesitamos, detente, por favor- suplique.



-¿hay más?- pregunto de nuevo



-sí pero no te diré nada hasta que me dejes quitarte las bragas, ese rico culo me está volviendo loco-



Me quite el comunicador, verlo es suficiente tortura, escucharlo es mi maldito infierno personal. Carlisle se lo puso, no podíamos dejarla sola, pero ya no podía más. Salí con dirección de la casa. Necesito detener esta locura, cuales quieran que sean las consecuencias.



Bella pov



-dime y me desnudo- pedí tan sensual como pude, las ganas de vomitar eran extremas.



Este cerdo morirá. Yo me encargare de eso.



¿Qué estaría haciendo Esme?



-Isa, Esme ya despacho al otro tipo, Irina al guardia, termina pronto, obtén lo que buscas, debemos dejarlo vivo- escuche a otra persona, no es Edward. Asentí



-¿entonces me dirás?- dije quitándome la prenda que me quedaba.



Los ojos del tipo se hicieron enormes. Intento ponerme las manos asquerosas encima, lo evite, no fue difícil ebrio como esta.



-nombres, no me los sé de memoria, pero tengo la lista en mi cartera, ahora ven aquí mujerzuela y chúpamela…- eso fue lo último.



Me acerque hasta el balanceándome, lo tome del rostro. Lo golpee con fuerza y cayó a mis pies. Cerdo. Me vestí solo con una bata y quite las prendas de las cámaras. Busque entre su cartera hasta encontrar una memoria, ahí esta toda la información pero para no errar decidí revisarla primero, encontré lo que estamos buscando  y la puse en el dispositivo para enviar todo lo que hubiera ahí...



-tengo la información manda al equipo- en la prisa perdí el arete que me servía de comunicador, solo tenía el micrófono.



Espero  que me escuchen.



-perra, me engañaste- grito a mi espalda el cerdo.



Antes de girarme me golpeo con fuerza, me incorpore de inmediato y la lucha empezó, escuche la puerta de la entrada volar en pedazos, mi equipo estaba entrando. Pero Edward fue quien apareció. Detrás de él el resto de la gente.



Lo tomo por el cuello y lo golpeo con ganas hasta que el cerdo quedo inconsciente, entre Jasper y Jacob lo detuvieron.



-¡¡¡déjalo, lo necesitamos vivo!!!- grite.



Poniéndome entre ambos.



-pero te toco…-



-y lo pagara, pero ahora tenemos otras cosas que hacer- dije tranquilamente.



Es parte del trabajo.



Los muchachos sacaron al tipo, lo pusieron en la camioneta de seguridad y se marcharon.



La organización entera estaba detenida y algunos miembros muertos. Esme salió vestida, me abrazo y se marcho con Carlisle quien también había llegado.
Aun en bata salimos de la casa. Ed me tomo de la mano y no quise soltarme.



-Bella yo…-



-¡¡maldita puta!!! ¡¡¡al final te quedaste con él y tú perro desgraciado, me usaste para pasar el rato mientras tu mujerzuela llegaba, me dejaste ahí, sola, no fuiste capaz de asegurarte que estaría bien, me violo tu maldito amigo James, entro y me encontró desnuda en tu cama, se aprovecho de mí, me dejo embarazada… o tal vez fuiste tú. Cuando aborte me desgraciaron, no puedo tener hijos y es tu culpa, nadie me toma en serio, todos saben que me cogiste y luego te largaste, he sido la burla de todos, mi familia me repudia!!! ¡¡¡Pagaras por eso, ella lo hará por ti!!!- grito una mujer.



Tania.



Levanto un arma, escuche la camioneta frenar. Vi a Alice apuntar.



Los disparos sonaron el primero hizo caer a la tipa.



El segundo hizo caer a Edward, sobre mí. Pude sentir la sangre y un dolor conocido.



Lo que no supe es de quien es la sangre, suya o mía…

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Encontrarte pero... ¿Amarte u odiarte?


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

11.- Un mar de dolor



Bella pov



-buenos días, Sra. Cullen. Somos de la agencia de adopciones, hacemos una visita de rutina para calificar si son aptos para recibir uno de nuestros niños- se presento un hombre alto, moreno, para nada luciendo como trabajador social, el otro es un hombrecito asustadizo, o eso aparenta, es despiadado.



-Por supuesto, pasen, Cariño llegaron los señores- informe con voz fuerte, nuestra gente estará grabando.



-buenos días, ¿Qué podemos hacer por ustedes?- pregunto sonriendo Edward.



-bueno venimos a evaluarlos, encenderé mi computadora si no les importa-



-adelante por favor-  respondió sonriendo naturalmente.



Como cuando… no es el momento.



Mire el aparato, “computadora” mis huevos, es un interceptor de última generación, o eso creen, mi equipo uso ese el año pasado, una antigüedad, ya teníamos el último modelo y no es afectado por este. No les serviría.



-¿algo de tomar?- pregunte sonriendo.



-no gracias, quizá quiera sentarse para empezar con las preguntas-



No es una petición, me senté junto a mi “esposo” me tomo de la mano y me abrazo. Un poco fingido y un poco en serio. Carajo su contacto me esta distrayendo. Y mucho.



-perdón, me distraje en otra cosa ¿me repite la pregunta?- Edward me miro con expresión de asesino en los ojos.



 Lo es. Y los que están sentados frente a nosotros también.



-claro señora, le preguntaba ¿cuánto lleva con el trámite de la adopción?- Mire a Edward, no había escuchado su respuesta. Carajo.



-más del que me gustaría, mire, entiendo que estas  preguntas son de rutina, ¡pero estamos desesperados! ¡¡Lo hemos intentado todo, y nada funciona!! ¡¡Por favor, yo solo quiero tener un bebe entre mis brazos!! no me importa como sea, o que debo hacer para conseguirlo, ayúdennos, son nuestra ultima esperanza- dije llorando.



Qué lindo me salía, Jacob se estará cagando de la risa. Y mi amigas también.



-le entiendo pero esto lleva su tiempo, necesitamos saber que son las personas adecuadas, mire habrá una reunión en unos días, otras parejas que también tratan de tener un niño, estaremos en una especie de retiro para conocernos más, ¿les gustaría asistir? Hay un costo por supuesto, de recuperación ya saben, les daremos una tienda, las tres comidas y por supuesto la información que desean-



-estamos interesados, ¿Dónde será?-



-nosotros les avisamos una hora antes, más o menos, aun no tenemos la dirección correcta, secretarias, todo traspapelan- dijo riendo.



-bien, estaremos pendientes, gracias- dijo mi esposo, me salía natural.



Carajo.



¿Por qué no podía dejar de amarlo?



Y otra vez estoy distraída. Un apretón no muy amable me regreso a la realidad. Sonreí mientras se marchaban.



Apenas se montaron en su auto y se alejaron lo suficiente, Edward puso música ruidosa con ganas.



-¿Qué carajos te pasa? ¿Te das cuenta que nos matarán al primer tropiezo? Si no eres capaz de hacer esto dilo ahora y evítanos la tragedia- rugió apenas levantando la voz.



Casi gritando



-lo siento tienes razón, te pido me disculpes, no pasara de nuevo-  Carajo ahí estoy llorando de nuevo, llanto real.



Corrí hasta la habitación, me siguió.



-Bella ¿Qué pasa?- pregunto suavemente, eso acabo conmigo.



Sin decir nada llore abrazada a él, sé que los demás están escuchando pero ya no puedo mas, tengo muchos años soportándolo en silencio. Con la voz tan baja como pude.



-me dejaste, te acostaste con otra, me abandonaste, con las maletas hechas para vivir juntos, ni una llamada en tres semanas, luego un simple “no eres suficiente para mi” y luego tu sobre ella, haciendo lo que solo me hacías a mí, apareces siete años después y finjes ser mi esposo, me abrazas, duermes conmigo, me besas, me tocas, te acercas… es más de lo que puedo soportar, ¿no lo vez? Me doy de topes entre odiarte por todo lo que me hiciste sufrir o amarte por todo lo que aun me haces sentir. Te odio y te amo por igual y esto perdiendo la razón y acabare cagándola si no arreglamos esto y no me iré sola, me llevare a todo el puto equipo, esto terminara mal para todos y es tu maldita culpa, nunca debiste regresar – llore más fuerte.



Entre al baño, no salí.



Edward pov



Sabía que la haría daño cuando decidí engañarla, pero escucharla de viva voz, ver como esta por mi culpa es más de lo que imagine, la había destruido, no solo destrozado, la mujer que ama paso de un infierno a otro, por mi. Me odie por hacerle esto.



¿Cómo componer su vida? ¿La mía?



¿Cómo sacarla de esto si yo mismo no hallaba la salida? Mire hacia la pared frente a la cama.

La luz esta parpadeando.



-Bella, amor, necesito entrar, hum, tengo mis…- salió con los comunicadores en la mano.



No me miro.



-¿esto amor?- pregunto.



-soy Emmet, Alice va para allá, los sacara con el pretexto de invitarlos a cenar en Seattle, arreglen este asunto entre ustedes o todos estaremos jodidos, Isa un descuido mas y cancelo todo-



-sí, cariño justo eso, gracias- respondí.



 Bella esta llorando otra vez, sin hacer ruido, sé que era por mí. Me acerque, necesito abrazarla, se alejó sin hacer ruido, negó con la cabeza. Sonó el timbre. Me dirigí a abrir.



-Edward que gusto verte, no digas nada, vine a llevarlos a cenar y no aceptare un no como respuesta, así que avísale a tu esposa y salgamos, les espero en el auto. Muévanse. Tengo hambre- dijo Alice antes que pudiera hacer o decir nada.



-cariño, arréglate, saldremos a cenar- dije desde la escalera bajando el volumen de la música.



-si amor, me arreglo, ¿Quién es?- carajo ¿como pregunta eso?



Me gire sabiendo que no me vería.



¿Cómo responder a eso?



-ah no me digas, ya sé, solo ella viene sin avisar y sin importar la hora- subí y se estaba dando de golpes en la frente, estaba realmente mal.



La detuve, tome sus manos, bese su frente. Las cámaras grababan todo. Alice sonó el claxon.



-huy mejor nos apuramos- me puse otro pantalón y una camisa.



Tome lo básico, la cartera, el teléfono, las llaves, Bella se cambio la ropa, se maquillo en tres minutos, se cambio los jeans, zapatillas y listo.



-hola, ¿A dónde me llevaras?- pregunto Bella subiéndonos al auto.



-hay un restaurante muy bueno, en uno de los hoteles del centro, me lo recomendaron- dijo apenas arrancando, se incorporo al tránsito y un auto nos siguió.



Todos lo vimos, otro auto, de la agencia se atravesó chocándolo, estaremos libre esa noche, solo una noche necesito para arreglar este desastre, al menos para empezar.



¿Y cómo empiezo? ¿Por qué la puta agencia no te daba un curso de “cómo arreglar el corazón que rompes por pendejo”?



Nada en el maldito entrenamiento me ha enseñado a qué hacer si el amor de mi vida es mi compañera de misión y de paso asesina al borde del quiebre por mi culpa.



Llegamos al sitio, solo por si alguien nos había seguido, Alice se quedo durante la cena, Jasper apareció  fue una linda cena entre cuatro, o lo habría sido si lo todo lo que platicamos hubiera sido real, mentira tras mentira, carajo Bella es buena, se invento un viaje al Caribe de ensueño,



¿Porque es inventado?



¿O no?



¿Habrá ido con alguien más?



¿Jacob?



Sabía que eran compañeros desde que iniciaran y que en todas las misiones de ella, él estaba, a veces como equipo táctico donde las chicas también participaban y a veces como encubiertos.



¿Habría pasado algo entre ellos? 



“Creo que de los hombres el único ha sido Jacob y eso por la misión UK, fingía ser prostituta y mi compañero su proxeneta. Casi me la creo”  “hey que no le hice casi nada, no me dejo terminar” “no le aguantaste el ritmo”



Cada palabra regreso con fuerza. La mire por un momento. Reía con lo que Jasper decía. Me perdí parte de la conversación.



-te lo juro, parecía trapeador, debo decir que jamás vi a Edward ser tan bestia en algo…- Jasper seguía con su relato.



-vaya, solía ser más resistente al licor, gracias por esto Alice- dijo sonriendo y supe que no se refería a la cena.



-lo que sea por mis mejores amigos, hum Jasper y yo nos vamos, ¿les llevo?-



-no, Alice creo que esta noche aun no acaba para nosotros, pero gracias. ¿Un trago antes?- me miro sería.



Solo un segundo antes de sonreír



-seguro, vamos al bar- pagamos y salimos del restaurante, como pensé, nos habían seguido, carajo.



 Apenas entramos al bar, el hombrecito se fue.



-¿Qué van a tomar?- pregunto Jasper.



Pedimos y se marcho.



-iré ayudarlo-



-no Alice yo voy- Bella no quiso quedarse a solas conmigo.



-¿Qué necesitas?- pregunto el duende apenas mi chica se levanto.



Sonreí.



-información, de ella, de las misiones, pero no los reportes, sino lo que pasa en ellas, específicamente la misión…-



-¿UK? ¿Jacob? ¿Relaciones? ¿Sexo?, ya la tengo, todo, las chicas hablan y mucho, estuvimos revisando el surtido  después que se fueran, con los guisantes en el horno. Pero no puedo decirte mas, ahí vienen- en otras palabras mientras revisaban las armas sin los comunicadores ella se entero de ese asunto.



Una hora después de estar tomando, al menos Bella y con ganas, decidimos que era tiempo de sepáranos, reserve una habitación y la subí, se abrazo a mí en el elevador y no me soltó aun después de entrar.



-¿quieres hablar?- susurre en su oído mientras colocaba un interceptor.



No hay nadie siguiéndonos pero no me arriesgare. Seguramente un equipo amigo estara cerca, no nos dejarían sin protección. Pero esto no quiero que lo escuchen. No estarán contentos.



-no, solo bésame…-



-Bella no creo que debamos…-



-carajo Edward, te estoy pidiendo que me beses, no que te quedes conmigo, pero está bien, no lo pediré nunca más, ya me he humillado demasiado por ti, déjalo- me empujo apenas, dos pasos en dirección de la cama y tuve que agarrarla antes que llegara al suelo.



-mejor será que duermas, estas realmente  ebria-



-así te gustan, ¿no?, quizá así te animarías a tomarme, lamento no ser como ella, después de todo, la puta de Tania te convenció, aunque ya no somos muy diferentes sabes, después de todo, para este tiempo sabes a cuantos tipos me he…-tape su boca.



No quiero escuchar el resto.



-¡¡¡cállate!!! Bella solo cállate, no te pareces en nada a esa mujer y no quiero saber a cuantos… solo duérmete- exigí molesto, muy molesto, la vena de celos esta a nada de explotarme.



Carajo, no es esto lo que quiero. Un toque en la puerta me alerto, no traje armas, pero el cuchillo de mantequilla será perfecto. Me acerque a la mirilla. Eleazar. Abrí



-dice Carmen que esto le corta la bebida y no te preocupes, estamos Irina y yo en la habitación de junto y Emmet con Kate en la de enfrente, la otra la ocupa Jacob. No hay micrófonos, no escucharemos nada. Arregla tus asuntos con calma.



-¿Quién esta monitoreando la casa?- pregunte



-Esme mando un equipo de vigilancia, para que pudiéramos cuidarlos-



-¿Carlisle sabe?-



-él mando a Alice-



Suspire, vaya todo mundo sabe de mis asuntos, genial, simple y sencillamente genial, puedo entrar en la mafia coreana, matar al tipo y salir sin que nadie sepa que fui yo, pero cuando intento arreglar mi situación amorosa todo el equipo se entera. Cerré después de despedirnos.



Regrese a donde Bella estaba, dormía profundamente, tocaron la puerta de nuevo. Alice.



-ahora si te diré todo- anuncio apenas entro.



-ven, acá, no quiero que nadie sepa, sigue desde donde te quedaste…-

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Encontrarte pero... ¿Amarte u odiarte?


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

10.- Casados



Edward pov



-bienvenidos, que linda pareja hacen ¿se casaron hace mucho verdad?- pregunto la arrendadora de la casa.



-sí, tenemos casi ocho años de matrimonio- respondió Isa, Bella, no necesitábamos cuartada, nos conocían en el pueblo.



-¿niños?-



-seguimos tratando- respondí.



-bien Srs. Cullen, estas son sus llaves, ¿Cuándo llegan sus muebles?-



-ya están aquí- dije señalando el camión de mudanzas – Mi primo- dije mostrando a Emmet.



-hum por cuánto tiempo estarán aquí?-



-dos, tres meses cuando mucho, estamos terminando de construir nuestra casa y bueno estoy de vacaciones… algo así,- respondí.



-es curioso que no se quedaran en casa del sr. Swan- dijo mirando a Bella.



-bueno mi padre nos la ofreció pero… considerando que también necesita arreglos, preferimos rentar cerca- respondió sonriendo.



Con esa nueva mentira, los chicos tendrían que fingirse trabajadores al entrar y salir.



Cuatro horas después los muebles estaban dentro, las cámaras instaladas desde antes. Los micrófonos en varios de los muebles. Agregaron un par en la recamara principal. Todos se fueron, sabíamos que los tipejos están vigilado la casa, inteligencia nos los había dicho.



-¿cariño quieres cenar?- dijo desde la cocina.



Como deseo que nuestra vida sea de verdad así, ella mi esposa, que esa sea mi casa, tener hijos, poder regresar por las noches y besarla apenas entrar, acostar a los niños, llevarla a la cama cada noche, morir entre sus piernas, sobre su cuerpo, desnuda, gimiendo bajo el mío.



-Edward, ¿cenar?- pregunto de nuevo a mi lado, me sobresalte, no la vi.



-no, no tengo hambre, ¿quieres ver la tele conmigo?- me miro entrecerrando los ojos, no se podrá negar y lo sabe.



-claro, pero déjame terminar en la cocina-



-déjalo, lo haces mañana, ven te quiero abrazar- dije presionándola.



Mi miro con ganas de matarme, tal vez la deje  hacerlo. Con su culo mejorado puede matarme las veces que quiera.



-seguro amor, como quieras- se sentó junto a mí.



La abrace. Me pellizco tan fuerte que casi me queje. La apreté con ganas y gimió. Y me excite, solía gemir así cuando la hacia mía. No pensé demasiado, la bese casi a la fuerza.



Me mordió. No la solté. No todavía. Dejo de lastimarme, me devolvió el beso. Desesperado, hambriento de ella, la levante del sofá y la lleve hasta la recamara.



La tire sobre la cama, me acosté junto a ella, acaricie su cuerpo, sus senos. Su vientre, el tatuaje lo vería en la mañana.



Me detuve, no puedo tomarla así, no hasta explicarle todo, no hasta que me perdonara. Me miro sin saber que esta mal. Con la  pasión ahí, aun esta ahí. Por un segundo.



-¿aun me amas?- pregunte apenas en susurro.



-no- respondió levantándose, entro al baño y tardo un siglo en salir.



Miente, no puede haber dejado de amarme y responder así a mis caricias. Esta dolida conmigo y tiene todo el derecho a estarlo, le rompí el corazón de la peor forma.



-¿todo bien Bella?-



-sí, solo llego mi periodo- sonrió negando.



Genial la cuartada perfecta para que nada pasara ni real ni fingido. Lista.



-ven vamos a dormir- la jale de la mano, no se resistió.



Quite su blusa dejándola en sostén, luego su falda, no me detuvo, al contrario, se deshizo de mi camisa, siguió mi pantalón. No hablamos esa noche. Los asuntos personales para después. Al menos no me rechazo cuando la abrace.



¿Cómo decirle todo?



Me urge que sepa la verdad, que sepa que nunca la engañe, que no he tocado otra mujer más que ella. Que la amo. Que la extrañe cada día que estuve lejos.



Mi erección duele como nunca pensé que me pasaría, tenemos seis noches durmiendo juntos, solo eso durmiendo. Bueno ella duerme, su contacto, su calor me están enloqueciendo. Solo estar en la misma habitación, verla medio desnuda cuando se cambia de ropa o cuando sale de la ducha es una tortura.



Ella parece no inmutarse conmigo, es como si aparte de los besos, nada más le atrajera.



 ¿Ya no me ama?



 Bueno, no tiene por qué hacerlo, después de todo esta convencida que la engañe, yo la convencí de eso.



Bella pov

Sus manos me hacían olvidar todo. Su calor me derritió el cerebro en cuanto me acosté. Puso algo de música y susurro el resto de la noche. Esa y las cinco que le siguieron.



-¿Por qué entraste aquí?- pregunto la séptima noche, las lámparas del buro ofrecen una luz suave y el sonido de su voz me acelera el ritmo cardiaco.



-necesitaba dinero, para mantenerme, Emmet me ofreció 500 dólares por poner la bomba, no sabía lo que era hasta que la clínica exploto, después me explicaron que hacían, como trabajaban y me pareció perfecto para mí, me daban casa, ropa, comida y cuidados médicos… por si los necesitaba, me entrenaron y me lanzaron al mundo apenas supere a mi mentora, he sido la mejor desde entonces- respondí con sinceridad.



Aun me debato entre odiarlo o entregarme al amor que siento por él, pero por esa noche le daré tregua.



-necesito que sepas la verdad de lo que paso, desde que te deje en las practicas, hasta la noche que…- tape su boca.



Negué. No quería saber nada de esa noche. Suspiro pero no insistió. La luz roja de la casa de seguridad se encendió. Hay información nueva. Entre al baño y saque los comunicadores, nos acostamos de nuevo.



-¿Qué pasa amor?- pregunto Edward.



-noticias, ya han revisado los informes de ambos, están por llamarlos. Cuidado, están más precavidos que nunca. Mañana los visitaran, la cosa se pone interesante, Carlisle y Esme están metidos también. El asunto es más grande de lo que supusimos. Involucra a un senador y dos integrantes de la casa Blanca-



Nos miramos, la cosa está del carajo. Los altos vuelos están implicados.



-me duele la cabeza- respondí a la primer pregunta que hiciera.



-y te dolerá el culo también si no sale bien esto, cuídense, mañana hablaremos de nuevo- cortaron la comunicación.



-te traeré agua-  se levanto de la cama y le entregue el comunicador.



Se metió al baño.



Otra noche en blanco, su cuerpo me tiene excitada, su calor, su olor, cada día que pasa pierdo la cabeza un poco más. Verlo cuando se viste, al salir de la ducha mojado, con ese cuerpo más que perfecto, sus tatuajes son geniales, pude ver mejor aquel que me distrajera. Al principio no entendí de qué se trataba, hasta que lo mire mejor. Es mi nombre en las líneas de un árbol, solo mirándolo detenidamente y sabiendo que buscar se nota.



¿Por qué tenía mi nombre en su piel? ¿Por qué lo tenía yo?



Ese nadie lo había visto nunca, lo tenía justo debajo de mi vientre, bueno, Jacob lo había visto, pero disimulo no hacerlo. No le permití  decir nada esa noche. La única en que otro hombre…



Recuerdo

-esta misión es peligrosa, ¿estás segura que la quieres hacer?-



-si Esme, sabes que es perfecta para mi, ¿Quién será mi compañero?-



-en eso estoy, no quiero un principiante, el único que me perecería digno de acompañarte es de la otra división, pero esta activo, perdido en una misión en los países bajos de Europa y según sé, ni su director no sabe dónde, esta sin comunicarse, bien podría estar muerto, aunque se dice que es tan bueno, que quizá está de vacaciones, un misterio el hombrecito-



-bueno entonces ¿Quién?- pregunte de nuevo.



También había escuchado de ese tipo.



¿Sera tan bueno como dicen?



-Jacob, es de confianza, se conocen, no creo que te cueste mucho desnudarte delante de él y siempre puedes partirle el culo al regreso si se propasa- respondió sonriendo.



-igual se lo partiré en el entrenamiento de hoy, pero me parece bien, hum, ¿datos?- no pensará que me iría a Sudamérica sin saber en qué carajos me estoy metiendo.



¿Cierto?



-eres una prostituta, Irina y Kate también, pero tú eres la carta fuerte, serás una rubia de fuego, Jacob es tu padrote, así que ponte de acuerdo con él, el resto de la información está aquí, léela, estúdiala, apréndetela y destruye, suerte y si te vas a tirar a Jacob, disfrútalo, el niño esta bueno con ganas. No pases tu vida pensando en un hombre del que no sabes nada, o que no has querido saber nada. No te diré que hacer, pero todos sabemos que Jacob quiere contigo  y no me refiero solo a la cama-



-te veré al regreso, que no te maten- dije antes de salir.



Sutil mi cambio de tema.



-suerte, y que no te maten- respondió.



Un comentario muy apropiado entre los de nuestra clase.



Dormir con Jacob… quizá no fuera mala idea, llevo varios años sin tener intimidad… sexo, la intimidad se fue con Edward.



-hola preciosa- por un momento pensé que… no, solo es mi amigo saludándome, está ahí para ponernos de acuerdo.



Lo mire, no es feo, su cuerpo es hermoso, quizá acostarme con él no sea mala idea…    



Fin del recuerdo



-¿qué quieres desayunar?- pregunto a la mañana siguiente.



Como cualquier día. Como cualquier esposo, solo que él no lo es. No es nada mío.



-hum lo que quieras estará bien- respondí.



-hum tengo una mejor idea, ¿quieres ir al restaurante de siempre?- pregunto con esa sonrisa torcida.



-claro, me iré a vestir- dije subiendo las escaleras,



¿Para que propuso eso?



No quiero recordar las maravillosas veces que estuvimos ahí, es demasiado doloroso.



Media hora después entrabamos al local. Nadie nos quito la vista de encima hasta que nos sentamos.



-¿Bella? ¿Bella Swan?- pregunto una voz masculina, vagamente familiar.



 Mire en dirección a donde la voz provenía...



-hola, Erick, ¿Cómo has estado?- pregunte mientras Edward ponía cara.



-bien, aunque no como tú, hum, hola Edward, Wow, ¿siguen juntos?-



-casados de hecho- respondió mi “esposo” con ese tono de te-largas-o-te-parto-la-cara.



Y el tipo lo entendió.



-bueno me dio gusto saludarlos, cuídense, adiós-se despidió y respondí de la misma manera.



-fuiste poco amable- dije por romper el hielo, nunca me gusto verlo molesto.



 Aunque ¿a mí que carajos me importa?



-bueno no fue mi amigo, así que no tengo porque tratarlo mejor-



La mesera se acerco, tomo la orden y se fue. Y mi día se arruino, al estar sentada de frente a la puerta, la vi entrar, resollando como si la faltara el aire. Rubia como siempre. Tania. Mi corazón se encogió, mis estomago se rebeló en ese momento, apenas contuve las ganas de vomitar, considerando que no había comido nada aun. Gracias a Dios.



-bueno, ahí hay alguien a quien si conoces y muy profundamente, no tengo hambre, te espero en el auto- dije levantándome, pase junto a ella sin mirarla más que de reojo.



Me quede apoyada junto a la puerta, conteniendo las ganas de regresar y romper el frágil cuello de esa maldita perra. No me costara nada de trabajo, he roto cuellos más gruesos de tipos tan grandes como Emmet.



-pedí todo para llevar- escuche tras de mí, salte ante su voz, me pillo con la guardia baja.



Me gire para verlo, traía labial en la mejilla, que dulce… un reencuentro de amantes. Carajo.



-vámonos pues- dije sin más.



Mi estado de inestabilidad total alcanzo su punto máximo apenas llegar a casa, la furia me cegó, el dolor de verla de nuevo salió a la superficie, mi contracción valió madre, todo el sufrimiento y el coraje mezclados regresaron con más fuerza.



soy un completo desastre, subí a la recamara y no salí en el trascurso del día.



Lo evite tanto como pude, no insistió.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::