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Capitulo 8.- ¿Bendición o maldición?
Edward pov
-¿Cómo es eso posible? – pregunte, mas asombrado que asustado, aunque la
cara de Bella es indescifrable, esta en shock.
Y no solo ella, Alice no lo había visto venir, a Jasper ni siquiera le
había pasado por la cabeza algo así, después de todo Bella ya tenía
habilidades, ser escudo es suficiente para alguien como ella
¿Cómo demonios íbamos a lidiar con
esto?
Sobre todos si no sabemos cómo enfrentarlo y apenas entendemos el suceso.
-Es raro que un vampiro que ya tiene habilidades desarrolle otra, en los 2
únicos casos que conozco, esta habilidad fue una extensión de lo que ya
poseían, pero con Bella esto es completamente lo contrario, es como si alguien
que hecha fuego, de pronto puede congelar cosas, es raro entre lo raro y creo
que ni siquiera Aro ha visto algo como esto. Lo que significa que si se entera,
querrá con más ganas a Bella entre su aquelarre – dio Eleazar mientras paseaba
de un lado a otro de la sala exponiendo su teoría.
-¿Como no lo vi venir?- exclamo Alice- se supone que veo todo, digo si
puedo ver cosas intrascendentes como la ropa interior de Edward ¿por qué
demonios no vi esto?- chillo.
Por un segundo desvie mi atención hacia mi ropa interior, no traigo…
¡demonios no traigo! mire a Alice, quien devolvió mi mirada con un claro gesto
de asco, casi me eche a reír, cuando escuche a Bella.
-¡¡¡¡¡Basta no consigo canalizar tanto de un jalón, tranquilícense¡¡¡¡ – se
quejo mientras se doblaba de la risa y la pena al mismo tiempo.
Sí, mi esposa es empática, esto será una pesadilla. Para todos.
-Bueno pero como funciona esto, se supone a mi no me afecta nada, digo,
Edward sigue sin leer mi mente y no creo que los demás puedan vencer mi escudo
- apunto Bella – así que no entiendo como esto pasa, nunca he sido sensible o
algo así y ¿qué tiene que ver las pesadillas con todo esto?- finalizo mirando a
Carlisle, quien a su vez se dirigió a Eleazar.
-¿Cómo explicar esto? – pregunto mas para sí que para los demás – creemos
que esto viene desde tu conversión, solo que fue tan ligero que no lo notaste,
incremento con el paso de los años, digamos que maduro la habilidad en ti
mientras tu escudo se debilitaba por así decirlo, al no estar en peligro
bajaste la guardia igual que todos nosotros. Debes entender que los sentimiento
no son algo que se puedan detener y creemos que esta nueva “característica” tu
escudo no la repele, por el hecho de que no es algo que se te imponga, es
decir, no estamos tratando de proyectarlo en ti, lo que haría que tu escudo se
activara, es mas como que lo sientes por proximidad, imagínalo como un olor, no
lo mismo que te rocíen con él a propósito, que si te llega por que alguien más
lo usa. El que te rocían lo puedes evitar por que se podría considerar como un
ataque directo si te quitas, pero el de proximidad, probablemente solo retirándote
lo suficiente de donde está la persona lo dejes de sentir, pero no puedes
evitarlo ya que es algo sutil, quizá demasiado. ¿Me explico?-
-No estoy seguro – respondí.
-Si, creo que si lo entiendo, ahora lo más importante, ¿cómo lo controlo y
como esto afecta lo demás? Y las pesadillas? – contesto y pregunto Bella muy
concentrada en Carlisle.
-Hum, si… eso… no… no sabemos, lo único que no logro entender son las
pesadillas, tu no deberías poder dormir al igual que nosotros- concluyo- jamás
he lidiado con esto, es totalmente nuevo para mí, ¿cómo te sientes justo ahora?
– pregunto a mi esposa.
-No sé, todo gira dentro de mí y no
entiendo nada -
-concéntrate un momento, quizá deberíamos alejarnos un poco para darte
espacio, ¿Esme, Carmen, Alice, podrían volver
a casa? – pregunto a las chicas, de quienes la expresión es mas obvia.
-Claro, avísanos – respondió Carmen mientras se dirigían a la salida.
-Y ahora ¿como estas?- pregunto otra vez.
-Confundida, frustrada, asombrada, ¿hambrienta?- dijo mirándonos a todos.
-Lo siento Bella, con esto no he salido de caza- se disculpo Jasper- me
voy, si me necesitas Carlisle regreso en la mañana- y saltando por la terraza
se perdió en el bosque.
-Tengo otra teoría sobre las pesadillas ahora que lo mencionamos todo junto-
Dijo Eleazar, interrumpiendo de pronto.
Se levanto y dio un par de vueltas antes de empezar a hablar.
-llámame fantasioso si quieren, esta
habilidad, la empatía, se creía en la antigüedad que solo lo poseían las Brujas,
ya saben Salem y toda esa matanza, se decía también que en una ocasión cuando
una bruja se enamoro de un vampiro, esta lo maldijo cuando en un arrebato de
locura y hambre el vampiro en cuestión mato a las hermanas de su amada, no pudo
perdonar una acción tan abominable y le dio la empatía para que sufriera con
cada victima humana de la que se alimentaba, haciendo de esta “habilidad” una
maldición. Y aquí es cuando creo entran tus pesadillas, tu Ser vampírico no
está acostumbrado a sentir de manera humana, quizá si aun lo fueras podrías
manejarlo de forma sencilla, pero no estamos diseñados para ser piadosos, a
diferencia de nuestras familias, los
demás vampiros considerarían esto una maldición, tu mente no sabe cómo tratar
con todas las emociones que absorbes y las traduce en cansancio físico lo que
permite dormir y los temores de no entender que pasa te provoca las pesadilla
donde tu mayor miedo, los Vulturis, toman forma llevándose lo que más amas, que
es tu familia-
-Bien, entiendo o al menos eso creo, lo que me dices Eleazar, tiene algo de
sentido, pero, poder sentir lo que los demás sienten, dolor, confusión, enfado,
etc., es demasiado, digo ¿Cómo lo manejo, puedo influir como Jasper o solo me
limita a sentir?- pregunto Bella.
-Bueno Bella, tendríamos que averiguarlo, pero primero debes aprender a
reconocer el sentimiento y después canalizarlo, no debes reaccionar de acuerdo a
ellos hasta que sepas si son tuyos o no, creo que debes aprender a
diferenciarlos primero – Intervino Eleazar, una vez más - y creo Carlisle que debemos
dejarlos a solas, necesitan asimilarlo,
entenderlo, creo que Edward esta por desmayarse – me miro divertido,
ante mi cara de espanto, aun no lo entiendo por completo.
-Buena observación – respondió mi padre.
Saliendo ambos hacia su casa.
Nos quedamos ahí, mirándonos largo rato cada uno sumido en sus pensamientos.
-detente, entre tu confusión y la
mía, doy vueltas en círculos y no entiendo nada, necesito estar sola y ver
cuáles son mis emociones para después canalizar las tuyas – me miro y diciendo
eso se fue volando al bosque, no me dio tiempo de protestar.
Entendí el porqué sus arranque de
enojo cuando se tratada de la escuálida rubia, canalizaba todo lo que la tipeja
sentía hacia mi esposa y con el carácter fuerte de Bella era normal que lo
confundiera con el odio propio que siempre ha sentido por aquellas que se
acercan más de la cuenta.
Me quede sentado ahí esperando que regresara, sé que seguirla será sencillo
pero no quiero importunarla con más de lo mismo. Cuando esté lista volverá.
Estoy seguro, aunque no sé cuándo será eso.
Pensándolo mejor, había muchas cosas que no sé.
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