martes, 20 de diciembre de 2011

Solo te necesito a ti



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Capitulo 3.- Fuera de control

Edward pov

- Bella suficiente-  dijo Carlisle, desde la puerta con voz fuerte pero tranquila

Por fin llega, tenemos 15 minutos intentado controlar a mi muy enfurecida, histérica y por primera vez en 100 años casi animal esposa, habíamos hecho una correa de brazos amarados entre, Jasper, Alice Esme y yo.

Nada parece calmarla en este momento, había despedazado la casa unos días atrás y parecía haberse controlado o desquitado bastante, cuando por fin termino su hora de destrucción decidimos no podíamos quedarnos ahí hasta que arregláramos el desastre, por lo que hicimos las maletas, sabía que Esme nos dejaría quedar en mi antiguo cuarto.

 Algo pasa con Bella, tiene cambios de humor drásticos con nada que de motivo para ello, pensé que llevándola con Esme mejoraría pero no, todo fue de mal en peor.

Estando ahí sus cambios empeoraron al principio fuero tenues apenas visibles para los demás no para mi, entre ratos esta feliz, casi al borde de la histeria y como Alice, brinca de un sitio a otro, otras veces se queda quieta como Jasper, a su lado, como si eso la tranquilizara, aunque es Jazz quién termina relajado y con cara de idiota, en el mejor de los casos, le entra el sentimentalismo y de vez en cuando me lanza miradas como lo hace Esme cuando está preocupada por alguno de nosotros.

Sí, mi esposa esta deschavetada completa e inexplicablemente, aunque sus cambio más notorio es cuando se enfada, ahí sí hay que correr y esconderse.  Nada peor que mi Bella enfadada por algo.

Recuerdo:

Al llegar al instituto, nos despedimos pues las clases son diferentes, cada quien tiene sus trabajos para entregar, mi aula esta frente la de ella y la vi salir un momento y regresar al minuto después justo ahí algo se torció.

Escuche a bella sisear y antes de darme que se pusiera peor, me encontré entrado en su aula, su profesor me miro raro y peor cuando saque a Bella casi a rastras, su humor ha empezando a cambiado rápidamente y ese sonido que salió por sus dientes es mi único aviso, ya le había pasado esa semana con mala suerte para las rocas de rio, la cuales fueron hechas polvo. Al salir la mire fijamente, preguntándome y preguntándole cual es el problema.

- mira-  extendió una hoja de papel fotográfico muy maltrecho, es este se veía la imagen de una chica rubia en el bosque desnuda bajo un chico de aspecto pálido.

-¿que es esto?- pregunte si entender nada.

-fíjate bien- mire de nuevo la foto y caí en cuenta que el chico parecía ser yo y la tipa parecía patricia.

-no creerás esto ¿verdad? - pregunte horrorizado.

¿Cómo es posible eso? yo ni siquiera había estado a solas y mucho menos salido con patricia alguna vez

-Se que no eres tu pero lo encontré en mi carpeta al regresar, se que ella lo hizo, ni siquiera es tu cuerpo, pero esto es demasiado, ¿no lo vez? está buscando su muerte, te juro que si- me dijo en un suspiro y con la mirada negra de odio.

Entendí que no podía dejarla ahí, por lo que me encamine hacia la salida con Bella de la mano, Alice nos esperaba con el coche en marcha y una cara de susto en Jasper por la que supe había tenido una visión nada buena.

- Escúpelo – dije nada más entrar, mientras me concentraba en la visión en la mente de Alice, Jasper tenia razón en asustarse, eso daba miedo, ver a Bella así  hum, mala señal.

-No es bueno Edward- dijo Alice, -esa chica terminara muy mal si no hacemos algo con el Temperamento de Bella- dijo angustiada.

Eso es raro en mi hermanita, Jasper por otro lado estaba concentrado en calmar el ánimo de mi esposa, espere el reclamo de ella pero cuando mira hacia ella estaba… ¿dormida?...

Fin del recuerdo

-¡¡¡Suéltenme carajo, o los despedazare uno a uno!!!- escupió cada palabra con odio, lo que hizo que el pobre Jasper se encogiera, eso es más  difícil de conseguir que vencer a los neófitos con un brazo a la espalda.

Mi esposa esta peor de lo que pude pensar y aun no sé qué demonios le pasa. Es un enigma para mí pues no leo su mente y una tortura no saber cómo ayudarla.

-Bella he dicho que es suficiente. Detente,  lastimas  a Edward – Bella lo miro, primero a él luego a mí y relajo su cuerpo, entonces y solo entonces se percato de que la tenemos entre los cuatro.  

-¿Qué hacen? – Pregunto con la mirada confundida – ¿que acabo de decir? – dijo en susurro, abrazándome como si fuera a desaparecer entre un suspiro y otro.

 Le vi temerosa de sí misma, eso es peor.

Sus cambios habían estado haciéndose mas evidentes incluso para los demás quienes se preguntaban que pasaba con ella, para mi desgracia no había mucho que pudiera decir pues aun no lo sabía, esto no es normal. Después del episodio con patricia preferí que no fuera más al instituto, de todas formas no podría reprobar las materias que había estado llevando por 100 años.  

La lleve a la recamara para que descasara un poco, un término relativo ya que nunca nos cansábamos. Fue más un pretexto para dejarla a solas con sus pensamientos, ella lo necesita. Y yo necesita platicar con la familia sobre esta situación cada vez más fuera de control.

-¿Se durmió? – fue la pregunta sorprendida de Carlisle cuando le conté lo que según yo había provocado la espiral en descenso de Bella, habían pasado unos días desde el montaje y aun sigue teniendo arranques de furia cada vez mayores.

-esto es algo que no había escuchado sobre un vampiro,  creo que buscare en mis libros a ver si encuentro algo, no tengo idea de que pueda estar pasando pero seguro lo averiguaremos, por lo pronto tratemos todos de estar serenos cerca de ella, para no provocarle más estrés del que ya tiene-

-¿crees que sea pasajero? – pregunte.

- no sé, Alice puedes ver algo – se giro hacia mi hermanita quien esta encogida en brazos de Jasper.

-No, por lo pronto solo veo a Bella tranquila, pero hay demasiadas lagunas, así que no creo que sea muy confiable-

-bueno esperaremos y actuaremos según pasen las cosas, ahora creo deberías ir con ella y tratar de platicar, quizá este mal por lo que dijo y sabes que no lo olvidara así como así, hazle entender que sabemos y comprendemos esta pasando por un mal momento, no la dejes sentir culpable por nada – me sermoneo Esme con tono de preocupación palpable, después de todo Bella es casi su hija favorita.

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