Solo te necesito a ti

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Prologo

Bella pov

-¡¡¡¡La mato!!!! - grite apenas llegar a casa- esta vez si lo hago, ¡¡¡¡suéltame Edward!!!!-

-Bella cálmate, nada paso– susurro mientras me abrazaba intentando calmar el torbellino que soy en medio de la sala.

Esme estará muy triste cuando vea la hermosa y antigua puerta, regalo de mi segundo cumpleaños como vampiro, tallada en marfil rosado, nogal y sándalo africano, con detalles en plata y ornamentas en vidrio, arrancada de cuajo y en mitad del jardín delantero, en pedazos por su puesto. Siempre es mejor una puerta destrozada que un cuello roto. Un cuello humano.

-¡¿Y qué supones que haga?! ¡¿Me enfado hasta que suceda?!! ¡¡Eres un perfecto idiota Edward!! ¡¡¡¿Qué demonios pasa contigo?!!! ¡¡¡¿No te han sido suficientes los últimos 100 años conmigo que ahora buscas una estúpida, escuálida, arrastrada y oxigenada rubia humana?…!!!- le grite una vez mas soltándome de su abrazo y dispuesta a salir por la terraza trasera.

Debía poner distancia de la casa antes de que nuestro acalorado debate sobre lo que paso o no paso, según él, acabara con la casa, como la ultima vez… bueno esa vez no fue por pelear exactamente, hum para nada fue por pelear.

-Primero ni mil años me cansarían de ti. Segundo yo no la busque. Tercero ¿Por que estas tan enfadada? Tú sabes que eres la única mujer para quien tengo ojos y la única a quien deseo tocar,besar, abrazar, amar… - dijo mientras me seguía, alcanzaba y abrazaba, todo en segundos.

Maldito vampiro, sabe que no puedo pensar cuando me toca de esa manera, susurrando tan cerca, con esa mirada que me hace querer desnudarme ahí mismo, donde quiera que eso sea. Sabe que mi enfado se iría por las ramas en el exacto segundo que sus labios me toquen.

- olvídalo, yo solo te amo a ti. Por favor ya no te enfades conmigo – dijo con su sonrisa torcida y los ojos inocentes. Y aquí estoy a nada de olvidar el asunto y perderme en sus brazos, como anoche, cuando su móvil empezó a vibrar, pensando que tal vez seria Renessme le deje contestar mientras me apartaba lo suficiente para que extrajera el insistente aparato.

Nuestra hija se fue a Europa con Emmett y Rosalie, para conocer un poco más del mundo, después de todo su mitad Humana la había hecho madurar hasta aparentar 20 años, por lo cual parece mayor que nosotros y la hacemos pasar por una hermana mayor.

A los ojos humanos, todos somos hijos adoptivos de Carlisle y Esme, aunque también saben en el colegio que no todos nos queríamos como hermanos, siendo obvio la pasión que hay entre Rosalie y Emmet con cada año que pasa él se hace más posesivo con ella, o Jasper con Alice quienes no dejan nunca de abrazarse y tocarse con el menor de los pretextos y por su puesto Edward y yo, quienes no necesitamos pretextos para estar un encima del otro en cada momento excepto en las clases que nos tocan separados. Sería muy raro estar todo el tiempo junto. Así pues somos seis bellas criaturas compartiendo el almuerzo para envidia de una y anhelo de la otra mitad del instituto.

-¿Edward? Las chicas y yo iremos esta la biblioteca y pensé q tal vez te gustaría venir, ya sabes para terminar… lo de hoy, de no haber sido interrumpidos por tu… hermana… bueno ya sabes, ¿estás disponible?, no es necesario q ella venga, digo, creo que podemos encargarnos… solos – le escuche con claridad como si estuviera frente a mí.

Y esa fue la gota que colmo el vaso, Patricia morirá esta noche, de eso no hay duda, ahora solo debo pensar en mi manera favorita de hacerlo, quizá arrancarle la cabeza, o mejor aún, quitar una a una esas uñas de manicura mientras le arrebato la melena sin la cual estoy segura no sería nada…..

No… Espera… Esto es perfecto…

La mataría… de miedo….

Esa tipa no durara un minuto en el bosque de noche…

Esto es perfecto, ella… sola… aterrada en la noche rodeada de rugidos inhumanos, los míos por supuesto.

Tan perdida quede en mis pensamiento que no escuche a la respuesta de Edward, pero sentí su mano sobre mí sacándome de mi negro momento, no me di cuenta de que el árbol bajo el que estábamos tenía unos arañazos dignos de verse, obra de mi muy mal genio y mi maléfica mente al imaginar cómo desaparecer a mi molestia mayor del camino.

-Déjalo ya Bella, sabes que no me interesa esta chica, por favor no te pongas así - repitió otra vez mientras intento encontrar la calma, mientras el miedo de no ser, al final, lo suficiente para él y acabe por fijarse en otra, después de todo, yo era humana cuando se fijo en mí, ¿por qué no habría de pasar otra vez?

El miedo en mi rostro debió ser evidente, pues aunque no me leía la mente, me conocía bien, llevamos 100 años juntos después de todo. Y durante todo ese tiempo ese miedo ha crecido a lo largo de varias chicas interesadas en él, de varios institutos y universidades, nuca ninguna se había acercado lo suficiente, no entablábamos relaciones con casi nadie fuera de nuestro circulo, pero de vez en cuando y cada tantos años nos juntábamos con algún grupito pequeño de humanos y hacíamos amistades un poco más importantes que con el resto.

Pero esta vez es diferente, el instituto había empezado sin mí, me había atrasado un mes al no querer dejar a Renessme en Europa, Emmet y Rosalie había decidido estudiar este año allá y ella quiso quedarse con ellos, por lo que prolongue mi estancia más de lo debido y quizá me habría quedado si no recibo la llamada desesperada de Alice:

-“¿Dónde demonios estas Bella? Esa tipa vuela y revolotea alrededor de Edward y no lo deja ni a sol ni sombra” -

No necesite mas para regresar, al día siguiente estaba en casa en brazos de mi esposo, recordándole como yo soy y debo ser la única en su mundo, pero eso no evito que al día siguiente fuera ignorada por la molestia mayor llamada patricia, la tipa estaba convencía que al ser hermanos adoptivos tenía toda la libertad para enamorarlo y claro el idiota de mi esposo no podía decirle, “hey que soy casado … y con ella”, así que eso hizo más difícil la situación y para colmo la maldita había hecho equipo con él, al no estar yo, cosa que le compliqué al convencer al profesor de incluirme en ese equipo precisamente.

- pero es por parejas Sr. Gonzales- lloriqueo mientras me reía discretamente y Edward lo hacía conmigo - pues ya no, Sra. Ramírez, ahora son trió y la Srita Cullen los acompañara, estoy seguro que será una gran ayuda en los trabajos, ya que al ser tres serán de mayor relevancia que estén perfectos- finalizo.

Desde ese momento las discusiones habían empezado entre nosotros, el juraba que no había nada y yo me moría de celos de pensar en el mes que no estuve, aunque Alice me juraba no había visto nada entre ellos.

Es irracional de mi parte estar así por una simple humana y lo entiendo cuando estoy entre sus brazos pero cuando los veo juntos, Edward como siempre caballeroso, ella babeando literalmente y yo hecha una furia, todo se tuerce y terminábamos discutiendo al regresar a casa.

Esta vez al menos había sido lo suficientemente lista para no pasar a casa de Esme primero, seguramente Jasper habría salido volando, últimamente ni siquiera él podía calmar mi temperamento y prefería salir por pierna que soportar mi estado de continúa exaltación.

Incluso Carlisle había hablado conmigo cuando después de tantas insinuaciones de Patricia sobre su falta de novio y el hecho de que éramos como hermanos el día término en una discusión, la cual se salió de control con Edward volando sobre la hermosa cocina de Esme mientras yo seguía arrojando muebles, platos y todo lo que se atravesara en mi camino enfurecida por que la falta de seriedad de parte de mi esposo sobre el asunto.

Y ahora estoy a nada de acabar con un bosque entero mientras intento no correr y despedazar a esa zorra maldita entrometida y Edward trata de calmarme una vez más, recurriendo a sus tácticas ya conocidas y que en este momento no resultan.

– Bien, ¡¡¡¿qué carajo necesito hacer para que entiendas que no me interesa esa mujer?!!! – grito.

Por primera vez desde que empezáramos a discutir, me detuve en seco, que él me grite es indicio de que su mal carácter se compara con el mío. Y dos vampiros enojados a ese extremo son malos para la pequeña ciudad de Forks a donde hemos regresado después de 100 años.

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