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Capitulo 4.- ¿Qué demonios me pasa?
Bella pov
-Ven Bella platicaremos mejor mientras damos una vuelta por el bosque – pidió…
Salimos por la puerta del antiguo cuarto de Edward.
-¿Qué te pasa? últimamente has estado muy agresiva, no solo con Edward,
Jasper ha tenido miedo de entrar a casa cuando estas cerca, cuéntame que te
molesta, ¿cómo te ayudo?- me dijo Carlisle.
Esta mañana, hasta que le escuche en la puerta, no fui consciente de lo que
pasaba a mi alrededor, ni de lo desesperado que estaba Edward tratando de tranquilizarme,
o de la mirada angustiada de Alice, o peor aun lo que le dije a Esme,
¿Cómo siquiera en nombre de todo lo conocido podría pensar en despedazarla?
algo está definitivamente mal conmigo.
- No lo sé, la verdad no entiendo, todo empezó por la “bromita” de la
imbécil de Patricia hace días, estaba realmente
molesta pero mi casa pago ese asunto- dije con una sonrisa apenada, tendríamos
que vivir con ellos por un tiempo, seguí caminando mientras recordaba y le
contaba a Carlisle el “asunto”.
Recuerdo
-Si no te calmas no podemos
hablar de esto Bella – dijo a mi lado un completamente tranquilo Edward,
mientras yo solo deseo regresar y borrar de la humanidad a esa maldita perra
entrometida, ese montaje fue el claro grito de guerra y yo voy a responder más
que gustosa sacándole las tripas una a una.
-¿Hablar? ¿Quién carajos
quiere hablar?- dije levantando la voz
un poco más, pero sin gritar, ya había gritado demasiado en la discusión
anterior.
Al subir al auto algo paso,
ni siquiera me di cuenta cuando Alice y Jasper se bajaron en casa de Esme, desperté
al llegar a casa, mi enojo que estaba en claro aumento estallo al menor indicio, empecé aventando
todo, destruyendo y rompiendo a mi paso y aun mas. Al menos la cocina y el
comedor estaban destruidos en su totalidad.
Fin del recuerdo
-¿Me darás asilo en tu casa aun con todas estas locuras? – pregunte.
-Como si tuvieras que preguntar – contesto – pero regresemos al tema ¿qué
paso? ¿Cómo estallaste de esa manera? es decir, ¿que hizo que te enfurecieras
tanto al grado de requerir 4 vampiros para detenerte? debo decir que eso es
nuevo y me asusta, nunca en todos mis años había visto algo así Bella, me
preocupas – digo acongojado.
-Veras, después de desquitarme con la casa, me tomo un momento como ahora,
darme cuenta de lo que hacía y me detuve de golpe, no sé cómo explicarte, fue
como si una furia desatada e incontrolable se apoderara de mi, incrementando el
poco disgusto que me quedaba, no por lo del instituto sino por destruir mi
casa, para cuando llegue a tu casa estaba en total control pero de varios días
para hacia acá, mi cabeza es un hervidero de sensaciones y sentimientos, a
veces solo se que necesito tirar,
romper, matar y no sé que más cosas habitan en mi, te juro que no me
explico. Pobre Jasper, debió ser
horrible estar tan cerca de mí – apunte – creo que empiezo a asustarme también,
no solo por estos arrebatos de furias, sino por el hecho de que son cada vez más
frecuentes, pero veras… no empezaron aquí y no es lo único nuevo- lo mire
deteniéndome.
-¿A qué te refieres? - me miro con interés y a la espera de mi respuesta
con toda su atención puesta en mi.
-Estas “sensaciones” las he venido sintiendo desde hace tiempo, al
principio eran leves mas como una vibra lejana o un sentimiento contagioso, ya
sabes, cosas pequeñas como el entusiasmo de Alice, o la pasión de Edward – dije
apenada- incluso un poco de agresividad de Emmet, ¿sabes que lo arrastre
durante un mano a mano?- dije con gloria en mi voz, Carlisle me miro se podría
decir que con más respeto de lo normal – habían sido cosas pequeñas, así que no
puse mucho interés en ellos, pero han incrementado conforme el tiempo pasa,
siendo mis enojos los mas bruscos, es como si sintiera una pequeña parte y mi
cabeza lo incrementara mil veces más, provocando esos arranques tan
desenfrenados – finalice.
Carlisle me miro largo rato.
-Sea lo que sea, estaremos pendientes, te recomiendo le pidas a Jasper
alguna técnica de relajación y de ser posible evita situaciones que te hagan
enfadar, no creo que Esme aprecie su casa favorita en pedazos – dijo sonriendo
– También hablaré con los chicos para que estén pendiente de ti, no creí
conveniente que dejaras de ir al instituto, pero veo que Edward tenía razón. También
considero que no debes regresar por lo pronto, además vienen las vacaciones de
verano y eso debe darnos tiempo para ver de qué se trata esto- comento sin
darle más importancia de la que tenia, aunque así es él, cuando cree que algo
merece atención se la da si hacer escándalo sobre ello.
Regresamos a casa con toda la tranquilidad de tener el tiempo a nuestra
disposición, al cruzar el umbral note ese olor tan desagradable proveniente de
la desgraciada rubia escuálida y como invocada de mis pesadillas, la muy perra
esta materializada en la sala, sentada frente a Edward con una libreta de
matemáticas en las piernas y casi nada de falda en ellas, se tenso al verme
entrar y Edward también, sabiendo como actuó últimamente quizá temió que
estallará igual o peor, pero aunque las
ganas de partirlas me eran muchas, recordé estar en casa de mi casi madre y no
hice escenas.
-¿avanzando mucho amor?- pregunte al tiempo que me inclinaba para besarlo
apasionadamente en las narices de la escuálida y estúpida rubia.
-Sí, patricia quería ayuda con unos deberes – respondió, tensándose más,.
- bien, estaré arriba en nuestro cuarto, apresúrate, quiero enseñarte algo
–dije al tiempo que hacia un movimiento sugerente y nada discreto sobre mi
trasero.
Me fui al cuarto bastante tranquila, no tenía ganas de descuartizar a nadie
y eso fue bastante nuevo, considerando cuanto odio a la pobre y frágil humana
ahí presente, seguro que Jasper está trabajando más de la cuenta. Me duche y
cambie, mientras pensaba en eso, me recosté en la cama que Edward me regalo
cuando regresamos a Forks. Me perdí.
Edward pov.
Despache pronto a la molestia mayor de mi esposa, lo último que deseo es
que estalle en cólera en cualquier minuto, pero todo se escucha tranquilo en la
recamara, debo confesar que fue más la promesa de pasar la noche entre sus
brazos lo que me hizo acabar pronto cualquier otro asunto. Subí despacio, quizá
la sorprendería, aunque no había podido en 100 años, siempre hay una primera
vez.
Todo está oscuro, el estéreo suena con una dulce melodía, su melodía, me
había hecho grabarla al minuto que la escucho, solía ponerla mucho… siempre…
todo el tiempo. La vi tendida en la cama, en ropa interior nada hecha para
dormir y si pensada para tortúrame mientras ideaba como quitársela sin romperla
en el proceso.
Me acerque silencioso, es raro que no haga referencia a que me sabe ahí,
quizá no me ha sentido aun.
Y entonces la vi…dormida…
Mi esposa está profundamente dormida, mi excitación se evaporo al entender
que eso es más raro que sus arranques.
¿Desde cuándo mi esposa duerme?
La última vez fue después del asunto con la humana y antes de eso fue durante
el embarazo de Renessme y de eso hacía
mucho.
Definitivamente algo no está bien.
La escena se repitió durante varias noches, hasta empeorar al comenzar las
pesadillas, los gritos aterrados, desesperados y el no poder despertarla.
Esto no está nada bien…
Si los Vulturis se enteran de la situación será malo, solo quieren un
pretexto para regresar a atormentarnos.
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