martes, 20 de diciembre de 2011

Solo te necesito a ti



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Capítulo 7.- Unas noches para recordar.-

Edward pvo

Sin mucha prisa me quito la camisa, deslizando sus manos pequeñas por mi torso, mientras le quitaba su blusa purpura dejando al descubierto su bonito sostén rosa de encaje, uno de mis favoritos por cierto, “gracias Alice” pensé.

Recorrí con mis manos sus costados sin poner más atención que a sus senos, ah como me gustan sus senos, justos del tamaño para poder besarlos, saborearlos, morderlos y marcarlos, les dedique el tiempo que se merecen, esas hermosas obras de arte, Bella gimió suavemente de placer, esta vez conseguí poner sus manos arriba, sosteniéndola con una de las mías, sin dejar de acariciar con la otra,  sin que me volviera loco con sus tacto en mi virilidad lo que hace que me abalance por todo en un momento.

Dedique más tiempo a recorrerla entre besos y caricias, use todo mi repertorio de mimos para ponerla lista, hace mucho que no teníamos una buena noche, no de intimidad sino de tranquilidad y esta parece serlo.  Quiero  que ella la recuerde como una de las mejores entre toda esta locura.

Suavemente se soltó de mi agarre, incorporándose hasta quedar sentados uno frente a otro, con labios unidos en un beso infinito, no necesitamos respirar, no nos cansamos, todo es pasión, besos, deseo, locura del uno por el otro, seguimos así hasta que la pasión fue demasiada para seguir solo con besos, se abalanzo sobre mi arrancando mi pantalón  con todo y ropa interior de un jalón, así como se desprendió del resto de su ropa, excepto las bragas, esa parte me la deja a mí, mi favorita.

La sentí besarme desde la mandíbula hacia abajo siempre en líneas nada definidas, por fin llego al lugar anhelado, temblé de excitación, sonrió mientras me envolvía con sus labios.

 - me morí y estoy en el cielo – dije y me apretó más fuerte – Bella no sigas… – estoy  al punto, sé que de seguir  con esto no tardare nada en terminar y me niego a solo recibir- Bella basta, detente por favor, súbete- me miro con ojos negros cargados de deseo y asintió.

En un momento la tuve encima mío, deslizándose hacia abajo mientras entraba en ella, suave y tibia.

 - vas a matarme un día y lo sabes – susurre.

-tú lo haces siempre – susurro en mi oído, mientras se movía lentamente arriba y abajo, apretando con cada movimiento su centro.

- me enloqueces Bella, sigue así – le anime, su rostro muestra los primeros signos de orgasmo y sé que no tardare nada en escuchar sus gemidos de placer…

 Al momento sentí venir mi propio orgasmo, mientras toda ella se cierra alrededor mío.  Arrastrándome con ella al infinito placer de estar en brazos del otro, como siempre es, solo mi Bella y Yo en todo el universo.

-Te amo – escuche decir, su voz cargada de deseo aun, me tomo por sorpresa, me beso una vez más con toda la pasión que aun tenia y no tardamos nada en excitarnos de nuevo.

- no puedo tener suficiente de ti – exclame tan enamorado como cuando la vi por primera vez.

La bese otra vez, con más ímpetu que antes si esto es posible, su cuerpo tiembla bajo mis manos, la toque de nuevo en cada lugar disponible, la recorrí lentamente grabándome a fuego cada milímetro de su piel, su cuerpo, su alma si aun tenia, simple mente no podía cansarme de ella, no me es suficiente la noche para llenarme de su cuerpo, su aroma, la sensación en mi piel desnuda de sus manos, la manera como me recorre, aprendiendo cada milímetro de mi a su vez.

Bellas pvo

Es maravilloso poder tocarlo por completo, desnudo sobre mí, cada parte de él, es justo como recordaba pero a la vez mejor, nunca me cansare de tenerlo así, sus besos me hacen perder la cabeza, el sentido del tiempo, la razón.

Ignoro cuanto tiempo hemos estado besándonos y haciendo el amor, hora tras hora. El cielo se había aclarado y oscurecido varias veces ya, incluso al salir de cacería y después de saciar esa sed, volvimos con más ganas a la habitación. Olvide todo, solo somos él y yo en todo el universo,  seguimos besándonos por más tiempo, hasta que me di cuenta que parte de la excitación no es solo por nosotros.

 Jasper esta en casa y Alice también. Me separe de Edward quien protesto en seguida por mi acción.

- Jasper y Alice está aquí – susurre.

No les sentimos llegar tan concentrados en lo que hacíamos.

-váyanse, estamos ocupados – dijo hacia la puerta, esperando con esto que se fueran.

Claro y por supuesto que no funciono, al minuto escuchamos unas risas provenientes de la sala, al parecer no estaban solos. Todos los Cullen están acampando en mi sala.

 Genial, tendría que vestirme.

Y con sus risas, llegaron también las olas de emociones que traían consigo, preocupación de Esme, curiosidad y expectación por parte de Carlisle y Eleazar, algo de pena por interrumpir nuestro interludio de amor es lo que recibo de Carmen y por supuesto el fastidio de Alice quien seguramente habría tenido visiones de nosotros.

Agh, eso ni ella quiere verlo ni yo comprobarlo, mucho menos Edward, aunque seguro que en  el segundo que la vea lo sabrá con certeza.

El pobre Jasper no sabe qué demonios hacer con toda la frustración sexual de mi esposo y mi propia dosis de insatisfacción al habernos interrumpido a la mitad de otro apasionante…

- Bella basta, me matas- grito Jasper desde el sofá.

Las risas no se hicieron esperar…

De mala gana y casi arrastrados nos vestimos y salimos de la mano del cuarto.  Y efectivamente, la familia está reunida. Jasper nos mira a uno y otro sin saber cuál de los dos le manda la peor sensación de hambre sexual aumentada.  Podía sentirlo como en un espejo al yo recibir su estado de ánimo, el cual por supuesto le provocábamos nosotros.

¿Confundidos? Únanse al club.

- Me voy, o dejan de ser tan Emmeticos o me marcho- último mirándonos cancinamente.

- ¿te los llevas? – pregunto Edward apuntando al resto de la familia

Nos reímos todos al momento y por primera vez en vario días, bueno desde que vi por última vez a mi familia, me sentí bien, parece que lo peor ha pasado, sigo sintiendo oleadas de cosas pero por algún motivo son soportables.

Al menos no quiero matar a nadie, es ganancia.

-La verdad venimos porque creemos tener una idea de que pasa contigo... -

Mire a Carlisle debatiéndome entre saltarle encima de Agradecimiento o Gritarle que lo dijera ya.

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