lunes, 26 de diciembre de 2011

Encontrate pero... ¿aamrte u odiarte?


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

2.- Unas de tantas



Bella Pov



Apenas llegamos entramos a la recamara, arranco de tajo mi blusa, no es que me moleste, desgarre su playera, tiene mas, muchas más, tome su rostro con cero delicadeza, me urge sentirlo sobre mí.  Jale el cinturón, saco mi sostén, desabroche su pantalón, me arranco las bragas.



-Bella, ¿porque las usas? solo me quitan el tiempo- se quejo al romper la fina tela de mi tanga.



Me gusta que las quite así.



-algo tienes que romper, quítate esto, me estorba- jale de su pantalón.



Que fastidio perder tiempo desnudándolo.



-te amo-   dijo.



Sin mucha consideración se hundió en mi, al tiempo que un gemido de placer se me escapo, cada embestida fue mejor que la anterior, me moví con él, mis uñas se enterraron en su espalda, sus dedos en mis caderas.



-te amo- dije antes de venirme con él dentro.



-me vengo Bella… joder, ¿porqué eres tan buena?- susurro contra mi pecho.



Su rostro y la manera de sujetarme contra él me indico que había terminado.



-tengo al mejor maestro, ¿Cómo te fue hoy?- pregunte aun sin aliento.



-no podría mejorar mi día, bueno sí, sí me dejas hacerte el amor de nuevo-



-¿y lo preguntas? Solo hazlo- respondí lista para más y seamos honestos, yo quiero mas, esta noche será larga.



Gracias a Dios es viernes.



Y en minutos estuve sobre él, sus manos se apoderaron de mi cadera, agarro mi culo como si fuera lo más delicado, me movía sobre él cada vez más rápido, de nuevo estoy gimiendo, es el único que ha conseguido eso.



-Bebe… me vengo no aguanto- mis gemidos se convirtieron en gritos y  se hicieron más intensos, su rostro es pura lujuria, me excita verlo así.



-vamos amor, vente para mi, hazlo Bella me pones más duro- dijo mientras seguía moviéndome.



En pocos minutos ambos llegamos, cansados, satisfechos y felices de estar juntos. Me acomode sobre su cuerpo, relajada como estoy el sueño no tardara en llegar.



-Bella, cariño, debes regresar a casa, vamos amor… despierta-



-no, no quiero, Charlie no llegará hasta el lunes, déjame dormir-



Sentí su cuerpo pegado al mío, su erección se enterró en mi costado. Se movió provocándome, rozándome son su dureza, acariciando el costado de mi cadera, excitándome.



-Basta, me harás un hoyo, mejor bésame- me gire para poder tocarlo.



En cuanto mi mano lo rodeo y bajo lentamente hasta la base y de regreso a la punta, gimió. Repetí la acción hasta que se tenso por completo.



-Bella… joder… no sigas, me vendré antes de hacer nada-



-entonces haz algo- rete mordiéndolo.



Un par de horas pasaron cuando por fin entre a la ducha para regresar a casa.



-te llamo más tarde- dijo en la puerta de mi casa, me beso apasionadamente, pegándome contra la pared.



Se alejó de mala gana. Carajo, ¿porque nos tenemos que separar? 



El teléfono sonó, las doce de la noche. Huy joder, Charlie estará enojado. Mi padre no quiere saber nada que tenga que ver con Edward Cullen.



-¿Isabella Swan donde carajos estabas?- grito mi padre al teléfono.



-estudiando en casa de una amiga y después fui a dar una vuelta- mentí con suma facilidad, después de todo si me cree o no, no importa… esta lejos.



-una amiga al carajo, estabas con él otra vez, ¿no te das cuenta que no te conviene ese tipo? es un rebelde, tatuado, ¿Qué puede ofrecerte? Un tipo sin oficio ni beneficio, un vago…-



-papa, ya hablamos de esto soy mayor de edad y no me harás terminar con él, además te dije que está en ultimo año de universidad, no es un vago, así que córtale a tu rollo- dije encabronada.



-hija terminaras con el corazón roto cuando te engañe, eso jóvenes no toman nada en serio, solo te pido, suplico te cuides, nada me dolerá más que verte criando antes de tener con que defenderte-



-papa por favor, estamos en otro siglo, embarazarse es para estúpidas, no para mí- dije sin poder creer que mi papa dude en ese sentido de mi.



Jamás tenemos  sexo, bueno intimidad, sin preservativos, los compra mi novio por cajas. Muchas al mes.



Apenas colgué sonó el teléfono de nuevo.



-Hola preciosa, ¿me extrañas?-



-mucho, ¿vienes?-



-ya estoy aquí-



Colgué el teléfono, corrí a la puerta y esta ahí, de pie con una caja de condones en la mano, la noche será larga después de todo.



-llévame a la cama- dije saltando sobre él.



En el camino se quedo la ropa.



-te amo Bella, siempre te voy a amar, nada va a separarme de ti, nunca, lo prometo-



-te amo Edward, nunca me dejes- pedí mientras su dureza entre en mi.



En mi cama se nos paso la mayor parte de la noche y el día amándonos, besándonos, acariciándonos, descubriendo juntos el placer de muchas formas, posiciones, maneras, y más…

Cada locura que propuse fue aceptada. Somos el uno para el otro



-tengo hambre-



-me da gusto que tengas hambre, porque yo también y ya sabes que la cocina y yo no nos llevamos, así que bajar y prepara algo-



-hey… estudio para doctor no cocinero-



-quejas, quejas, quejas, ¿tienes hambre o no?-



-mejor te vistes y vamos a comer a donde siempre, me gustaría platicar de algo contigo- ok… la mirada seria, el semblante duro, no será nada bueno.



-ok, me visto- dije saltando de la cama.



Edward pov



-bueno ¿Qué quieres decirme?- pregunto directa como siempre.



Cielos esta mujer acabará conmigo.



-bueno en dos semanas acabas el instituto y yo mis clases, me ofrecen un puesto en un hospital, para hacer mis practicas y la residencia, estaba pensando que tal vez quieras vivir conmigo- comente como si fueran los buenos días.



-¿es en serio? ¿Quieres que viva contigo?- su cara de asombro es imposible de pasar por alto.



-sí, si tu quieres y solo si me dejas hablar con Charlie-



-si quiero y no hablaras con mi padre, yo le diré-



-Bella no soy de pedir permiso ni esas estupideces, pero quiero hacer bien las cosas contigo, ya tenemos un tiempo de andar y creo que podríamos pasar a otro nivel, vivir juntos se me hace el paso a seguir, pero quiero saber que tu padre está de acuerdo, o al menos que sabe de mi. No espero que le obedezcas si te dice que no, pero me parece importante-



-Cullen, ya hemos hablado de esto, no necesitas perdí permiso o autorización, son mayor de edad, Charlie tendrá que aguantarlo y aceptarlo. Además sí sabe de ti y no le agradas-



-bueno eso no es novedad, mira no voy a pelear contigo, tu sabes si le dices o no, hum, rentare el lugar la próxima semana, así estará listo cuando nos mudemos-



-bien, entonces ya tenemos un plan, a muy corto plazo pero plan al fin de cuentas-



Llego la comida y en cómodo silencio almorzamos. Terminamos en poco tiempo, encendí un cigarro. Solo volteo lo ojos, odia mi vicio.



-¿hay partido hoy?- pregunte



-no, pero tengo practicas, ¿me acompañas?-



-¿usaras el trajecito rojo?-



-no, pero me lo puedo poner más tarde, solo para ti, sin ropa interior-



Nada más de escucharla me puse duro. Si no para de hablar le saltare encima ahí mismo.



-Bella, no sigas, te acompaño-



-¿no siga con qué? el trajecito o la ropa interior, porque si quieres puedo ponerme solo las bragas, sin el uniforme o tal vez solo….-



La jale sacándola del local, no llegue muy lejos, sobre mi moto la bese pegando mi erección a su entrepierna. Gimió.



-llévame a tu casa-



Apenas lo dijo encendí el motor, unos pocos minutos estábamos en la cama… desnudos, yo sobre ella, ella diciendo mi nombre, jalando mí cabello, yo mordiendo sus senos, enterrándome en ella.



En su cuerpo, en su carne suave y caliente.



La hice mía dos veces más.



-me tengo que ir, las practicas empiezan en medio hora, ¿me llevas?-



-claro, ¿nos bañamos juntos?-



-si-



A los cinco minutos de entrar a la regadera  me hundí en ella de nuevo, pegándola a la pared, con mis manos en su culo, marcando el ritmo sin prisas. Sus gemidos, gritos y suplicas me ponen peor, más duro, mas brusco, más desesperado por hacerla llegar. Nos liberamos juntos. Como siempre.



Llega tarde a la práctica.

 ¿y qué?



Si la zorra de Jesica se pone pesada mi novia la pondrá en su sitio. Bella es más temida que tímida.



Sonó mi teléfono, no reconocí el número pero conteste.



-¿Edward Cullen?- una voz masculina que no reconocí.



-si, ¿quién pregunta?-



-no me conoces, mi nombre es Jasper, es necesario que vengas a tu casa, ahora-



-no iré a ningún puto lado, vete al carajo James, tu bromas son mamonas- colgué encabronado, me estoy perdiendo las rutinas donde mi novia mueve su rico culo por culpa mi amigo y  sus pendejadas.



Cinco minutos después un auto negro paro justo detrás de mí. Un tipo rubio, de mirada seria y serena se bajo dirigiéndose directamente a mí.



-soy Jasper, entra en el auto, ahora-



-¿y si me niego que?- pregunte, me daría de golpes con el estúpido este, nadie me da órdenes.



-si no entras Alice le meterá una bala en la cabeza a la linda chica que te tiraste hoy en la mañana y durante toda la noche, la del trajecito rojo, ahora entra en el auto- dijo sin levantar la voz.



Bella, esta amenazando a Bella, me encabrone todavía más.



Mire hacia el auto, un cañón de arma salía por la venta apuntando hacia donde las porristas estaban. Una mujer de cabello corto, oscuro, ojos color miel, me miraba mientras apuntaba de nuevo.



-iré, no la lastimes-



Asintió mientras me subía al auto, deje la moto y las llaves, Bella podrá regresar en ella.



-¿A dónde me llevan?- pregunte apenas nos pusimos en movimiento



-con tu padre….-

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

No hay comentarios:

Publicar un comentario