martes, 27 de diciembre de 2011

Encontrarte pero... ¿Amarte u odiarte?


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6.- La Graduación

Isa pov



-esta es la última prueba, es una misión de campo, esta es la dirección, aquí se están experimentado con bebes, no hay ninguno que se pueda salvar por desgracia, entras, detienes a este hombre… esta es tu misión, si no lo encuentras vuelas el lugar, no quiero sobrevivientes más que tú y tu equipo ¿lo entiendes? – asentí



-mi equipo estará listo- respondí aceptando la misión.



Carmen es mis ojos y oídos en cuanto a las infiltraciones, Irina es mi experta en comunicaciones, Kate es mi segunda al mando y mi médico, Jacob es mi experto en explosivos, yo me encargo del resto.



-salen en una hora, Isa llama a tu casa, estarás mas tranquila. La línea dos esta lista-



-gracias Esme- media hora después y justo antes de salir hice la llamada.



-Charlie, ¿todo bien?-



-sí, todo bien, ¿vendrás?-



-no, por ahora no, mucho trabajo,  hum, cuídalo, ya sabes que decirle, te amo, a los dos- corte, llamadas de 30 segundos, no más.



-estamos listos Isa, vamos- me tomo Jacob del brazo, mi soporte desde que le contara todo a mi padre.



Nos montamos en las camionetas. Pensé en él como siempre. En Edward.



Recuerdo



-¿entonces es de él?- pregunto papa apuntando mi vientre.



-si, me entere y por eso me fui llegue a Nueva York, lamento irme así, no sabía, no quería estar aquí y verlo en este estado... y tampoco supe como decírtelo-



-no digas más, lo entiendo, de hecho, nadie lo vio después de que tu y él… según su amigo James dijo que le llamo, dijo que había terminado contigo y que se iba. Nadie ha vuelto a saber de él- lo mire seriamente, son noticias que no me espere. Pero yo tengo otras que darle.



-papa hay algo más que debo decirte, Jacob… enciéndelo- pedí, un interruptor de señal, si alguien esta escuchando por cualquier motivo, no sabrá esto.



- apagare el mío, hum, estaré en la puerta del frente, si me necesitas solo grita- dijo Jacob por el comunicador, dándome privacidad para hablar con mi padre.



Le relate a Charlie todo lo que había pasado desde que me saltarán hasta el momento en que cruce la puerta de su casa. Me miro en silencio,  muy rara vez ponía expresión. Cuando termine me miro reclinándose hacia atrás.



-¿eso es lo que quieres hacer? ¿Convertirte en esto?-



-Sí, he visto cosas que ni siquiera alcanzo a describirte y no dejare que mi hijo nazca en un mundo así, lo hare por él, para darle un sitio mejor, seguro, necesito un favor…-



-¿Qué?- Apenas le solté mi asunto su color cambio, pálido es poco, pensé que se negaría.



No lo hizo.



-¿estaré a salvo?- pregunto.



-sí, yo me encargare de eso. Nadie sabrá. ¿Lo harás?-



-lo hare, soy tu padre, por supuesto que te ayudare-



Fin del recuerdo



-objetivo en cinco minutos- Jacob



-Carmen, dame una imagen del interior, Irina en cuanto bajemos bloquea las comunicaciones de La torre sur, Jacob, coloca las cargas, tienes 5 minutos empezando ayer, Kate entraremos por aquí. Neutraliza todo a tu derecha, me encargare de la izquierda - Instruí mientras señalaba cada punto en la imagen que Carmen me mandara -  Señoritas, será un placer morir a su lado- me despedí como es costumbre entre nosotras, al menos en las misiones de preparación.



Mi mente voló a su rostro como siempre que empezaba una tarea.



Salimos del auto, Jacob lo había hecho antes, su trabajo es de rapidez y precisión.



-comunicaciones fuera- Irina



-¿dormirás conmigo esta noche Isa?-



-no Jacob, tengo mejores cosas que hacer que dormir- respondí.



Mal lugar para las bromas, si, pero es lo que nos quita los malos pensamientos, nos mantiene centrados, ¿raro no?



Abrí la puerta en 20 segundos, carajo, soy lenta, entramos, visión nocturna. Dos tipos a mi derecha, salte sobre uno, Irina desnuco a otro.



-otra noche en el paraíso-  sonrió mi compañera.



-no cantes victoria, estamos empatadas- respondí



-no me dejen atrás, yo también quiero- Jacob.



-vuela esta madre y te hare feliz- respondió Irina.



-¿un trió?- Jacob de lujurioso.



-mi vida, somos mucho para ti por separado, ¿Qué harás con dos al mismo tiempo?- respondí riendo.



-maravillas, tengo hasta para tres… alto, detecto movimiento en la entrada oeste, van directo a ustedes-



-Isa, cuidado son varios, al menos ochos, llevan canastas, ¿mas bebes quizá?- mis ojos en el cielo, Carmen por supuesto.



-bien cambio de planes, podría ser nada, pero no me arriesgare, los mataremos a todos, Carmen busca en satélite una imagen, dime que hay en las canastas, tienes tres minutos desde ayer-



-en eso trabajo, espera….-



Nos detuvimos.



-Isa, las ordenes son volarlo todo si no capturábamos al “Kiddy” estas desobedeciendo- me decía Irina.



-no matare bebes inocentes, si lo son los sacaremos y volaremos el lugar, estas son mis órdenes y estoy a cargo, a quien no le guste se puede ir al carajo-



-solo son canastas vacías, procedan- Carmen.



-bien ráfagas a discreción necesitamos al tipejo, debe estar en la oficina-



Entre primero mate al guardia, entro otro, Irina se hizo cargo.



-cargas listas-



-no llegamos todavía, espera, veo la oficina...-



Hice una seña a Irina de moverse por la izquierda, rodee el lugar por el otro lado, mas guardias, los disparos empezaron, respondimos con mas, un minuto después el tipejo salió mientras sus hombres lo cubrían.



-Jacob salida noroeste, ahora, se escapa-



-en camino-



-¡¡¡salgamos de aquí, este lugar es historia!!!- grite entre las balas.



Regresamos por donde habíamos entrado, el fuego no paro en ningún momento, llegamos a la puerta, Jacob subía al tipejo a la camioneta, mientras Kate nos cubría la salida. Antes de poder subir sentí un dolor intenso en mi espalda. Me derrumbe en el suelo. Mi pensamiento voló hasta mi chiquito.



Fui débil y ahora lo pagare.



Pensé en Edward.



Recuerdo



-Emmet, me acompañas a la enfermería, me duele mucho la espalda, quizá puedan darme algo suave- pedí



-claro, te llevo- me tomo de la cintura.



Entro la enfermera, me sonrió como siempre, me acosté con la ayuda de Emmet, gentilmente se volteo mientras me desnudaban y cuando empezaron a revisarme.



-hija estas en trabajo de parto y dilatas con rapidez,  avisare al médico- dijo la enfermera.



-avísale a Charlie- pedí.



Edward ¿Dónde estás cuando más te necesito?



-seguro- salió Emmet.



Un rato después entraba Esme.



-estás segura que es lo que quieres hacer, puedes tomarte un tiempo para estar con él, un mes puedo darte, llevas muchos módulos aprobados y no podrás empezar el entrenamiento físico hasta que tengas al menos dos meses, quédatelo y después haces lo que consideres, no renuncies a esto también-



-ok, lo pensare en cuanto salga de mi, carajo como duele, ¡¡¡maldito Cullen te matare si te veo de nuevo!!! ¡¡¡Esto es tu maldita culpa hijo de perra, maldito imbécil…!!!- seguí hasta que el calmante hizo efecto, encabronada, adolorida y asustada como la madre.



Jacob tomo mi mano, dándome fuerzas.



Pero no es a él a quien yo quiero a mi lado. Su rostro apareció en mi mente, como cada noche.



Edward, amor ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué  me dejaste?



-Bella en la siguiente contracción quiero que pujes tan fuerte como puedas- la voz de Esme.



El médico esta fuera o en alguna misión.



-lo intentare- dije a penas.



Carajo duele de verdad. Una hora después de pujar y pujar y maldecir un poco más, escuche el llanto.



-es un varón, felicidades hija- decía Charlie tomando mi mano.



Un jet fue a buscarlo, obra de Emmet seguro. Mi mejor amigo, Rosalie lloro, mi mejor amiga, Jacob sonrie como imbécil.



Mi mejor… ¿Qué?



Tome a mi bebe en brazos, todo el dolor, cansancio, tristeza, frustración, rencor, todo se fue al carajo en cuanto lo vi, lo ame desde que lo escuche, pero no un amor frugal, cada célula de mí lo ama, mi determinación de seguir con el negocio se hizo más fuerte.



Abrió los ojos y ahí esta él, Edward, unos ojos verdes, intensos, carajo.



¿Cómo podía amarlo tanto si en todo el semblante esta su padre?



Y sin embargo lo hago, lo que más ama me recuerda a quien más odio. Entonces sonrió… y supe que nunca lo olvidare, una vez más ahí esta, presente, esa sonrisa torcida que me desnudo tantas veces. Me desnuda el alma, justo ahora, en el rostro de mi pequeño. Para que hacer pendeja, jamás lo dejare de amar, lo llevare conmigo hasta el último de mis días.



Dos meses me quede con mi hijo en Seattle, mi padre se quedo conmigo, la agencia nos puso casa de seguridad en Forks, bueno convirtieron en segura la casa de mi padre. Es una maldita fortaleza. Y la mujer que hace la guardia es una agente inactiva, bueno, activa ahora. Se hará pasar por novia de Charlie y mi hijo será su nieto. Será adoptado por ellos. Bueno por mi padre.



Renunciar a mi hijo fue el precio a pagar por mantenerlo a salvo.



-es hora, te llamare cuando sea seguro, si algo me pasa, la agencia tiene instrucciones de qué hacer con ustedes, te amo, gracias por cuidarlo- deje ir a los dos hombre más importantes de mi mundo ahora.



Fin del recuerdo



-Carmen avisa que Isa esta herida, la bala entro y salió, pierde mucha sangre, desgarro la vena, carajo, Jacob más rápido la perdemos-



Lograba escucharlos, casi verlo todo, Irina frenética saca algo de unos sobres, Kate habla con Carmen, bueno hablar es una forma de decirlo, prácticamente ladra.



Jacob manejo como poseído, en un segundo, o así lo sentí, me sacaron de la camioneta. Una hilera de luces pasan por mis ojos, voces, muchas voces, algunas conocidas otras no, un pinchazo en el brazo y oscuridad absoluta…



¿Estoy despierta? ¿Muerta?



Duele como el carajo, ah estoy viva,



¿Qué hace Charlie aquí?



¿Y Roberto? ¿Dónde estoy?



Oscuridad de nuevo.



Un llanto me despertó, o eso creo, abrir los ojos cuesta un madrero, quizás deba intentarlo después. Más oscuridad.



-Charlie ¿Charlie?- llame cuando por fin me desperté.



-Hija, por fin despertaste, mira Rob esta aquí- señalo junto a mi cama.



En una cuna improvisada, dormía plácidamente, con año de edad esta enorme, su cabello color idéntico al mío, tiene tonos como el de su padre, cada vez se parece más a él. Mi hijo, lo había visto cuatro veces cada mes por su seguridad, ahora soy agente en entrenamiento, es peligroso.



-¿atrapamos al bastardo?- pregunte en cuanto Esme entro. Muy seria



Mi padre salió llevándose a mi hijo. Mala señal. Mi mentora me partirá el culo.



-sí, lo atrapamos, gracias a que Jacob estaba afuera, desobedeciste una orden directa, capturar al hombre o volar el lugar, perdiste tiempo valioso esperando ver que había en las canastas, eso provoco que casi se escapara, el enfrentamiento y que casi mueras, ¿y tu hijo? ¿Y la gente a tu cargo? ¡¡¡Si vuelves a desobedecer una orden yo misma de disparare!!!-



-a ver bájale, eres mi mentora, mi maestra, pero no me vas a gritar, logre el objetivo, mi equipo lo hizo, así que no tienes nada que decir, este trabajo así es, puedo morir y estoy lista, Dios, no me dolerá dejar a mi hijo porque quizá ni tiempo me dé de entender, estaré muerta, pero él no, ahora mismo tiene al mejor cuidador que pueda tener, soy buena en lo que hago y soy consciente de mi error, uno que jamás pasara de nuevo- salte.



La vena Swan hizo su aparición. Me levante quitándome las vías, estoy encabronada y no me apetece  seguir aquí, el pecho no duele tanto, cuando duela regresare.



-Isabella- llamo Esme.



Me gire con cara de fastidio, su sonrisa me desconcertó.



-¿qué pasa?-



-felicidades, oficialmente desde hace dos minutos eres Agente de campo, tu nombre es Isa de ahora en adelante ¿tu palabra clave?-



-“Rebeldoc”-



Mi nombre clave, lo traía tatuado en el alma, no solo en la piel.



Tras una semana empecé el entrenamiento de nuevo, estar cinco semanas en cama no es precisamente lo mejor para estar lista.



-de nuevo- le grito a Jacob.



 Mi compañero de entrenamiento



 -no bajes la guardia, sube el brazo, carajo Isa concéntrate- grito Esme, mi entrenadora.



Y verdugo. Esa mujer no tenía madre a la hora del combate, lo mismo se da con Jacob que con Irina y a ambos les parte el culo, es mi ejemplo a seguir. Es buena disparando, planeando, peleando. La tecnología no se le da tan bien como lo demás, pero aparte de eso la tipa es peligrosa.



Dos años entrenando con Esme, de aprender todo lo necesario de Carmen y de más gente, de usar navajas y cuchillos como si fueran palillos. Pistolas y rifles como si fuera la secadora de cabello, me llevaron a ser segunda al mando, si Esme no esta mi voz es la que suena, mis compañeras me respetan, me siguen, me escuchan.



Solo tengo 23. La más joven de la agencia en conseguir ese puesto.



La única en conseguir ese puesto.



¿Dónde estará Edward? Sé que si me doy a la tarea de encontrarlo lo hare, pero ¿para qué?

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