lunes, 26 de diciembre de 2011

Encontrate pero... ¿amarte u odiarte?


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1.- Nosotros


Vivo en un pequeño pueblo de los Estados Unidos llamado Forks, un tanto frio y lluvioso, pero eso no impide que haya el típico grupo de porristas, sé que suena increíble, en serio… vamos soy Isabella Swan, Bella por favor, una chica loca, rebelde y nada fresa como para ser una simple porrista aunque muchos crean que este es mi lugar por mi elasticidad y carisma.


¿Desde cuándo ser poco amable, reservada y algo tímida (o a veces temida), aunque bueno ya no tanto, te hace carismático?


Bueno yo no lo sé pero aquí me encuentro en pleno campus en el ala derecha de la cancha y coreando estupideces como:
 

“¡Vamos chicos! ¡Arriba ese ánimo! ¡Si se puede!”
 

 Y no sé cuantas cosas sin sentido, meneando las caderas cual tipa de Cabaret y es que Jessica, la capitana del Equipo, es la perra mas perra así que las coreografías son un tanto...


Agradecí  internamente el poder quitarme el estúpido trajecito Rojo y enfundarme en mis jeans y chaqueta de cuero al terminar el jodido partido, pero antes de que pudiera realizar mi sueño sentí una mano en la cintura jalándome, me gire algo sorprendida y mis ojos automáticamente se rodaron al ver a Mike, el desagradable capitán del equipo de futbol americano.


-Hey preciosa- saludo tratando de ser sensual.


Dios que mal lo hace.
 

-que tal Newton- dije cortante – ¿que no te basta con los golpes que llevas hoy en la cara?- reí enarcando mi ceja.


-bueno solo me cogió al...- y antes de que pudiera terminar le corte, vamos que no me salga con sus excusas –presencie todo newton, así que ahórratelo y solo aléjate –espete molesta soltándome de El.
 

Asintió algo avergonzado y se marcho, me gire para seguir mi camino cuando otra mano tomo la mía, eso esta cansándome… pero cuando me gire el insulto se atoro en mi garganta, al menos Eric es amable, me sonrió y le devolví el gesto.


-hey Bells- saludo amablemente y con la pena escrita en el rostro.
 

-¿Cómo estas Eric? - pregunte amablemente siguiéndole la conversación.


-muy bien- dijo alegremente –pero ¿que tal la porrista, cantante y súper filóloga inglesa del Campus?- Pregunto sonriente.


Me sonroje un poco y enarque una ceja negando con la cabeza.


- no soy nada de eso aun, pero gracias por pregunta –sonreí y asintió
 

- espero que no pienses que quiero molestar, pero los chicos de haya se preguntan- paso saliva audiblemente mientras yo pasaba mi mirada de él a los otros chicos.


Mi curiosidad aumento mientras trataba de mostrarme serena y le daba una mirada para que siguiera.

-bueno...Ellos...eh...se preguntan...que significa el tatuaje en tu muñeca- Eric tomo mi mano girándola para ver el dibujo.


Solo unas simples letras que tatuó mi novio cuando se lo pedí y él tiene uno igual que yo tatué para él.
 

-bueno veras…- empecé –son solo...- pero antes de que pudiera si quiera empezar a contar una voz me hizo brincar.


-Isabella-


Eric se puso algo…  muy nervioso y se aferro con más fuerza en mi muñeca, gran error, antes de que mi amor llegara a golpearlo o algo así  me gire un poco aun con mi mano entre las de Eric

-Bebe- dije a modo de saludo de forma amorosa dándole una sonrisa y aunque su cara no mejoro mucho se relajo un poco.



Edward pov


Salí de mi clase de medicina apuradísimo muero por ver a mi Bella, se que parezco algo posesivo pero es que le amo tanto, suspire tal cual adolecente enamorado, al salir de los edificios de la universidad para montar mi motocicleta y llegar a ver la razón de mi existencia y sí yo Edward Cullen con 21 años encima y en último año de medicina, tipo rebelde y poco cuerdo, estoy  locamente enamorado, conocer a Bella fue todo un caso.


 Recuerdo
 

A pesar de ir algo tomado, ya que me dirijo a una fiesta pero empecé un poco antes, voy por arriba del limite de velocidad en mi motocicleta, es mejor de esa manera,  me distraje un poco con el sonido del estúpido celular y lo saque dispuesto a mentarle la madre a quien que se haya atrevido a llamar mientras conduzco hasta que un gran grito me alerto y frene la moto, gire en dirección a dónde provenía y vi a una señora con cara de pánico mirando hacia mi, desvié la mirada hacia el frente…
 

“Dios creo que se te escapo un Ángel” pensé y luego agregue de manera mental “sí, un ángel que casi matas idiota” la chica esta allí parada en shock, se ve tan frágil, me apresure a bajar de la motocicleta para ayudarla pero al parecer salió de su estado porque su mirada cambio…


No sabía que alguien podía tener un vocabulario tan inmenso de insultos y palabrotas, después de que termino con todo su repertorio y he de decir que hasta yo me quede corto y eso que me creo bárbaro en esas cosas, la ayude a incorporarse y cuando la toque lo supe, lo supe de inmediato, ella es la mujer de mi vida, ella y solo ella.


Fin Flash Back


-Edii. Oye Edii- trate de ignorar la estorbosa voz – ¡¡ Edward!!- grito de nuevo – Edii oye Edii te hablo- bufe audiblemente esta chica es tan frustrante.


- Deja de decirme Edi maldita sea y deja de llamarme, me traes realmente harto- grite exasperado, no suelo ser así  pero esta Tania me saca de mis casillas ya la he aguantado bastante el día de hoy.


Encendí mi moto y salí de allí rápidamente, ella se quedo desconcertada ante mi respuesta.

Llegue a las canchas del Campus con la sonrisa de idiota en la cara, espero ver a Bella con ese rojo y sexy uniforme de porrista, verla de ese modo siempre me pone duro, gruñí de solo imaginarla.
 

Me acerque rápidamente a la cancha y se me atoro al ver que Bella esta siendo tocada por un idiota, diablos, ya estoy exagerando de nuevo pero cuando se trata de mi bella no me controlo y menos razono bien, de hecho el idiota de Newton ya ha probado mi mano.

Me tranquilice solo un poco cuando se giro hacia mi sonriendo dulcemente.



Me aproxime tomando su mano libre y besando sus labios, al parecer el idiota la soltó porque pronto sentí su otra mano perderse en mis cabello, amo esa sensación, además lleva ese trajecito de porrista que me pone loco, la apreté contra mi y ella soltó un gemido al sentir  lo duro que me tiene, mordió mi labio y un carraspeo nos hizo separarnos.


Me sonrió pícaramente y se giro dejando mi problema oculto en su culo, sonreí tratando de ocultar un gemido cuando me rozo con el mismo y para distraerme me dedique a besar su cuello mientras ella habla, perdí el hilo de la plática en la suavidad de su cabello suelto.


Me llamo la atención cuando ella jalo una de mis manos y la giro.


-son casi iguales-  exclamo el idiota… quizá no deba seguir llamando así… aunque, ¿Quién se va a enterar?


Mi bella solo asintió


 – Edward hizo el mío y yo hice el de El- bese su mejilla cuando menciono mi nombre, y recordé el episodio.  
 

Fue tan loco y romántico.


-Bueno es una larga historia, el cómo…-sonrió pícaramente Bella.


Sí, la historia es larga y muy personal, no es que quiera que los demás se enteren que después de estar haciendo el amor toda la noche y parte de la mañana de las maneras más locas que a mi novia se le ocurrieron, le surge la idea, al ver tus instrumentos de trabajo, que se tatúen mutuamente.


Fue algo doloroso, he tatuado a casi todos mis amigos  y Bella a algunas de sus amigas,  tenemos eso en común, nos gusta ese tipo de arte y modo de expresarnos,  por eso deje que lo hiciera, confió en ella como ella en mi, además Bella ya tenía un hermoso cardenal en su tobillo que se había hecho ella misma.


El caso es que esa mañana decidimos hacerlo, ella me tatuó la muñeca derecha y yo le marque la muñeca izquierda.


-que romántico- dijo el chico y yo mire sin entender de qué me había perdido.


-si, así es como te dije, el de Edward dice “Te pertenezco mi Bella” y el mío dice “para siempre tuya mi Rebeldoc”- su sonrisa es tan grande que mi corazón se inflo por todo lo que ella me hacía sentir.



- Esta en latín y algo de hebreo – fue lo único que aporte mientras descansaba mi cabeza en el hombro de Bella y el chico me veía sorprendido.


Jale un poco de ella para irnos, mi erección en vez de mejorar empeora  y ya es algo dolorosa.


-Bueno ya debemos irnos espero ganes tu apuesta –sonrió mi chica despidiéndose del chico, delicadamente la jale hacia la salida.
 

Subimos en la moto, me urge llegar al departamento…

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