martes, 27 de diciembre de 2011

Encontrarte pero... ¿Amarte u odiarte?

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
3.- Bella
Tres semanas han pasado desde que se fue dejándome en las prácticas, su moto sigue en mi garaje, pero no me llama, ¿le habrá pasado algo?
La graduación paso, el asunto de la mudanza también, no dije nada a Charlie, si Edward ya no quiere que me mude con él no insistiré pero al menos podría tener los huevos de decírmelo a la cara, no salir corriendo como niña, pero… ¿y si algo le paso?
El teléfono sonó sacándome de mis tormentosos pensamientos.
-¿Bella?- es él
-¿estás bien?- pregunte
-sí, lamento haberme ido así tuve algo de último minuto…-
-¡¡ ¡¿último minuto?!!! ¡¡¡ ¿Algo?!!! Carajo Edward, me has tenido loca de preocupación, ¿Qué carajos te pasa?  ¿Dejaste el cerebro olvidado? Imbécil, casi  le pido a Charlie que te busque en todo el puto estado, estúpido mas te vale que sea buen el pretexto para no llamarme. ¡¡¡Tres semanas Cullen, tres malditas semanas, te pateare tan fuerte los huevos que desearas no ser hombre!!!- grite fuera de mi.
-¿ya acabaste?-
-¡¡¡NO!!! ¿Dónde estás?- pregunte más calmada.
Últimamente mis cambios de humor son frecuentes.
-en mi casa, pero no creo que sea buena idea que vengas, verás, no creo que debamos vernos más…yo, bueno digamos que tengo otros intereses que no te incluyen…-
-¿estás terminando conmigo por teléfono?-
-bueno nunca te pedí que fueras mi novia de manera formal así que, en teoría no puedo terminar contigo, pero prácticamente sí, no eres buena para mí, no lo suficiente, lo siento- dijo colgando.
Ok, entre en una dimensión desconocida y ese es un extraterrestre mutante con la voz de Edward. No me quedare con eso, lo mínimo que puede hacer es decírmelo a la cara. Tome su motocicleta con dirección a su casa, estoy encabronada, tengo ganas de estrellarla contra la puerta apenas llegue.
Me contuve, apenas.
La puerta esta abierta, entre sin hacer más ruido del necesario. La sala esta vacía, pero hay una botella de licor y un sostén, no es mío.
No.
Por favor no… todo menos eso.
Entre a la recamara.
Es oficial, estoy en otra dimensión.
¿Edward revolcándose con Tania?
<
Es una pesadilla. Me despertare a mi cama, a media noche como cada noche desde que se fue.
 -me dejas ¿por ella?- pregunte.

-Bella sal de aquí - escuche su voz, lo vi mover la boca, pero no puede ser cierto. ¿o si? -¡¡¡ vete, solo vete!!!- rugió sobresaltándome.
Salí tan rápido como pude…
No pare de correr hasta llegar a mi casa, apenas cruce la puerta del baño vomite hasta que dolió. Llore hasta que dolió. Y duele hasta morir.
Las dos últimas semanas he llorado hasta dormir y he dormido de tanto llorar. Mi mundo es el vivo infierno.
Ahora la  tierra se me abre bajo los pies, estoy embarazada.
Carajo.
Saque cuentas, el día en la playa, una semana antes que se fuera.

Recuerdo.
-vamos el día esta lindo, no sabemos cuando vuelva a estar soleado, anímate, vamos, la estúpida de Tanya puede esperar, quiero hacerlo contigo en la arena- suplique jalándolo.
No pienso dejar a mi sexy novio con esa zorra descarada, mejor conmigo que con ella.
-Bella, tengo examen en una semana, no voy con ella por gusto, Dios sabe que la tolero solo porque debo, pero es mi compañera de laboratorio y en mi castigo aguantarla…pero que carajos, se quede esperando, vamos pues- respondió besándome.
Montamos en la motocicleta y nos dirigimos a la playa de la reserva.

-tengo un traje de baño nuevo- dije en cuanto llegamos a la orilla.
Caminamos hasta sentarnos en la orilla. Me levante quedando frente a él. Me quite la blusa muy despacio, dejando que se desesperara, la deslice por mi cuerpo tan provocadora como pude, para algo me servían las practicas de porrista, estríper es mejor descripción.
-Bella no te detengas ahora- reclamo cuando me quede solo con el sostén del traje y en jeans.
-lo demás te toca a ti-
Me jalo hasta tenerme justo frente a su rostro, desabrocho el botón y bajo la cremallera. Me moví lentamente balanceando mi cadera de un lado a otro alejándome de su cuerpo. Deslice más lentamente por mis piernas la prenda, cuando llegue a la mitad de mis muslos me gire dejándole ver mis nalgas, seguí deslizando el pantalón hasta que lo baje por completo.
Me deshice de ellos sin voltearme, menee las caderas par de veces más, le sentí abrazarme, su erección queda justo entre mis nalgas, me moví arriba y abajo, provocándolo, esperando que pierda la cabeza y me tome ahí mismo.
Y lo hizo…
Al menos tres veces en la arena y dos más entre en el agua.
-te amo. Bella, eres mi vida, no sabes cuánto te he esperado-
-te amo Edward-

Fin del recuerdo
Carajo, embarazada, justo ahora, que estúpida fui…
 ¿Como no me di cuenta?
Se largo con ella, maldito… lo odio. No quiero estar embarazada, tengo que ir a la universidad. Necesito deshacerme de este asunto, no quiero nada de él.
Con eso en mente. Tome un tren a New york, una semana después de confirmarlo con un medico. Tome mis cosas y deje una carta a Charlie, no puedo darle la cara, demasiado cobarde para eso. Llegue a mi destino horas después.
Camine hasta la calle, debo dar con la clínica que encontrara en Internet. Distraída pensando en mis asuntos camine por el parque, es temprano, apenas las doce del día, hora buena para matar.
¿Hacerlo o no?
¿Tenerlo o no?
¿Amarlo o no?
Todo del carajo conmigo. La maldita indecisión me tiene mareada. Y el embarazo también, todo el puto día. Las malditas nauseas están apareciendo.
-dame todo lo que traigas o aquí te mueres perra-escuche a mi espalda… carajo me asusto al poner algo filoso en mi espalda.
-toma todo, solo… no me lastimes- dije entregando mi bolsa y la maleta.
El tipo me miro de pies a cabeza, paso sus manos por mi culo. Le partiré la cara al hijo de perra o eso  pensé hasta que puso la navaja en mi vientre. Entonces lo supe, moriré y matare por defender a mi hijo, el hijo de Edward, lo ama, a ambos y eso no cambiaría.
-¡¡¡hey, ¿qué haces?!!!- grito un tipo que venía corriendo y el ladrón de quinta se marcho, llevándose mi bolsa.
-¿estás bien?- pregunto cuando llego a donde yo estaba.
-si gracias, hum, esto bien- respondí con todo el aplomo que pude reunir.
Tome la maleta tan fuerte que pensé rompería el mango. Se fue dejándome con los nervios a flor de piel, ahora estoy sin dinero. Sin casa. Sin manera de regresar a Forks.
¿Qué hago?
Oscureció y yo sigo sentada en la misma banca, el frío se esta haciendo sentir. Empecé a llorar, ¿Cómo mi vida se fue al carajo tan pronto? ¿Cómo me dejo por ella? ¿Cómo me deje embarazar? Horas pasaron donde llore, de hambre, frio, desesperación, miedo, dolor, decepción, coraje, tristeza, malditas hormonas mamonas, yo llorando es algo para pagar por ver. Y lo estoy haciendo de a gratis.
-¿estás bien?- pregunto una chica rubia, sentándose a mi lado.
Sentí un abrigo en mis hombros. Un hombre muy guapo y enorme me sonreía mientras lo ponía. Vaya mi suerte.
-no, me asaltaron y no tengo como regresar a casa, bueno no tengo casa…- cerré la boca después de eso, mis problemas son míos.
Solo míos.
-ven con nosotros, vivimos cerca, te puedes quedar esta noche y mañana con la luz del día las respuestas que buscas serán más fáciles de encontrar- dijo la chica.
No tenía más que perder. Bien podrían ser unos asesinos y no me importaría si me dan de comer y me quitan el frio.
Me acomodaron en la habitación de invitados. Llore esa noche por él, todas las que le siguieron,  pero mi bebe crece y  estar deprimida no es bueno para él.
Saque la vena Swan y decidí dejarlo guardado en el fondo de mi alma, la que aun me queda. Creo que aun me queda. 
Es el quinto empleo del que me despiden, en solo tres meses. Esta vez por las malditas nauseas que aún no se quitan-
- carajo estoy casi en el quinto mes ¡¡¡deberían quitarse ya!!!- grite furiosa dejándome caer en la silla del desayunador.
-Bella los embarazos son diferentes, en tu caso no te sienta muy bien, tranquila, cuando lo tengas en los brazos veras que valió la pena todo-
-Rosalie ¿crees que debí buscar al padre?- me lleva el carajo, pienso en él todavía, estúpida.
-eso es algo que solo tú puedes decidir, si no lo has hecho tus razones tienes. No puedo decirte que es correcto o no-
-Bella, ¿te despidieron de nuevo?- dijo Emmet entrando.
-Sí, ¿puedes creerlo? después de vomitar toda la mañana, me despiden por la tarde-
-bueno tengo un trabajo muy sencillo para ti, necesito que entregues un paquete, solo deberás entrar, dejarlo bajo la silla o en un sitio que no sea visible y salir, te pagare 500 dólares nada mas por eso-
-hecho….-
-¡¡¡No!!! ¡No la meterás en esto!- huy Rose enfadada da miedo, sobre todo porque tiene un cuchillo en la mano.
 “Rubia mortal, deja como colador al marido enorme” 
Lindo titular.
-no la conocen, no está fichada y no hay registros de ella, es perfecta, solo esto tenemos, la que teníamos infiltrada paso a la historia, o hacemos esto ya o se nos va de las manos, Rosalie la necesitamos, es capaz, inteligente, tiene futuro - Ahh creo que hablan en clave, entiendo todo pero no comprendo nada.
-cuídala- dijo Rosalie mirándome antes de salir.
-¿Qué tengo que hacer?- pregunte entusiasmada.
Después de desayunar, no vomitar para variar y escuchar una ultima vez las recomendaciones de Emmet camine por la acera hasta llegar a una clínica parecida a la investigara cuando trate de deshacerme de mi bebe. Agh ni acordarme quiero, estaba drogada o fundida del cerebro.
Entre, me senté en la parte más alejada, deje el paquete donde pensé que nadie lo vería,  tras unos minutos salí. Me quede en la cafetería de enfrente tal como me dijeran. Cuando la última mujer embarazada salió, el teléfono que me dio Emmet sonó.
-¿sí?- apenas conteste la clínica exploto por completo, me levante sin entender nada.
-Vamos Bella, es peligroso que te quedes- dijo Rosalie jalándome de la mano.
 ¿Y esta de donde salió?
Un auto se detuvo junto a nosotras, nos montamos en él, tomo la autopista hacia afuera dela cuidad.
-nos vamos esta misma noche- informo Rosalie sonriendo.
 Sin maletas, sin papeles, solo con la ropa puesta. Dos horas después de estar en camino, nos cambiamos a un auto tipo limusina.
-soy Esme, no me conoces pero yo a ti sí, te hemos vigilado desde que Rosalie y Emmet te encontraron, esta fue tu primera misión, lamento que fuera así, sin tu consentimiento, pero lo hiciste muy bien, fue una prueba y la has pasado-
-¿prueba? ¿De qué habla? ¿Rosalie? – que alguien me explique o empezare a dar de gritos.
-somos agentes, pero no dentro de la ley Bella, nos dedicamos a eliminar objetivos que son dañinos para el país, la clínica que volaste, tiene como fin practicar abortos clandestinos a cambio de dinero y las mujeres que deciden dar a los  bebes en adopción son asesinadas, venden a los bebes en el mercado negro, ya sea para adopciones ilegales o para trasplantes de órganos en recién nacidos. Otros los usan para experimentos en tratamiento nuevos. Créeme una cosa horrible. Hoy murió la cabecilla de una red completa- me explico Emmet

-¿me convirtieron en asesina? ¿Me usaron para…? ¿Bebes en experimentos? ¿Hay mas sitios de estos?- mi conciencia cambio al segundo que sentí el movimiento de mi bebe.

 
-sí, Bella, muchos más, de diferentes organizaciones, ahora mismo estamos tras una banda que secuestra mujeres embarazadas para obtener la placenta, pero no son mujeres al azar, todas fueron tratadas en la mismo consultorio, el semen es del mismo hombre, un magnate rico que no le importa la vida de los demás con la de salvar la propia- termino Esme.
-bueno si ya tuve mi primera misión y no me dijeron, por favor para la otra denme todo lo que necesito saber, no quiero acabar muerta por falta de información- dije decidida.
Les debo mucho a Rosalie y Emmet, no solo que me dieran cobijo aquella noche, sino que me dejaran quedarme, me mantuvieran cada día mientras me despedían de un trabajo y otro, que jamás me juzgaran o quisieran saber más de lo que estoy dispuesta a decir por voluntad. Que me den espacio, incluso que Emmet me acompañe a las citas medica. Y que Rosalie limpie el desastre que mis malestares causan. Sin una mueca o gesto de reproche. Nada. Solo he recibido apoyo incondicional de ambos.
-bien Bella, de verdad esperábamos que entraras a trabajar con nosotros, tomaras las capacitaciones necesarias, te entrenaremos apenas nazca tu hijo- respondió Esme sonriendo.
-Bienvenida a la agencia –
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

No hay comentarios:

Publicar un comentario