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Epilogo
Nueva York, 1650
Marie Isabel Cullen pov
-vamos hija, ese muchacho es perfecto, es guapo, rico, de familia
respetable, no veo por qué no quieres aceptar su cortejo- me reprendió mi madre
entrando al desván.
Después que dejara a Roberto de pie y con la palabra en la boca, cansada de
sus desplantes y aires de todo poderoso.
-es un presumido, como las demás lo persiguen cree que me va a apantallar
con su sonrisa de lado y sus ojos verdes
y su cabello rubio su, su… ay
mama si me gusta pero… no sé, no parece ser de los hombre que se dan a una sola
mujer. Nada mas míralo en las fiestas, siempre está rodeado de mujeres… parecen
moscas alrededor de la miel... oye ¿Quién es ella? Se parece mucho a mi- dije
sacando un cuadro con el retrato a lápiz de una mujer.
-no sé, déjame ver- dijo mi madre, saco el dibujo y leyó la inscripción
detrás- es Isabella Swan… Isabella Cullen, la abuela de mi abuela. ¿Qué más hay
en esa caja? ¿De dónde la sacaste?- pregunto.
-vino entre las cosa que trajo mi abuelita de la casa de Toscana- dije.
-bueno aquí hay un pergamino, déjame leértelo- dijo mientras desenrollaba
un papel.
Leyó en voz clara y alta.
“Isabella Marie Swan,
hija de Charlie Swan y René Swan. Se caso con Edward Cullen a los 16…” leyó y a cada palabra que decía yo me
asombraba más. Esa mujer hizo cosas que ninguna mujer su época o la mía habría
pensado siquiera. Esa mujer fue increíble. Ahí estaba su historia completa.
-lo ves mama, no soy la primera de la familia en montar caballo, manejar el
arco y el sable como hombre así que deja de pegar el grito en el cielo cada que
lo hago- dije segura -además la tía Alicia es toda una leyenda en el oeste-
agregue.
-bueno tu tía Alicia está loca y no te gustará como termina la historia de
Isabella, deja sigo leyendo-
“Murió joven, a los 45
años, durante la invasión al país, pero los que la conocen mejor dicen que en
sí murió de amor. Su esposo fue asesinado en batalla mientras lideraba el grupo
de resistencia, Edward Cullen murió a los 47 años, dejando a su esposa Bella,
como todos la conocían, llorando por días.
Cuando ella supo que los
barcos del enemigo estaban atracando en la costa de Toscana, lidero junto con su cuñado Emmet
Cullen y su otro cuñado Jasper Hale la resistencia que su esposo dejara. No solo los llevo a la batalla sino que dejo
al enemigo con nada en las manos, siendo la primera mujer en tomar las armas y
llevar a su gente al triunfo.
Pero no todo fue
felicidad. Pues durante la última y más grande lucha, ella a la cabeza de su
grupo de jinetes recibió un corte en un costado. Si bien la herida no era
mortal, se negó recibir ayuda hasta que todo rastro de invasores fuera
eliminado de las Tierras Italianas. La espera en atenderse le provoco una
infección severa que la tuvo en cama hasta que murió. Algunos dicen que no
espero por querer derrotar al enemigo, creen que fue por alcanzar al amor de su
vida. Los enterraron juntos en los jardines de la que fuera su casa en Toscana,
pues de todas las casas que llegaron a tener esa era la favorita de ella.
En todas las tierras
altas y bajas de Vulterra se supo su hazaña y hasta los últimos días de su clan
fue vitoreada, bendecida, amada y venerada por cada habitante de ese país. Así
como su esposo. Una leyenda antigua cuenta que en el aniversario de su boda se
ven dos amantes caminando por la playa tomados de la mano y se pierden dentro
del mar”
-vaya esa sí que es una historia- dije llorando.
-sí, lo es, mi abuela me contaba sus hazañas cuando era pequeña, creo que
las olvide la crecer, pero tiene razón, fue la historia de amor más hermosa y
trágica que jamás pudo haber, mi abuela decía que se amaban tanto que sus almas
se fueron juntas y que fue tan grande su amor que seguramente renacieron solo
para encontrarse de nuevo y amarse de nuevo porque una vida no les fue
suficiente-
-¿sabes mama? tienes razón, no hay motivo para que no acepte los cortejos
de Roberto, después de todo se parece al esposo de ella, mira este dibujo- dije
mientras le pasaba otro cuadro.
-tienes razón, es muy parecido- dijo mama sonriendo.
-además si ella pudo llegar tan lejos siendo una niña, arriesgar todo por
su familia, su clan y su amor, porque yo no podría arriesgarme un poco por el
hombre… que amo…- dije apenas.
-Marie ¿estás enamorada de Roberto?-
-desde los 16, pero era tan inmaduro que preferí rechazar sus constantes
intentos, pero ahora que ambos tenemos un poco mas de edad quizá le ponga un
poco de interés en otro sentido, no sé mama, me arriesgare y espero que no me
rompa el corazón-
-no te preocupes, si lo hace estoy segura que Jacob le parte la cara- dijo
mama riendo.
-¿a quién le partiré la cara? ¿Y por qué?- pregunto mi hermano entrando en
ese momento.
-A Roberto- dije
-¿Qué te hizo el imbécil de mi mejor amigo?- pregunto sin entender.
-nada aun, le romperás la cara cuando me rompa el corazón- dije
abrazándolo.
-mejor aun hermanita, te enseñare a pelear como hombre y mientras yo lo
sostengo tu le das- dijo despeinándome como cuando tenía 5 años y me jalaba el
pelo hasta hacerme enfadar - aunque no creo que eso pase, el pobre esta que se
cae de amor por ti y mira que te has hecho del rogar hermanita- dijo.
-¿y qué esperabas? Soy una Swan en el fondo- dije riendo mientras sostenía
el retrato de esa gran mujer.
Desde ahora mi ejemplo a seguir.
Fin
Al final de cada historia, lo único que importa es el amor. Y el de Bella y
Edward fue tan grande que no se limito a una vida, Marie y Roberto fueron tan
felices juntos y se amaron tanto que al igual que sus antepasados sus almas se
fueron juntas. Y quien puede saber, tal vez tú seas Bella en esta vida y la
persona a tu lado sea tu Edward.
Recuerda que la vida no se mide por las horas que respiramos, se mide por
los momentos que nos roban el aliento…
Así que vive, ama, ríe...
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Esta historia, me hizo llorar al final :( pero me engancho desde el principio ;) a veces vuelvo a leerla y vuelvo a llorar, es muy hermosa
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