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Capitulo 2.- Isabella
Swan
Edward pov
-las noticas son alarmantes, según el mensajero que me mando Eleazar Hale,
Charlie Swan fue atacado ayer en su castillo Eorlingan por Aro Masen. Esperaba
concertar el matrimonio entre Marco su hijo y alguna de las niñas Swan. Pero no
estaban ahí, habían partido horas antes que el emisario llegara. Cuando Marco
las perdió en el camino se enfureció atacando sin aviso. El mensajero dice que
las hijas y la esposa, llegaban hoy al castillo Durag Anon propiedad y
fortaleza de los Hale. Debemos ir. Aun no sé quién será el vocero de Swan en
las reuniones y quien se encargará de concertar el matrimonio entre su clan y
los nuestros- informo mi papa mientras nos reuníamos en su despacho.
-¿Cuándo partimos?- pregunto mi hermano Emmet.
El mayor y por lo tanto el primero en ser comprometido. Con sus veinte años
encima es codiciado por mucho clanes para yerno. Pero siendo heredero de uno de
los tres que dominan Vulterra solo podrá casarse con una Swan o la chica Hale.
-ya mismo. Nos tomara un día llegar cabalgando a todo lo que da así que
mejor irnos ya mismo. Edward probablemente tu matrimonio también sea arreglado
en esta visita. Así que piensa que harás con esa muchacha… Victoria. No creo
que a tu esposa le agrade tener a tu amante en el mismo castillo- dijo antes de
salir.
-victoria no es mi amante es mi novia- dije molesto.
-no lo es, es la hija de uno de los súbditos y me temo que nunca llegará a
ser tu esposa, sabes que esta alianza debe ser sellada y el matrimonio es la
mejor manera. Además tu esposa será una de las herederas y por lo que sé
ninguna de las candidatas es fea. No sufras- pidió mi padre.
¿Qué no sufra?
Están por casarme con una mujer que no conozco y tendré que dejar a la que
mujer que amo. Mi mujer. Desde un par de semanas atrás.
Salí directo a verla, necesitaba decirle en persona y mandarla al menos por
un tiempo a alguna aldea vecina, si logro zafarme del matrimonio regresare por
ella.
-Edward… no te esperaba hoy… ¿Qué pasa amor?- pregunto con su dulzura de
siempre abrazándome en cuanto llegue a su puerta.
Su cabello rubio me gusta. Pero lo trae siempre sujeto.
-me marcho en un rato a las tierras del clan Hale, su castillo Durag Anon
será cede de las platicas sobre los ataques inminentes de los Masen y que ya
han empezado con el clan Swan- dije mientras me besaba.
-¿Cuándo regresas?- dijo mientras se desnudaba.
-Victoria no te desnudes, tengo algo importante que decirte. Probablemente
en esa reunión mi matrimonio sea planeado…- dije suavemente.
-pero… ¿y yo?- dijo a nada de llorar.
-no dejare amor, te amo. Pero sabes que mis obligaciones con el clan son
primero, soy heredero cariño, no tengo más remedio que casarme con una heredera
de otro, mira quizá tarde algo en hacerlo. Quédate conmigo hasta que sea
inminente y después te pondré casa en otra aldea. Te visitare tanto como pueda;
una simple esposa no me va a alejar de ti- dije.
-entonces si es la despedida por algunos días mejor hagámoslo bien- dijo
dejando caer su ropa mientras su cuerpo desnudo me excitaba.
La tome sobre la mesa sin tiempo que perder. La ame con prisas pero
completamente, como cada vez que estamos juntos, sus besos, su cuerpo, todo en
ella me tiene loco.
-¡¡¡Edward nos vamos!!!- me grito Emmet golpeando la puerta.
E interrumpiendo mi intento de tenerla una vez más.
-debo irme, te extrañare- dije separándome con mas trabajo del que pensé me
costaría.
-Cuídate, te amo- dijo mientras me vestía, estaba aún desnuda sentada en el
mismo lugar.
Tome mi armadura, el yelmo y la espada; salí no sin antes mirarla por
última vez. Me monte en mi caballo negro como la noche y partí a todo galope
mientras mi corazón se quedaba con esa mujer.
Para cuando llegamos en la madrugada del día siguiente fuimos recibidos por
Eleazar y Jasper su hijo mayor.
-Saludos Carlisle. Celebro verte aunque sea en estas circunstancias. Emmet.
Edward. Sus habitaciones están listas. Descansen y si les parece bien, las
negociaciones empezaran en la tarde. La tercer campanada después del medio día-
dijo el jefe del clan Hale.
-vamos yo les llevo a donde se quedarán- dijo Jasper.
Un tipo rubio de mi tamaño. De
sonrisa agradable y carácter firme. Un digno sucesor de su padre. O eso dice el
mío.
-¿ya conociste a las Swan?- pregunto Emmet.
-sí y son hermosas a más no poder. Aunque la pequeña se ve que es terrible.
Dicen entre sus hombres que tiene el carácter de mil demonios y la firmeza de
una roca. Según escuche a su guardia ella es quien más se parece a Charlie y ya sabemos cómo es él-
dijo sonriendo.
Charlie es conocido en todo Vulterra por ser aventado, atrevido,
imprevisible, indomable y por su puesto irreverente, irrespetuoso de las normas
tradicionales y sobre todo valiente, como mi padre o el mismo Eleazar, era el
primero en poner los pies en el campo de batalla y el último en irse.
Jamás se da por vencido y según dicen las viejas cotillas, había tomado por
esposa a una mujer que estaba comprometida con un Masen.
-y ¿Quién es el vocero y encargado del asunto del matrimonio?- pregunte.
-aun no llega, al parecer se separaron de su madre en el camino y el tipo
se quedo con ella, las chicas llegaron montando a todo galope junto con sus
guardias personales. Traen unos tipos enormes. Al menos el guardia de la
réplica en miniatura de Charlie esta casi de tu tamaño Edward- dijo mirándome.
-vaya, ya quiero conocerlas- dijo mi hermano.
-¿tu hermana está de acuerdo en casarse?- pregunte.
-si, como buena hija heredera sabe lo que se espera, así que solo me resta
pedirles que quien sea de ustedes quien
se case con ella la respete. Nada de amantes. Mi padre nunca las tuvo y mi
hermana no está acostumbrada a eso- pidió mirándonos seriamente.
-es una petición razonable- dijo Emmet sin mirarme.
Pero por el tono supe que me reprocha mi relación con Victoria, todos en
casa lo hacen, nadie parece entender que la amo, aunque no sea de noble cuna.
-bueno, les veo más tarde- dijo despidiéndose después de indicarnos cuales
eran nuestras habitaciones.
Me acosté pensando en victoria. Me levante varias horas después con
recuerdo de su calor.
-vamos Edward, es hora de empezar con las negociaciones- dijo Emmet
entrando a mi habitación. Asentí mientras lo seguía.
Por fin entramos a un salón apenas del mismo tamaño que el de casa. Los
adornos obviamente son diferentes. Es este las paredes están adornadas con
escudos de la familia Hale y los diferentes banderines que se usan ya sea para
visitas de paz o para la guerra. Los colores de los Hale son naranja y negro.
Por lo que pude ver también está el banderín de los Swan, el cual es morado con
negro y por supuesto el emblema de los Cullen con los colores característicos:
verde y negro.
-maravilloso, ahora solo falta el vocero de los Swan. Pero empezaremos con
los pendientes que no lo necesitan como tal. Al parecer aun no llega- anuncio
Eleazar en cuanto tomamos asiento.
En el recinto hay una mesa redonda enorme con el centro hueco. De manera
que los sirvientes pueden entrar por un espacio y servir por la parte de
dentro. Esa el lugar donde hacen las comidas importantes. Y esto aunque no es
una comida es importante. En el lugar también se encontraban los terratenientes
más importantes de los clanes. Garrett Andalucía de los Swan, James Rosenberg
de los Hale y por supuesto Laurent Van Hort de de los Cullen.
-Buenas Tardes. Lamento la demora. No fui notificada de la hora para las
reuniones- dijo una mujer, una niña, es más acertado de decir.
No tendrá más de 16.
De pie en la puerta con un hombre enorme detrás. La niña camino con
seguridad antes que nadie pudiera decir que no y se situó en la silla que se
reservaba para Charlie o en este caso para su vocero. El tipo se puso detrás de
ella con la mano en la espada y listo para saltar.
Mire con discreción a la niña, es hermosa o lo será con el paso de los
años, cuando finalmente se convierta en mujer… algo así, ojos grandes, labios
rosados que invitan a besarlos, cuerpo marcado aunque nada voluminosa. Pequeña
de estatura, pero por la manera en como entro no de carácter.
-¿Qué hace una mujer aquí?- protesto James, es conocido por ser bastante
despreciable con las damas.
Motivo por el que ningún padre o hermano había hecho por ofrecerle esposa.
La niña entrego un pergamino a su sirviente y este se dirigió a Eleazar. El
anfitrión rompió el sello y leyó por un momento. Cuando termino le paso el
papel a mi papa. Para cuando mi padre asintió Eleazar se levanto. La niña
estaba sentada junto a mi padre.
-les presento a Isabella Swan, vocera y albacea del clan Swan y por lo
tanto estará en las negociaciones y tomara parte y decisión como Charlie Swan
lo haría. Saludos Señora, sea bienvenida a esta mesa- dijo Eleazar.
Mientras todos nos mirábamos. Esto es inaudito. Una mujer tomando
decisiones de hombres.
-gracias Lord Eleazar, el clan Swan hace presencia y solicita el apoyo para
en primer punto rescatar a mi padre quien aun se…-
-¡¡¡no pienso escuchar a una niña que seguramente todavía usa calzones de
franela!!!- salto James.
Levantándose de golpe.
-¡te callas y te sientes James Rosenberg no he terminado de hablar y lo que
use o de que use los calzones es algo que no te incumbe! ¡Te dirigirás a mí
como tu superior porque incluso siendo mujer estoy muy por encima de ti y me
llamaras Señora o Isabella si tu hombría herida no te permite decir otra cosa!-
dijo la niña sacando un tono de voz que sin gritar lleno cada rincón del
recinto.
-no eres más que una niña jugando a ser mujer ¡¡¡apenas tienes senos por
Dios!!!- soltó de nuevo ofendiéndola.
Su guardia dio dos pasos y la niña… Isabella lo detuvo con un simple “Jake”
-el tamaño de mis senos no son referencia al tamaño de mi intelecto, que es
al fin y al cabo es lo que estaremos usando si queremos detener a los Masen, si
prefieres a las mujeres tetonas se de buena fuente que tu amante no tiene
problemas en esa área, aquí hemos venido a planear estrategias no comparar
tamaños- respondió con toda la calma.
-¡¡¡mi pene es más grande que tu intelecto Señora!!!- escupió mientras el
guardia de la chica se ponía rojo de la furia y con la espada a medio sacar
hacía por avanzar sobre el tipo.
Pero al igual que antes ella lo detuvo con un simple movimiento.
-eso es lo que tú dices, no lo que rumora- contesto Isabella dejándonos a
todos con la boca abierta.
-¡¡¡voy a enseñarte niña estúpida!!!- dijo antes que nadie de los presentes
pudiera hacer algo.
Con toda la arrogancia que posee se bajo lo pantalones.
-¡¡¡James!!!- grito Eleazar mientras todos los presente nos poníamos de
pie, ella es una Swan y con capacidad o no para estar ahí se le debe respeto.
Sobre todo porque nos gustara o no será la esposa de alguno de los
herederos.
-¡¡¡ James respeta a mi señora o te hare pedazos!!!- grito Garrett su
terrateniente.
-y con eso… ¿harás cosquillas?- pregunto la chica riéndose mientras
caminaba lentamente hacía él.
La sala entera se quedo en silencio mientras sin pena alguna ella caminaba
hacía el tipo.
-híncate veras como te hare de cosquillas- soltó mientras que mi paciencia
se iba al carajo, eso es demasiado.
La expresión en el rostro de mi hermano y de Jasper no dejaba lugar a dudas
que estaban de acuerdo conmigo.
Pero fue Garrett quien se adelanto.
En un movimiento inesperado, lanzo una espada corta la cual la chica atajo
sin problemas.
-sube tu pantalón y esconde tus miserias James, no querrás perder eso con
lo que diviertes a la ramera que retoza en tu cama mientras esperas que algún
estúpido te ofrezca esposa- dijo la niña de pie frente a él con la espada en sus genitales y mirándolo a
los ojos.
El estatus de niña se fue al carajo.
Es una mujer.
Y que mujer.
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