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Capítulo V
Quiero desaparecer a un
duende...
Uh… un escalofrió paso por mi espalda, tenía que ser educada y no quería.
-Un placer – salude disimuladamente. Oh, Alice me las pagaría y con creces.
- Bienvenidos a nuestro hogar, soy Esme Cullen, la mama de Bella – se acercó mi madre presentándose.
- Ay, eres tan linda – vi saltitos
- Gracias Alice, tu igual. Eres una preciosura – no la alabes mama, por favor, que quiero que me ayudes a esconder un crimen.
Mi padre y Emmett veían la escena con gracia, mientras que… uff, Jake me veía solo a mi (que incomodo). En cuestión de segundos la duendecilla salto a los brazos de mi madre dándole un enorme abrazo.
-Oh Alice – los ojos de mi madre brillaban de emoción.
- Bueno, siento interrumpir pero… ¿ya está la cena? Tengo hambre -
- Emmett – lo reprendió Alice, mientras yo me reía.
- No, Alice, Emmett tiene razón, es hora de comer , ven por aquí – mi madre le extendió la mano, la cual Emmett agarro gustoso como si fuera un niño pequeño al que le decían que santa había llegado – vamos al comedor. Es más vamos todos – se dirigió a nosotros.
Mi padre lidero el camino al comedor, una vez ahí vi la cara de Emmett pasando de asombro a pura felicidad, era lo menos que podía obtener mama con tanta golosina. Luego de quince minutos entre pláticas (y yo intentando ignorar a Jacob el mayor tiempo posible) mi madre nos llamó a cenar. Entre una ensalada francesa, rollos en salsa de hongos y fetuccini en salsa Alfredo se diría que pase una maravillosa cena, pero no fue así, por pedido de Alice mi posición habitual en la mesa paso a ser de ella dejándome junto a Jacob.
¿Es que las miradas no iban a acabar nunca?
Me estaba convirtiendo en una quisquillosa, pero no me gustaba que me miraran tanto, me pone los pelos de punta.
Ni siquiera me dirigió la palabra mientras nos encontrábamos en la mesa y yo daba gracias a Dios. Se la paso conversando con Emmett sobre Beisbol y con mi padre sobre autos.
-Mmm… delicioso, jamás había probado cena tan rica – si Emmett, sigue alabando a mama y terminara adoptándote.
- me alegra que te haya gustado.
- Yo iré por el postre – les dije, quería salir de ese asiento – regreso en un minuto.
- Yo te ayudo – Alice se levantó siguiéndome.
- Así que… - me dijo
- Así que, ¿Qué? – le pregunte molesta por lo que me había hecho.
- Bella, no te enojes – se acercó a mi haciéndome su puchero, muy chantajista. – no fui yo, te lo aseguro. Él se acercó a mí después de que te fuiste y me pregunto tu dirección y teléfono y yo pues… lo siento, se me zafó que vendría esta noche.
¿Le creía? Mmm… tenía que pensarlo.
-Alice, ya te dije que no me busques novio, no lo necesito. – entre tanto cortaba un delicioso selva negra en trozos.
-No lo hago – sonrió, que falsa – pero no seas grosera con él, tuve una seria conversación y es una buena persona, ya lo veras. Tan siquiera intenta ser su amiga, ¿sí?
- Esta bien Alice, pero a la primera señal que se olvide de mí.
-Siiii – empezó a dar saltitos, ahora entendía a Emmett cuando decía lo de canguro con vestido.
- Postreeeee… postre, postre, postre – oímos gritar desde el comedor.
- Emmett – dijimos al unísono.
Eran las ocho y quince y todos los platos estaban vacíos. Mi padre se había excusado alegando que tenía trabajo que terminar y Alice, mi madre y yo ordenábamos la cocina. No sé dónde se encontraban Emmett y Jacob en ese momento, posiblemente en la sala.
Ring, ring, ring… timbro el teléfono de la casa.
-Yo contesto – avance hacia él.
- ¡Alo!
- Bella, te he llamado unas diez veces al celular – Ayyyy…. Grite emocionada
- Edward, Edward. Perdón, lo deje en mi habitación – me excuse
- Me imaginaba. ¿Y cómo has estado preciosa?
- bien… pero mucho mejor, gracias a ti
- Bella, ¿quién es? ¿Por qué gritaste? – mi madre me hablaba desde el umbral de la cocina
- Es Edward – le dije moviendo el teléfono.
- Edward – dijo feliz – me lo pasas antes de que corte.
- Si mama.
- Entonces ¿Qué tenías que decirme? – fui al grano
- ¿Es tu novio? –sentí hablar a alguien detrás de mí y muy cerca.
- eh… No – porque no se desaparecía y me dejaba ser feliz hablando con mí hermano.
- Bella ¿Quién está contigo? ¿Y porque te pregunta eso? –oí a Edward hablarme con una voz seria del otro lado ya que todavía tenía pegado el auricular al oído.
- Es Jake, alguien que conocí hoy – omití la segunda pregunta.
-¿Jake? – pregunto… ¿Molesto?
- Sí, el.
- Contesta tu celular – me ordeno y colgó.
Yo estaba que mataba a Jake y de paso a Alice por haberlo traído. Mi hermano se había enojado conmigo sin yo tener culpa alguna.
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Chicas con mucho atraso pero aqui esta el capi de esta semana... besososososos
jjajajaja creo que se puso celoso...Me encantooooooooooo...Gracias....
ResponderEliminarFrancamente no entiendo nada... jajaja... Osea Edward hermoso se puso celoso pero es su hermana! Y el otro perro metiche que se cree para preguntar cosas? ash que molesto... Te leo pronto, xq estoy enganchada! ;D
ResponderEliminardebo confesar que el primer caps no me gusto mucho pero después de saber que son"hermanos"tengo muchas ganas de leer como puede terminar todo...bella y ed hermanos,genial!!!jajaja
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