lunes, 1 de abril de 2013

La Bestia del Castillo



Capitulo 31.- Un poco de historia 

Edward pov 

Después de conseguir con mucho trabajo que se durmieran mis niños, de responder las interminables preguntas de Alice, Rose y Jasper sobre cómo esta Bella y de que los demás invitados se retiraran a descansar, regrese a lado de mi esposa. 

Mi hija esta despierta de nuevo pero no hace ruido alguno, solo mira el móvil que Emmet hiciera para ella cuando pudo quedarse sentado mientras se recuperaba, habían osos, pumas y dos intentos de algún tipo de pájaro. La tome entre mis brazos. Bese su frente, es tan chiquita, cabe en mi brazo y sobra espacio. 

Quizá es porque estoy acostumbrado a mis hijos, desde pequeños fuerón algo más grandes que ella, no mucho ya que fueron dos pero lo suficiente como para notar la diferencia, además ahora que ya caminan y empiezan a hablar veo más la diferencia. 

Ellos están acostumbrados a los juegos rudos a los que Jasper y Emmet los someten, se empujan, patean, a veces se gritan y no lloran cuando se propinan golpes. 

Pero mi hija es delicada, no solo porque está recién nacida sino porque es mujer, será dulce y suave como su madre, será mi princesa siempre. Y no tengo idea de cómo tratarla, cuidarla y en general como no lastimarla en el proceso, aun soy algo bruto. 

Motivo por el cual no me dejan jugar con René, siempre le hago llorar. Y mi esposa se enfurece por ello. 

-¿tienes algún nombre en mente?- pregunto Bella mirándome desde la cama. 

-no, la verdad no, había pensado en ponerle Mike si era varón pero… para niña no se me ocurre ninguno… ¿el de tu madre tal vez?... Rose ya lo uso- comente llevando a mi pequeña a donde estaba mi esposa. 

La tomo entre sus brazos y la nena rápidamente busco el seno de su madre, se pego apenas lo encontró. Esta vez con diferencia de las anteriores lo único que sentí fue ternura de ver a mis dos mujeres. 

-lo pensé también, incluso propuse a la rubia usar el de su mama pero me dijo que no es necesario porque ella espera tener otra hija y usarlo… así que estuve pensando… Jasper me conto que encontraron el árbol donde escribíamos Mike y yo- dijo. 

-sí y también donde Jacob lo hacía… ¿Cuántos besos te dejaste robar Bella?- pregunte cuando esa parte regreso a mi mente 

-menos de lo que te he dado a ti, muchísimos menos… volviendo al tema - dijo sonriendo - creo que Mikeila me gusta- dijo con una expresión de nostalgia. 

-¿Mikeila?- pregunte -nunca he escuchado ese nombre ¿de dónde es?- pregunte de nuevo 

-no existe ese nombre… es una reducción de Mike y Leila… así se llamaba la mujer con la que Mike iba a casarse cuando cumpliera veintiún años. O ese era el acuerdo que mi padre y el jefe de los Black tenía, ella era prima de Jacob- 

-¿tu hermano se iba a casar?- pregunte asombrado. 

-si… hace siete años una diligencia tuvo un accidente, el carruaje se volteo en un lodazal y el caballo guía se atasco entre las cuerdas, cadenas y arneses. Una de las rondas que mi padre tenía por el pueblo los encontró a varias leguas del castillo. Los ayudaron y los trajeron acá. Mi padre les brindo la hospitalidad que necesitaban, en el carruaje venía Leila, Jacob y Embry Black. Apenas cruzo la puerta la chica, mi hermano perdió la cabeza. Estuvieron viviendo aquí con nosotros casi dos meses y en ese tiempo se enamoraron. Mi hermano pidió el apoyo de mi padre para pedirla en matrimonio pero era muy joven y papa dijo que no, el padre de la chica tampoco le dejo- calló como si estuviera viendo toda la escena frente a ella. 

La deje porque se nota triste, recordar así a su familia justo cuando acaba de hacer mayor la nuestra me parece algo que causa dolor en su alma. 

-trataron de huir, esa noche se montaron en un caballo y salieron del castillo. Logramos alcanzarlos Jake y yo antes de los límites de Forks… logre convencerlos de que no era buena idea, bueno a mi hermano, ella juraba que de otra forma no se podría. Pero al final cedió para regresar…-callo de nuevo. 

La nena se había dormido por completo y me di a la tarea de dejarla en la cuna junto a nuestra cama. 

-cuando regresamos al castillo ambos padres estaban despiertos… la discusión que vino fue enorme… el padre de ella acuso a mi hermano de forzar a su hija, mi padre se ofendió por eso diciendo que ella lo había provocado y al final fui yo quien dijo que… ellos habían ido por mi porque… trataba de irme con Jacob- dijo sin mirarme. 

Eso si me tomo por sorpresa. 

-¿te gustaba Jacob?- pregunte. 

No quiero saber la respuesta pero no preguntar me mata. 

-sí, era muy atractivo y a mis 16 años me parecía el hombre más guapo del mundo. Mi padre me miro y supo que estaba mintiendo… pero no así Embry. Cuando empezó a insultarme mi hermano salto revelando que estaban intentando escaparse y que yo solo pretendía cubrir a Leila. Entre una cosa y otra… lograron llegar a un acuerdo. Leila regresaría con su padre y conocería a otros chicos así como Mike a otras chicas, si en dos años no encontraban otra persona de la cual se enamoraran los dejarían casar. Pero no podrían verse más que una vez cada verano- callo de nuevo. 

-por favor sigue- pedí. 

Se acostó de nuevo y la abrace. De verdad quiero escuchar la historia de Mike. Al parecer fue mejor hombre de lo que pensé. 

-paso un año en donde mi padre lo llevo a cuanta cuidad fue y trato de presentarle a otras mujeres, mi hermano las trataba con respeto y nada más, cuando la primera visita a Leila llego estaba eufórico, no dejo de hablar de cuanto había esperado por ello en una semana. Se vieron un día entero y ella se marcho de nuevo. Al parecer ella tampoco había encontrado a nadie. Siguió el paso del tiempo y mi hermano seguía pensando en ella. Y llego la segunda visita. Después de esa noche… mi hermano era hombre de una mujer y ella era esa mujer. Así como él era el hombre para ella. Cuando los padres supieron que era en serio el amor entre ellos decidieron planificar la boda y unir los clanes, a pesar de estar en lugares muy lejanos. Fijaron la ceremonia para el cumpleaños de Mike, sus 21 años. Ella se regreso con su padre para ver las cosas relacionadas con su vestido y todo lo que una mujer necesita para su boda… pero nunca regreso - callo de nuevo mientras un sollozo se escapo de su cuerpo. 

-¿lo dejo?- pregunte asombrado. 

Me pareció estúpido haber esperado tanto y dejarlo cuando ya lo habían conseguido. 

-no… murió. De camino a su casa pescó una fiebre y no sobrevivió a ella. Cuando Mike se entero perdió la cabeza… pasado un tiempo se interno en el bosque con nada más que la determinación de morir…- 

-¿Cómo sobrevivió?- pregunte recordando el horror que ese bosque es. 

-porque me fui tras de él- respondió en un susurro. 

-¿lo seguiste al bosque?- pregunte sin decidirme entre estar furioso por su enorme estupidez o celoso del amor tan grande que debió tenerle si se arriesgo así. 

-era mi hermano Edward, ya había perdido a mi madre, no perdería a mi hermano tambien, no podía perderlo… tu no entiendes la manera como dependíamos uno del otro… Mike era la mitad de mi mundo… yo no sabía cómo sacarlo de ese agüero en que cayó cuando le dijeron que el amor de su vida estaba muerta… él solo se quedo ahí asimilando las palabras. No hablo en dos meses y cuando lo hizo fue para despedirse de mí. Solo de mí- dijo llorando más fuerte. 

-Bella… lo siento- pude decir. 

-esa tarde decidí seguirlo cuando vi el rumbo que tomo… tome una de las espadas que mi padre tenía y camine detrás de él, tan perdido estaba que no me escucho. En algún momento me caí y cuando mire a mi alrededor ya no estaba, me había quedado perdida en medio de un bosque que cada minuto parecía más aterrador, lo único que se me ocurrió fue empezar a gritar su nombre y rogar a Dios que me escuchara a tiempo. Lo hizo, justo cuando un felino apareció a un lado mío, mi hermano apareció del otro. Jacob que nunca andaba lejos llego en ese momento con mi padre y varios hombre más. Me habían escuchado gritar y eso los guio…- 

-si no quiere seguir no lo hagas, lo último que quiero es que te pongas mal- pedí cuando el llanto no la dejo seguir. 

Me miro sin decir nada. 

-cuando mi hermano acabo con el animal decidió que por mi valía la pena vivir, pero mi padre estaba furioso, jamás en toda mi vida lo había visto así. Lo tomo del cuello y lo puso contra un árbol, le grito que nunca en la vida que le quedaba pensara en la muerte como una salida, que si no lo hacía por él mismo lo hiciera por los que dejaba atrás, le grito que con su muerte no solo habría destruido a nuestra familia sino que me habría lastimado a mí, porque si no lo había notado, yo vivía por él…- 

Se interrumpió de nuevo, lloro de nuevo y la abrace más fuerte. 

Esto es algo que nunca me habría imaginado de Mike, siempre lo considere un rebelde sin respeto por lo que su padre hacía, sin responsabilidad alguna hacía su familia. Ahora entendí que fue su medio de sobrevivir. 

Así como el mío lo fue sumirme en la amargura, la rabia y la soledad. 

-paso un año de esa noche cuando decimos regresar al bosque y por primera vez escribimos en un árbol, termine con las manos cortadas… para la segunda semana que regresamos me tenía un cuchillito especial, con la punta muy fina y el mango cubierto para que no me lastimara, estuvimos yendo al principio solo a ver la tarde caer. Luego de unos meses de haberse ido, Jacob regreso al castillo y mi hermano empezó a viajar con él. Un año antes de casarme contigo supimos que Embry había muerto, Jacob decidió quedarse en nuestra familia y empezó a enamorarme… Mike lo dejaba porque de alguna manera tenerlo cerca le hacía sentir que Leila estaba viva, fue cuando empezamos a escribir de nuevo. Para esas fechas mi padre estaba negociando la boda de Mike con una hija de un comerciante, mi hermano no estaba enamorado pero tampoco se opuso a la idea. Tras años de llorar por Leila estaba listo para avanzar. Yo lloraba pensando que perdería a mi hermano cuando se casara. Ahora preferiría que estuviera casado y lejos que muerto y enterrado- termino sin ocultar la nota de coraje. 

-¿alguna vez me has culpado de su muerte Bella?- pregunte con el nudo en la garganta. 

Ese nudo que se formara mientras la escuchaba hablar de Mike y la manera había pasado por su infierno personal. 

-no, no fue tu culpa, James lo hizo- dijo segura sin rastro de nada que no fuera serenidad. 

-casi perdimos a Charlie por lo que hice con James, ¿me culpas de eso?-pregunte. 

-no, de eso tuvo la culpa Aro y Emmet se encargo, a ti te culpo de haber sido tan imbécil como para no ver la puta pantera que casi te mata, te culpe de haber sido tan imbécil de aventarte sobre las estacas, te culpo de ser tan imbécil de… si hubieras muerto me habrías matado- dijo con coraje. 

Esta enfada y reclamándome lo que no hiciera antes. Esto no lo había dicho y sé que ganas sí tuvo. 

-ahora que te he contado todo, te he reclamado y regalado una hija el mismo día… ¿puedo ponerle Mikeila a nuestra niña?- pregunto con su dulzura de siempre. 

-sí, puedes ponerle Mikeila- respondí. 

Será hermosa como sea que se llame y sé que al ser un nombre único ella lo será también, ella hará único el nombre. 

-me dormiré ahora porque me está doliendo todo de nuevo y sé que me darás algo para tomar- dijo mirándome. 

-lo siento amor, Margarita dice que si decides tomar láudano no podrás amantar a Miky- dije 

-¿Miky?... me gusta, bien no tomare nada pero entonces tratare de dormir, de verdad me duele- dijo acomodándose. 

La bese y después de revisar que nuestra nena estuviera bien tapada me acomode también. 


Bella pov 

El sol se cuela por la ventana, no tengo ganas de levantarme pero mis hijos y sus horarios no dependen de mis gustos. 

Toque mis senos llenos mientras me preguntaba ahora donde estaría Miky, conociendo a su padre, seguramente ya estaban a lomo de caballo viendo la bastedad de las tierras. Me vestí despacio y decidí que este es un buen día para bajar. 

Tras un mes encerrada en mi habitación donde lo único que hice fue dormir, dar de comer a mi hija, ver a mis desastres cuando me los lleva Edward y volver a dormir. 

-cariño ¿Qué haces aquí?- pregunto Alice con un vientre apenas más grande que antes. 

Le falta cada vez menos y Jasper cada día está más histérico que el día anterior. 

-me pareció que es hora de aparecer- respondí mientras mis hijos corrían hacía donde estaba. 

Me senté en el mueble largo y mis hijos se treparon con mucha facilidad. Me quede con ellos jugando tanto como mi propia fuerza me permitió. En un rato estuve sobre el suelo con ellos encima, riendo y dejándome querer por mis niños. 

-mira a quienes traje- dijo mi esposo entrando en ese momento. 

En brazos traía a René y Miky. Camino hasta entregarme a la rubia. Mis hijos se levantaron y fueron a donde su hermanita estaba, aun en brazos de su papa. Nos sentamos en el suelo con las niñas en las piernas y cada uno de mis hijos jugando con una de ellas. 

La rutina nos alcanzo igual que siempre, Rose y yo cuidábamos a los niños ya que Alice estaba cada vez mas cercad de su fecha. 

Margarita decía que de esa semana no pasaba y la mama de Alice había venido para estar con ella. Por un momento tuve envidia de mi amiga, pero solo duro un momento. Yo tuve a Edward a mi lado y es lo único que necesite. 

Y por fin llego el día, apenas mes y medio de que mi hija naciera. 

-Bella llama a la partera, ya se me rompió la fuente- dijo una Alice blanca de pie en medio del salón, con un charco enorme a sus pies. 

-llamare a Jasper- dijo Rose mientras tomaba a su hija y salía a toda prisa. 

Con rapidez me dirigí hacia el patio donde mi esposo entrenaba. Después de acercarse a mí y que le diera las instrucciones precisas me regrese con Alice que seguía en el mismo lugar que al marcharme. 

-vamos cariño estarás bien- dije mientras le tomaba la mano. 

-no puedo moverme, siento que algo se me saldrá- dijo llevando sus manos a la parte baja de su vientre, sus gestos me decían que los dolores estaban torturándola. 

-¿Qué hago?- pregunto Jasper en ese momento entrando como rayo. 

-Llévala a la habitación, seguro la partera ya viene en camino- dije mientras el rubio tomaba su esposa en brazos y Alice empezaba a quejarse a gritos. 

En pocas zancadas llego a la puerta, me adelante para abrir y casi detrás de él entro la mujer. Rosalie que ya tenía experiencia en ayudar, llego con una canasta llena de telas y detrás de ella Fiona con agua caliente y todo lo necesario. 

Vi a Emmet arrimar la cabeza y poner cara de susto con el grito de Alice. 

-vamos Alice, puja cuando sientas el dolor más intenso- instruyo la mujer y mi amiga lo hizo. 

Le tomo una hora que naciera, para suerte no sufrió por mucho. Un llanto fino y fuerte inundo la habitación haciendo que Jasper sonriera como idiota. 

La partera le entrego un bultito blanco y el fuerte, valiente y temerario Jasper lloro al tener esa hermosa criatura en brazos, mostrando esa sensibilidad de la que Alice hablaba y que nadie había visto hasta ese momento. 

-felicidades papa, tienes un hermoso varón- dije cuando me acerque a contemplar lo que su amor había creado - Anda, préstamelo para presentarlo a la familia- pedí. 

Apenas puse un pie fuera de la habitación con el bebe en brazos me cayeron como locos. 

Me tomo una hora poder regresarlo a su madre quien apenas lo había visto y estaba enfurecida y adolorida. 

-cálmate amor, los muchachos querían verlo, anda, aquí lo tienes y nadie se lo llevara- trataba Jasper de calmar a su mujer. 

Después de una hora de vociferar, besar, abrazar, amamantar y describir como me haría sufrir se quedo dormida exhausta por los acontecimientos. 

Salí de la habitación dándoles privacidad. 

Por fin nuestra familia se hizo más grande.

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3 comentarios:

  1. Genial,como siempre,espero leerte pronto,besos Emma

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  2. hola linda, hoy no estoy muy inspirada, pero de verdad que me encanto el capi y el nombre de la nena tambien, muy original!!! besos

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  3. hermoso ,me encantaaaaaaaaaaaaa....

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