jueves, 10 de mayo de 2012

La Bestia del Castillo




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Capitulo 3.- Nueva esposa 

Edward pov

La escuche llorar desesperadamente cuando fui a buscarla. 

Pensé en entrar pero quizá llora por el hecho de yacer conmigo. Como hombre inteligente deje que Carmen se ocupara de ella. Para cuando regrese a su recamara estaba más tranquila, aunque sus ojos estaban rojos completamente. 

Me gusta de manera física. Se ve bien. Lo único que no me agrada es esa tendencia que está demostrando a desafiarme en cada oportunidad. No puedo cruzar tres líneas sin que diga algo que me haga enfurecer. Su hermano es igual, motivo por el que seguía en el calabozo. 

Tres horas han pasado desde que salí de su recamara, su imagen me persigue si cierro los ojos o si no. Verla apenas envuelta en la manta mojada y pegada a su piel me había excitado. Es hermosa. Ojos de color como el oro, cabello largo en ondas, rojo como el vino, quizá más claro, pero a la luz del sol se ve como el fuego. Absolutamente hermosa. Labios rojos, cuerpo esbelto, pequeña pero llena en donde debe. No me costará nada consumar el acto. 

Pero no quiero que sea de esa manera, esa mujer no puede siquiera estar frente a mí sin aterrarse. 

¿Cómo puedo pensar en hacerle otra cosa si con un simple beso tiembla como hoja al viento? 

¿Cómo mi reputación se daño tanto? Lo único que hice fue luchar todo este tiempo por mejorar mi clan, por sacarlos adelante. 

Pero la verdad es que hasta mi propia gente me mira mal, apenas cruce la puerta de los calabozos, me atravesaron con la mirada. No cambiaron la expresión cuando la vieron salir. Vaya. 

-¿Qué haces aquí? ¿No se supone que es tu noche de bodas?- pregunto Emmet, entrando con Jasper detrás, al despacho. 

-sí- dije sin explicar más. 

-bueno entonces brindemos por tu… por lo que sea- dijo Jasper sacando el whisky añejo. 

Una botella nueva de la caja que me regalaran cuando cumplí 18 años. Diez años atrás. 

La edad del licor me hizo pensar en la edad de mi esposa, es joven, 22 años apenas, pero muestra una madurez increíble. Y un sentido del deber para con su familia casi tan fuerte como el mío hacía mi clan. 

Brinde con ellos sin saber exactamente por qué lo hacía, después de dos vasos se marcharon dejándome ahí. Para cuando subí o me arrastre hasta mi habitación la botella no esta vacía pero le falta muy poco. 

Me tire en la cama aun con las botas puestas. Me quede mirando hacía el techo. Su habitación esta justo encima de la mía. Por un momento pensé que estaría dormida, pero después escuche algunos ruidos. Pasos. Cosas que se arrastran. 

-¿Qué haces?- pregunte entrando sin anunciarme. 

Cinco segundos después de decidirme a subir. Esta en bata, muy hermosa a la luz del fuego donde esta de pie. 

-hum… solo me calentaba, tengo un poco de frio- dijo sin mirarme. 

-metete a la cama, estarás mejor ahí, yo me encargo del fuego- dije. 

Me miro apenas antes de asentir y meterse bajo las mantas gruesas. 

Arroje más leños al fuego, hasta que ardió con vivamente. Me quede ahí de pie sin saber qué hacer. Tal vez si me acerco de otra manera y no listo para saltarle no le dé tanto miedo yacer conmigo. 

Pero por desgracia el tiempo de se acaba. Necesito embarazarla pronto y a veces los intentos no dan resultado de manera inmediata. 

-¿te sientes mejor?- pregunte unos minutos después. 

-si gracias… señor ¿mi hermano…? 

-fue liberado en la tarde y partió enseguida con todo lo que prometí para tu clan- dije molesto. 

-¿lo libero sin dejarme despedir de él?- pregunto sentándose y mirándome por primera vez. 

-está libre ¿Qué más quieres? Tu gente podrá pasar el invierno sin morir de frio. Agradécelo y olvídalo- dije dispuesto a salir. 

-Espere. Usted cumplió su parte pero… yo no he cumplido la mía…- dijo sin mirarme a pesar de que estoy aun frente a ella. 

-¿me temes?- pregunte 

- no lo conozco. ¿Cómo podría no temer?- pregunto a su vez. 

Entonces pensé que el miedo de antes no fue precisamente por lo que todos suponen que soy sino porque no me conoce. Quizá es el temor que cualquier mujer mostraría ante un hombre desconocido que va a tomarla por primera vez. 

-¿Cuál se supone que será mi papel aquí?- pregunto mientras yo me sentaba en la cama a su lado. 

-bueno serás la mujer que me dé hijos, me es necesario tener herederos… después si quieres regresar a tu casa o marcharte a un convento será tu decisión- 

-¿me apartara de mis hijos?- pregunto asustada. 

-no… no es eso lo que quise decir, me refiero a que si eres infeliz o no quieres estar más tiempo a mi lado podrás marcharte- respondí. 

-entonces en sí solo me necesita para tener a sus hijos, como yegua de cría- dijo apenas en un susurro. 

La mire pensando que aunque suene horrible, es así, solo para eso la necesito. Jamás podre amarla. 

¿O sí? No. 

No la conozco y no me interesa hacerlo. Decidí que es hora de empezar con las obligaciones maritales. Necesito hijos y pronto. 

Sin hablar más y porque no sé tampoco que decir, tome su mano. Es suave su piel y el contacto me hizo sentir excitado, me incline apenas para besarla. No se aparto, no hizo nada más que esperar. Decidí avanzar un poco más. Me levante mientras me quitaba la camisola. No me miro. 

Rodee la cama y hasta subirme por el otro lado. La bese un poco más. La tensión en su cuerpo parecía ir disminuyendo un poco. Seguí con los besos suaves, apenas conteniéndome. Hasta que abrió los labios, hasta que sentí su lengua en apenas un roce a mis labios. 

Su sabor es mejor de lo que imagine. Me gusta besarla, besarla de verdad. Quite las mantas que la cubren y la tome por la cintura dejándola sobre mis piernas mientras me apoyaba en el cabezal de la cama, así podre besarla mejor. 

Baje una mano por su espalda, la otra por su brazo llevándome la prenda que la cubría. Para cuando la tuve desnuda de arriba sus besos eran intensos. Estaba respondiendo mejor de lo que pensé. La deje sobre la cama. Y sin dejar de besarla recorrí con mis manos su cuerpo. Es hermosa. Senos redondos, blancos como ella, tome uno entre mi mano y el otro entre mis labios. 

La escuche gemir apenas mientras sus manos se aferraban a mis hombros, baje mis labios por su cuerpo, lentamente, por su estomago, su vientre. Regrese por el mismo camino, es muy pronto para hacerle todo lo que quiero. Me centre en sus labios de nuevo. Baje mi mano por su cuerpo, acariciándola, sintiendo su suavidad, su calor. 


Bella pov 

Siguió con los besos, eso me gusta. Sentí sus manos entre mis piernas. Me tense sin saber que sigue. Gemí más alto cuando me toco y seguí haciéndolo mientras hacía círculos con sus dedos. Me sentí rara, como si algo se fuera a romper dentro de mí. Con cada caricia mi cuerpo se tensa mucho más. Y la humedad en ese punto donde toca es cada vez más grande. Se mueve con mucha rapidez, su boca acalla la mía. 

Mi cuerpo tomo vida moviéndose solo, enterré mis uñas en su cuerpo mientras ese algo dentro de mi ese hacía pedazos haciéndome sentir fuera de este mundo. Me escuche gritar mientras no dejaba de mover sus dedos sobre mí. De la nada los introdujo en mi cuerpo llevándome a otra dimensión. Es aun más placentero. Sin saber en qué momento mis manos tomaron la suya moviéndolo más rápido dentro de mí. 

Sentí su boca sobre mis senos otra vez y el placer fue mayor, tiene que ser placer porque no encuentro otra palabra para lo que me hace sentir. Para cuando me tuvo gritando de nuevo y más alto se puso sobre mí. No fui consciente de en qué momento se desnudo o cuando me desnudo por completo. Abrí los ojos cuando sentí algo duro en mis pliegues. Entonces fui consciente de mi realidad. 

No es Jacob. 

No es el hombre de mis sueños. Entre saber eso y el hecho de que me penetro en ese momento las lágrimas salieron sin poder evitarlo. Su mirada de infelicidad pura me hizo sentir peor, porque aunque yo sí disfrute lo previo pensando que era Jacob quien me acariciaba, es obvio que yo no lo estaba complaciendo en nada. 

Su mirada es de arrepentimiento total. 

Ya no hubo más placer. 

Me duele mientras se mueve y no puedo decirle que no porque es mi esposo, mi deber es dejarme. 

Solo puedo mirar a otro lado y esperar que termine pronto y se marche. 

-¿te lastime?- pregunto cuando por fin se dejo caer a un costado. 

-un poco- dije. 

Mentí. 

-lamento eso, la primera vez suele ser difícil para las mujeres, mejorara con los días- dijo apenas 

-¿se va a repetir?- pregunte con mas disgusto de lo que me habría gustado. 

-tanto como sea necesario, visitare tu cama o tú la mía hasta que quedes embarazada- dijo con un tono de voz que ya me es familiar, mientras se vestía rápidamente. 

Esta molesto de nuevo. Pero que me trate como una cosa hecha para parir fue más de lo que soporte. 

-¿le propuso lo mismo a su primera esposa?- ataque sin pensar. 

Se giro hasta tomarme de los hombros y sacarme de la cama. Me levanto del suelo apretándome con sus dedos de manera bestial. Como todo en él. 

-¡¡¡jamás vuelvas a mencionarla, no tienes derecho, no eres nadie para hacerlo, junto a ella tú no vales nada!!!- dijo antes de arrojarme sobre el suelo, salir dando un portazo y dejarme ahí. 

Me quede tirada hecha ovillo, llorando, temblando y aterrada. 

¿Por qué mi vida es tan desgraciada? Me sentí miserable. Infeliz y miserable. Morir es mejor. 

Sabiendo que no podía pasar un minuto en esa cama, al levantarme quite todas las mantas que pude y las coloque cerca de la chimenea. Me acomode ahí y espere que nadie llegará a molestarme. 

Decidida a eso puse una silla contra la puerta. Me acosté y me envolví lo mejor que pude pero el ardor entre mis piernas empezó a hacerse realmente molesto. Recordé que la tina seguía con agua. Me arrastre hasta ahí y me deje caer. No me importo hacer un desastre. 

Estaba realmente fría pero eso es bueno, al menos mi carne ya no arde tanto. Me quede ahí un rato más hasta que la puerta cedió con todo y la silla, me gire sobresaltada. Mi esposo. 

-¡¡¡¿Qué demonio haces ahí?!!! ¡¡¡te enfermaras, el agua debe estar fría!!!- dijo yendo hacía mi con el rostro enmarcado por la furia. 

Sin querer me encogí al imaginar que me maltrataría de nuevo. 

Se detuvo cuando lo hice. Por un momento me miro sin decir nada. Entro al armario y saco unas mantas. Se acerco a mí y espero que me levantara. Lo que hice sin mirarlo. Me envolvió en las prendas y me llevo a la cama, o eso intento hasta que la vio sin nada encima. 

-¡¡¡¿Qué demonios pensabas?!!!- pregunto cuándo buscando por la habitación conmigo en brazos encontró las mantas junto a la chimenea. 

-tenía frio- susurre. 

Un gruñido casi animal salió de él. Me dejo de pie en medio de la habitación y salió cerrando detrás de él. No regreso. 

Me seque lo mejor que pude y me acosté de nuevo junto al fuego. Un minuto después entro Carmen. 

-mi Señora ¿Qué hace ahí? Venga, siéntese aquí mientras le arreglo la cama- dijo dejándome en el banquillo del tocador - El Señor estaba muy molesto. Mire señora, yo sé lo que se dice de él, pero no es todo cierto. No es malo, solo que el dolor y la soledad lo han hecho duro. Ya verá que cuando lo conozca mejor las cosas serán diferentes, mi señor es bueno, en el fondo lo es- dijo mientras arreglaba todo de manera rápida. 

Cuando llego a las sabanas ensangrentadas se quedo pensando unos segundos, las retiro de inmediato y puso otras limpias. 

-vamos señora, ya esta lista su cama, pondré piedras calientes para que no pase frió y un poco mas de leña en el fuego. ¿Quiere que le ayude en algo más?- pregunto mientras me secaba el pelo como quizá una madre lo hiciera con su hija. 

-no… sí. Me duele mucho- dije sin especificar. 

-la traeré algo para eso y me asegurare que nadie la moleste mañana- dijo cuando termino de secarme y cepillarme el cabello. 

Me acosté sintiéndome mejor, mucho mejor. 

-tome, esto le quitara las molestias- dijo un rato después despertándome, me entrego una taza humeante de algo que sabía realmente bien. 

-gracias Carmen, creo que me serás de ayuda. Si no te importa quisiera dormir- dije 

-buenas noches señora. Vendré en la mañana- se despidió. 

Y el sonido de la puerta al cerrarse fue lo último que escuche antes de perderme.


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Listo niñas; sorry por la tardanza pero aquí esta el capitulo atrasado, espero les guste.

5 comentarios:

  1. Me Encanta...De verdad Que me tiene Intrigada que paso con Edward y su antigua esposa...Cuando nos los vas a revelar??? No seas Malita y no nos hagas esperar tanto...!!!jjejej
    Saludos Y muy Buen Capitulo.1!!

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  2. te quedo muy bien me tienes mordiendome las uñas... Ya quiero saber mas! Porfa no tardes tanto y has el capitulo mas largo siii

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  3. fue perfecto aunque es una lastima que ellos no pongas de su parte para hacer mas llevadera la relacion....GrACIAS nena...Besos...

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  4. Amix como simpre me encanto!!!! aqui seguire pegada esperando por el proximo capi!
    un beso
    Hery

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  5. uichhhhh!!! pero que tercos son los dosss!!!y a la vez divertido porque edward intenta ser dulce y cariñoso pero ella lo saca de sus casillas con cualquier comentario jajajaja me gusto mucho y deseando saber como continua... Besosss!

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