lunes, 23 de julio de 2012

La Bestia del Castillo



::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

10.- Navidad en familia 

Bella pov


-vamos Bella… nos esperan para festejar- dijo mi esposo mientras yo intentaba cubrirme con la sabana. 

-no.... que festejen sin mi - pedí aun tapada por completo. 

-cariño… es Noche Buena, ¿Cómo esperas que celebren sin los señores del castillo? Además tengo dos sorpresas esperándote abajo, vamos Bella se buena. Haz un esfuerzo enorme y despiértate por completo – susurro en oído lo último. 

-Agh está bien pero si me duermo encima del plato con ternera será tu culpa, no me dejaste dormir bien anoche y tu hijo no me deja dormir bien durante el día - me queje sentándome y manoteándolo para que se apartara. 

Desnuda como suelo dormir a petición de mi ahora muy cariñoso esposo, mi vientre nada discreto hace su aparición. 

-Lo siento. Ya no te hare nada por las noches para que puedas descansar- dijo sentándose a mi lado y acariciando mi vientre. 

-no te atrevas a no hacerme nada, en poco tiempo estaré redonda por todos lados y entonces ya no querrás hacerme nada, debo aprovechar mientras aun puedo tenerte- dije seria. 

Triste de pensar que en cuanto yo deje de complacerlo regresara a la cama de Irina. Después de todo es común en casi todos los hombres. 

-Bella... no, eso no pasará…- dijo adivinando mi pensamiento - yo te quiero de verdad, te has metido en mi corazón, no iré buscando nada que no puedas darme… no voy a meterme a la cama con nadie más que no seas tú. Eso se acabo para siempre- dijo abrazándome tiernamente. 

-¿tú me quieres?- pregunte de nuevo 

-sí, mucho… de hecho yo… te amo Bella. Te amo de verdad- dijo antes de besarme. 

Desnuda… y hormonal como estoy no tarde nada en excitarme, sobre todo porque sus dedos se colaron entre mis pliegues frotando y haciéndome gemir. Un momento después de que me liberara solo bajo la magia de sus dedos se desnudo entrado en mí. 

Pasamos un rato más amándonos. Para cuando se libero y me hizo llegar de nuevo solo pude gritar su nombre. Por primera vez desde que compartiéramos cama. 

-este fue el mejor regalo de todos lo que podrías hacerme esta noche. Gracias Bella- dijo mirándome a los ojos. 

-entonces este te gustará todavía más- dije mirándolo y tocando su rostro. 

La barba de siempre. No se la ha quitado desde que nos casamos, apenas la mantiene corta. 

-¿Qué será mejor que escucharte gritar mi nombre mientras te liberas?- pregunto dejándome besos pequeños en el cuello. 

-hazme tuya y veras- dije excitada de nuevo. 

-nos esperan abajo…- 

-que sigan esperando, somos los señores del castillo, que se aguanten- dije mientras tomaba entre mi mano su miembro. 

Me tomo despacio como cada vez desde que se enterara de mi estado. Llegamos juntos como cada vez, con la última embestida que dio grite de nuevo. 

-¡¡¡te amo Edward!!!- 

Antes de dejarme llevar por los espasmos en mi cuerpo. Me miro serio por un minuto. 

-corrección, este es el mejor regalo, te amo Bella… te amo- dijo besándome sin recargar su cuerpo sobre el mío. 

Nuestro hijo no lo deja. 

Nos quedamos abrazados unos minutos… 

-¡¡¡¿Les importaría dejar el placer para después?!!! La gente tiene hambre y por gente me refiero a mi- grito Emmet golpeando la puerta nada discreto. 

-te juro que un día de esto lo mataré- dijo Edward levantándose para vestirse. 

-no lo creo, siempre que dice algo como esto hemos estado juntos, lo que significa que no le harías pero ni cosquillas y cuando no lo hacemos él no dice o hace nada para merecer que lo mates, pero tranquilo, ya me encargare que Rose lo haga padecer- dije sonriendo. 

-¿Rose? ¿Rose como la Rose hermana de Jasper?- pregunto riéndose de mi comentario. 

-oh sí… la ha estado pretendiendo desde la segunda semana que llego y Jasper no dice nada porque ya le hecho el ojo a la prima de Emmet, así que como vez, ninguno hará nada contra el otro- dije mientras me vestía con la última moda que según Alice me favorecía al estar embarazada, apenas después de lavarme muy rápidamente. 

-vaya… para no salir mucho de castillo sabes más que yo- dijo mientras salíamos de la habitación. 

-eso es porque a diferencia de ti que te la pasas entrenando y trabajando yo no tengo nada que hacer, más que cotillear en mi habitación- dije un poco sarcástica y un poco en broma. 

-en el castillo hay mucho que hacer…- 

-sí pero a mí nadie me pregunta, las cosas se hacen y ya- dije mientras bajábamos. 

-espera… ¿Cómo que nadie te pregunta?- bajo un par de escalones para quedar a mi altura 

-eso Edward, las cosas simples como la comida o el cambio de cortinas o la decoración o cualquier otra cosa que se haga aquí no se hace porque yo lo pida o diga, se hace porque así debe ser, nadie me pregunta que quiero comer o que se pondrá en las ventanas o nada de eso. Supongo que tu gente sabe bien sus obligaciones y no me necesitan para decirles que hacer - termine con algo de tristeza. 

En el castillo de mi padre mi voz era la que mandaba pero en el de mi esposo no es necesaria. 

-bueno, a partir de mañana tú escogerás el menú de las tres comidas, hablare con James…- 

-no, con ese hombre no quiero nada- dije mientras pasaba frente a él bajando los escalones. 

-¿Por qué no? ¿Cómo fue que te ofendió Bella?- pregunto deteniéndome y bajando dos escalones más. 

-fue muy grosero… dijo que yo no tenía nada que decirle y que retozar en tu cama todas las noches no me daba derecho a ordenarle nada, que Irina lo hacía también y no llegaba a mandarle, que mi lugar era en la cama y con las piernas abiertas…- dije sin evitar que una lagrima rodara al recordar la horrible manera como me entere de las andadas de mi esposo. 

-¿él te dijo que…? Cariño lo siento mucho… nunca debí… lo de Irina se acabo Bella, lo juro y en cuanto James… se irá inmediatamente. Ese hombre no pondrá más un pie en tu castillo- dijo abrazándome. 

-¡¡¡consíganse un cuarto o vengan a comer, tengo hambre!!!- grito Emmet desde la puerta del comedor. 

-lo matare, un día de estos lo matare- dijo mi esposo sonriendo mientras caminábamos de la mano hacía donde estaba. 

-ajá… ya veremos- dije sarcástica enterrando el recuerdo amargo tan rápido como pude. 

Lo mire mientras me reía de su expresión. 

-no me respetas mujer… no me respetas- dijo mientras cruzábamos la entrada. 

-castígame…- dije mientras lo soltaba de la mano y lo tocaba sobre el pantalón en la dureza que me prometía mas placer… para luego alejarme y caminar por el otro lado de la mesa principal. 

La cual estaba perfectamente adornada y decorada con noches buenas en macetas rojas y algo de romero, albahaca y ruda en el centro de la mesa donde las manzanas rojas estaban en fila contrastando con el verde de las hierbas y llenando el salón de aromas que me hicieron sentir hambrienta y en casa. 

-Bella… hija…- escuche a mi espalda. 

Me gire de inmediato. Mi padre y mi hermano me miraron asombrados, quizá de que siga viva o de que este embarazada. Como sea su cara es de asombro total. 

-¡¡¡Papa, Mike!!!- exclame al correr hacía ellos. 

Me abrazaron sin apretarme demasiado. Me besaron por largo rato. Hasta que mi esposo se aclaro la garganta, de pie a un lado de mi. Solo ahí notamos su presencia 

-Señor le agradezco que nos haya permitido venir a ver a Bella- dijo mi padre arrodillándose. 

- por favor no haga eso, son de la familia ahora, no nos han presentado adecuadamente, soy Edward Cullen- dijo mi esposo levantado a mi padre y abrazándolo. 

- Cullen - saludo mi hermano con un gruñido más que un sonido. 

- Swan - respondió mi esposo de la misma manera. 

-basta ambos - dije mirándolos alternadamente. 

-lo siento cariño, te dejare un momento mientras me encargo de conseguir otro cocinero - dijo Edward saliendo del lugar después de besar mi sien derecha. 

-¿Cómo has estado hija?- pregunto mi papa mientras caminábamos a las butacas que están pegadas a la pared. 

-bien papa, Edward no es como dicen… al menos no cuando lo conoces mejor- dije con la sonrisa pintada. 

-¿eres feliz hermanita?- pregunto Mike arrodillado frente a mí. 

-mucho… él me hace feliz, muy feliz… pero díganme ¿Cómo están las cosas en Forks?- pregunte a mi vez impaciente por escuchar de mi antiguo hogar. 

-pues tu esposo cumplió su palabra, mando un ejército de trabajadores para reparar el castillo y un ejército de soldados para cuidarnos, además de montañas de víveres, para soportar le invierno. Nos ha dado más de lo que prometió porque también mando una cantidad considerable de caballos y armamento. El castillo y las aldeas están tomando su brillo original y en poco tiempo podremos retomar el comercio del todo, mantenernos solos - dijo mi papa con la alegría pintada en el rostro. 

-que bien papa, quizá después de que nazca el bebe podamos ir, me gustaría ver cómo está quedando todo- dije sonriendo. 

-¿Cuánto tiempo llevas Bellis?- pregunto Mike rozando mi vientre con ternura y amor en sus ojos. 

-más de cuatro meses, casi los cinco meses- dije mientras ambos ponían la mano en mi abultado cuerpo. 

-es mucha panza para tan poco tiempo, será un bebe grande como su padre…- dijo mi papa callando de pronto. 

Su mirada se torno triste, sin necesidad de mención alguna se que piensa en mama y su trágico fin. 

-papa, estaré bien, mama logro traer a Mike completo y a mí, lo que paso con el ultimo bebe fue diferente. Te juro que estaré bien- dije tomando sus manos. 

-claro que estará bien, yo me asegurare de eso- dijo Edward en la entrada del comedor. 

Su expresión muestra un temor que no estaba ahí antes. Pero quizá no es eso, lo que sea que vi desapareció tras su sonrisa casi de inmediato. Unos minutos después entraron los demás, Jasper con su hermana, Emmet con Alice y unas personas que no reconocí. 

-ven cariño, quiero presentarte a mi tío Carlisle y su esposa Esme. Él es el jefe del consejo del clan- dijo mientras estrechaba su mano. 

-encantada de conocerlos- dije sonriendo. 

La mujer me abrazo y beso después de felicitarme por mi embarazo. El hombre hizo lo mismo. Ambos son atractivos, ella de cabello castaño ondulado, rostro de corazón y sonrisa contagiosa, él rubio de ojos azules y con un aire de confianza que invita a perderse. 

-no te olvides de mi Edward- dijo una rubia muy bonita. 

Con muy lindo cuerpo. De acuerdo, un cuerpo impresionante. 

-ella es Bree, es de la familia- dijo mi esposo sin especificar más. 

-más que de la familia, mi hermana Kate estaba casada con Edward… ¿si sabes de Kate verdad? Es imposible no que sepas, ya que tu esposo la amaba más que a nada- dijo con la sonrisa pintada. 

Pero cada palabra me pareció dicha con todo el veneno que pudo encontrar. Edward se tenso por completo y logre ver que Emmet se levanto con la mano en la agarradera de su espada. 

-sí, por supuesto que sé. Lo que tú no sabes por qué el hecho de que apenas me conoces es que yo soy ahora la mujer que él ama más que a nada- dije con la misma sonrisa. 

Es cierto o eso creo. Eso me ha demostrado con el paso de los días. Y me lo ha dicho apenas unas horas atrás mientras me tomaba de nuevo. 

-Claro. Por supuesto, eres su esposa- dijo sin quitar la sonrisa pero con el fuego en los ojos. 

Supe que debía cuidarme de esa mujer. Quizá me odie por ocupar el lugar de su hermana. Pero eso no es mi culpa. 

-bueno, pasemos al comedor, la cena estará servida en minutos- dijo Edward abrazándome al ver que el resto de los habitantes del pueblo entraban y ocupaban los lugares disponibles - lamento esto, Bree nunca ha sabido callar y no puedo negarle la entrada al castillo porque es la protegida de Esme. La tomo bajo su cuidado cuando Kate murió- dijo mi esposo en mi oído mientras abrazado… soldado a mí, caminábamos hasta el lugar que usamos en la mesa. 

-está bien, se irá en unos días así que puedo soportarla- dije riendo. 

-No sé irá. Esme me ha pedido alojamiento para la chica unos meses porque mi tío y ella se van de viaje, una especie de luna de miel- dijo antes de llegar a donde debíamos sentarnos. 

Lo mire con expresión asesina. Asentí colgando una sonrisa falsa como el sol de media noche. Por suerte la cena paso entre platica de todo un poco y su hostilidad pareció disminuir considerablemente. 

Aunque pude ver como Emmet la mira con ganas de atravesarla. Y ella lo mira de la misma manera. 

Incluso Jasper la observa como bicho raro.



:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


mis niñas otro capi de la historia, tratare de estar al corriente esta semana con los capis q tocan, besosososos


5 comentarios:

  1. Fantastico ,aunque creo linda que hubo un error porque no se ve nada ,tube que arreglarmelas para poder leer,igual gracias,me encantooooooooooo...

    ResponderEliminar
  2. GENIALLLLLLLLLLLLLLLLLLL,GRACIAS POR ACTUALIZAR,BESOS EMMA

    ResponderEliminar
  3. Meee encantoo el cap en serio muy bueno me gusto mucho esperoo el proximoo..

    ResponderEliminar
  4. Ash otra zorruna mas, pero que bueno que ya nos deshicimos de James xq era un patán, espero que esa Bree no sea tanto problema y con el bb todo bien, lo bueno es que Bells tiene aliadas ya liados ;)

    ResponderEliminar
  5. menos mal que Edward tomó cartas en el asunto con James, uno menos, pero ahora aparece Bree y no creo que el amor de hermana es lo que le hace odiar a Bella, creo que desde antes amaba o codiciaba a Edward, maldita zorra, traerá muchos problemas e inseguridades a Bella y puede que a Edward también le meterá cizaña
    cariños.

    ResponderEliminar