miércoles, 25 de septiembre de 2013

Volvemos al amor



Capitulo 7.- Aclaraciones y confesiones

Bella pov.

Escuche como la puerta se abría de golpe, me sobresalto el ruido pero unos brazos me apretaron, sentí su olor, Edward. Intentaba abrir los ojos cuando escuche a Jasper furioso. Mientras Edward se levantaba de golpe dejándome sentada y con dolor de cabeza.

-¡¡¡Maldito infeliz, le embriagaste para poder llevarla a la cama, te voy a hacer pedazos, imbécil!!!-

-Jasper no, no es así, detente- trataba Edward de razonar y evitar ser golpeado en el proceso. 

Cuando entendí de que se trataba me pare trabajosamente colocándome entre los dos, Jasper no tratará de golpearlo si yo estoy en medio.

-Edward ¿Qué pasa?- una voz masculina y que hasta este momento no conozco inundo el lugar.

Todos se calmaron al momento, entro un hombre muy guapo rubio, de ojos café dorado como los de Emmet y Alice y detrás de él, una mujer hermosa de cabello bronce y ojos verdes, como Edward.

-no sé papa, Jasper entro gritando y dispuesto a matarme- contesto.

-¡¡¡no finjas desgraciado, anoche hiciste que tomara y hoy amaneces en su cama!!!- grito Jasper fuera de control, mientras Emmet lo agarraba.

-Jasper, lo que implicas es muy serio- dijo mirándolo.

Entonces reparo en mí, yo aun tratado de mantener los ojos abiertos y apoyando mi espalda en el costado Edward, su mano alrededor de mi cintura me sostiene. 

Claro, yo en ropa de cama todavía. Y Edward desnudo del torso. Nos miro seriamente.

-dejemos que Bella se vista y platicaremos de esto abajo, con calma, sin gritos Jasper y con la verdad Edward- salieron todos mientras Rosalie se quedaba junto con Alice.

-Alice ven, te daré algo para que Bella se sienta mejor- dijo la mujer sonriéndome.

Entre a la ducha con ayuda de Rosalie pero me bañe sola, para cuando salí estaba más despejada, Alice me esperaba con una aspirina y un enorme vaso con algún líquido milagroso, apenas lo tome me sentí mejor. Bajamos todas y los chicos ya estaban sentados en la mesa, Jasper y Edward en los costados de frente uno a otro. 

-hola Bella, soy Carlisle Cullen y mi esposa Esme, lamento que nos conozcamos en estas circunstancias- sonreía cariñosamente.

-hola señores Cullen-

-por favor llámanos por nuestro nombre, eres de la familia, Rosalie y Jasper nos llaman tíos, pero si no estás cómoda con eso…- explico la mujer en tono maternal.

-tíos estará bien, la familia se hace grande- me senté junto a Edward, no me importo dar la vuelta al comedor.

Jasper me miro frunciendo el seño. Lo mire seriamente.

-bien Edward ¿quieres explicar que paso?- pregunto su padre mirándonos.

-anoche salimos de fiesta, después de bailar lleve a Bella a la barra, se tomo un par de tragos suaves se mareo así que decidí traerla de regreso. Se durmió en el camino, la subí a su recamara, me fui a la mía…-

-me dirás que caminaste dormido ¿no?- interrumpió Jasper.

-por favor, deja que termine de hablar- pido Carlisle amablemente pero con tono autoritario.

-me fui a mi recamara, deje las puertas abierta porque a Bella le da miedo la oscuridad, no me dormí enseguida, pensé que tal vez se despertaría y se asustaría, encendí la luz de la terraza pero de todos modos decidí esperar. Al rato la casa se apago por completo supuse que era un fusible…-

-lo era, lo revise después de llegar- intervino Emmet. 

-baje por unas velas, no quise dejarla sola y en la oscuridad por si se despertaba mientras yo estaba en la cochera. Cuando regrese estaba arrinconada en la cama, temblando, así que me quede hasta que se calmo y después estuvimos platicando, se quedó dormida y en algún momento me dormí también. Eso es todo- término de contar.

Sin mencionar que yo le había pedido que se quedara, que se acostara junto a mí y que probablemente fuera yo quien se movió hasta quedar sobre él. Porque si recuerdo haberlo abrazado. Después de que sus manos me acariciaran. Raramente no me dio miedo su contacto.

-Bella ¿Eso fue lo que paso? ¿Recuerdas algo?- me pregunto.

-sí, recuerdo que me desperté y todo estaba oscuro, me dio mucho miedo, llame a Jasper pero me acorde que no estaba, así que espere a que Edward apareciera, estaba por llamarlo cuando entro con velas. Tenía la intensión de ir a revisar pero estaba muy asustada y le pedí que se quedara, hum, me cambie de ropa y me acosté, él estaba en el desván, pero, le pedí que se acostara junto a mí, como tú lo haces - mire a Jasper quien estaba serio y apenado por el escándalo - estuvimos platicando un rato y después me dormí. Creo que fui yo quien se movió hasta abrazarlo. Lo siento Ed, de saber que Jasper se pondría así, no te habría molestado- me gire hacia él quien solo me tomo de la mano sonriendo. 

-no importa, de verdad- 

-bien, Jasper ¿te queda alguna duda sobre lo sucedido? ¿Te satisface la explicación?-

-todo bien tío, lo siento, hum, me altere por nada, Edward lo siento de verdad- dijo levantándose de inmediato y saliendo por la puerta de la cocina. 

Alice trato de seguirlo.

-espera Alice, necesito hablar con él- dije y atravesé corriendo la cocina para alcanzarlo. 

Lo hice en el linde del bosque.

-¿Qué te pasa? celos nos son, tu estas con Alice, dime…- pregunte cortándole el paso. 

Me tomo de la mano y caminamos hasta la cerca de madera que hace de límite. Me levanto en brazos y me sentó en el tronco de arriba mientras se acomodaba entre mis piernas.

-pensé que te había hecho daño, no vi el momento en que te fuiste y cuando me di cuenta Alice me aseguro que estarías bien, que Edward te cuidaría, de verdad quería estar con ella y no insistí en venir a verte, cuando Emmet menciono que habían pasado la noche juntos yo solo… perdí la cabeza, te conozco bien y esto es algo que no harías, pensé que…-

-¿qué me había forzado?... como James- susurre, aceptándolo por primera vez.

-entonces ¿sí lo hizo?- pregunto acercándose más.

-si…-

-Bella por qué no lo dijiste en su momento, pudimos llevarlo a la cárcel cariño, no te merecías esto, fue mi culpa, nunca debí dejarte sola, debía asegurarme que llegaras a casa, perdóname Bella, perdóname por favor…- lloro abrazado a mi cintura como un niño pequeño.

-no fue tu culpa, no podías saber, además yo pude llamar a Eleazar o no subirme a su coche, quizá fue mi culpa por ser tan confiada…-

-¡¡¡no!!! Escúchame bien, no fue tu culpa, no merecías esto, no merecías nada de lo que te paso, ¿lo entiendes?, no importa lo que te haya dicho para hacerte callar, ¡¡¡no merecías esto!!!- me decía mientras tomaba mi rosto entre sus manos.

-bien pero si no es mi culpa tampoco la tuya, necesitas perdonarte, porque no era tu responsabilidad y necesitas dejarme crecer, no te digo que no me cuides, porque no sabría que hacer sin ti, pero tienes que dejarme cometer errores y aprender de ellos, necesitas ver por ti, y dejar de ver por mi todo el tiempo. Eres como mi hermano y sé que siempre estarás ahí, pero necesitas hacer tu camino, empezarlo desde ahora y Alice es genial para eso. No pierdas tu vida tratando de arreglar la mía. Solo necesitas estar cerca cuando te lo pida, no las veinticuatro horas- nos quedamos abrazados por casi una hora, nadie nos molesto. 

Regresamos de nuevo tomados de la mano, por fin estoy lista para afrontar lo que paso, tal vez no en ese momento pero eventualmente podré decirlo completo en voz alta. Cuando regrese a mi habitación Edward estaba en la suya. Mirando por la ventana. Toque suavemente en la puerta abierta. 

-pasa, no necesitas tocar- extendió su mano esperando la mía. 

La tome de inmediato.

-esta es la cuestión, hay mucho en mi que no me permite ser como las demás chicas, yo no me acercare como otra lo haría, ni te permitiré lo hagas, al menos no ahora. No puedo prometer que saldré contigo porque ni yo se que pasa conmigo. Las vacaciones terminaran y yo seguiré con mi vida y tú con la tuya, ignoro si nos crucemos o que pasara en seis semanas. Me gusta estar contigo, pero hay cosas que siento y me dan miedo, lo suficiente para salir corriendo y no regresar. Si eres capaz de llevar mi errático ritmo, entonces creo que podemos ver quizá la posibilidad de salir como algo más que amigos y ver qué pasa, sin llegar a ser otra cosa más formal. Solo te pido honestidad. Ya sea para bien o mal- termine de hablar mientras me miraba completamente concentrado en mis palabras.

-hum creo que seré capaz de seguirte, solo te pido que cuando estés lista, si algún día lo estas, me cuentes todo, todo Bella. Y debes de saber que si me gustas y mucho. Tratare de hacer todo lo que pueda por mejorar tu vida, apoyarte, curar tus heridas. Yo, de verdad quiero conocerte - 

-Edward, no soy como un auto que puedas componer, yo jamás estaré bien, siempre estaré rota y no sé si a mi lado encuentras el tipo de felicidad que esperas, yo…- me interrumpí saliendo por la puerta. 

Entre a mi habitación y cerré detrás de mí. Sus palabras me estaban haciendo sentir cosas de nuevo, no físicas pero sí muy fuertes. 

Necesito platicar con Rosalie.

Un par de horas después, tocaron a mi puerta, apenas abrí, apareció su rostro con esas hermosas piedras verdes, la sonrisa de lado.

-esta noche toco en un club de la ciudad, los chicos irán, hum ¿quieres venir conmigo?...es una especie de cita - agrego…

-sí, sí quiero…-

1 comentario:

  1. SSSiiiiiiiiiiii ya creia q nos habias olvidado!!! me encantó. ya va tomando ritmo la historia. GRACIASSSSS

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