domingo, 2 de febrero de 2014

Volvemos al amor




:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Capitulo 10.- Sensaciones prohibidas

Bella pov.

¿Por qué fui tan terca? Edward ya me había pedido no hacerlo, demonios, mi cabeza duele como el carajo. Por fortuna tengo un doctor en casa. 

Llevo tres días así.

-Bella, quédate en cama al menos hasta que el dolor de cabeza desaparezca y sigue tomando esto cada ocho horas, lo mejor que puedes hacer es dormir- termino Carlisle revisándome cariñosamente. 

Me recuerda a Eleazar. Sonreí apenas, me siento del carajo.

-¿no me vas a regañar por mi terquedad de esa noche?- pregunte.

-¿y arriesgarme a enfadarte? No cariño, Eleazar me tiene advertido sobre tu genio, es un milagro que no lo haya visto todavía, aunque Emmet aun tiene oportunidad de sacarlo a relucir, además creo que este resfriado tamaño familiar es más que suficiente, seguro lo pensaras mejor la siguiente vez- término besándome en la frente justo antes de cerrar los ojos. 

La lluvia que siempre me trae malos recuerdos, esta vez me arrulla. Estoy como en casa.

Me despertó sentir el calor de alguien a mi lado, por un segundo me asuste hasta que reconocí su perfume, Edward, me gire hacia él, está dormido. Es… no hay palabras para describir lo atractivo, guapo, hermoso que me parece, no hay nadie como él y eso me da miedo. 

Esa noche en la piscina, sentí su cuerpo como nunca, el calor que me daba mientras lo besaba era contrastante contra el frio del agua y el aire, me perdí en su sabor, su calor, sus manos me tomaron y no me importo. 

Hasta que sentí… eso. 

Los terribles recuerdos me llegaron de golpe, haciendo que me apartara de inmediato. Aunque su mirada es de deseo no fue su reacción lo que me dio miedo, fue la mía. Otra vez sentí esa urgencia en mi cuerpo. 

Algo mal debo tener, algo está realmente mal conmigo.

Pero ¿será realmente algo tan sucio? digo, Rosalie lo hace, todos parecen hacerlo y no sufrir por ello, quizá no es malo hacerlo, si sientes ganas, tal vez lo malo es… no, yo he pasado por ahí y no imagino como eso puede ser placentero o siquiera agradable, es completamente doloroso, asqueroso, además, a quien le gusta ser...hum, tal vez estoy más dañada de lo que pensé. 

-hola ¿te sientes mejor? te ves mejor- me sobresalte al escucharlo, perdida en mis pensamientos. 

Sonreí. Lo abrace, no quiero pensar más en lo pasado. Me acomode en su pecho y cerré los ojos como las veces anteriores.

-Edward, le toca comer algo, despiértala…- escuche entre sueños.

-Bella cariño, despierta… necesitas comer. Bell, anda floja despierta…- susurraba mientras sus manos recorrían mi espalda. 

Me beso en la frente mientras seguía hablándome. Sin querer que dejara de hacerlo me hice la dormida.

-bueno como no despiertas y yo me muero de hambre te dejare aquí- dijo levantándose.

-no, no te vayas, ya me desperté, espera, voy contigo- me hinque en la orilla de la cama rápidamente.

-sabia que estabas despierta, vamos, necesitas comer, loca, la próxima vez que no me hagas caso te dejare de hablar un mes – me amenazo seriamente, sonriendo después.

-si me dejas de hablar será muy triste y además, ¿cómo me invitaras a salir?- conteste sonriendo y abrazándolo fuertemente. 

Me respondió enseguida.

-buen punto, pero igual no lo hagas de nuevo, no estarías así de hacerme caso más seguido- su boca estaba tan cerca de la mía que en un impulso lo bese. 

Suave. Pero con algo más que cariño, algo que me quema, algo que se enciende cada que me toca. La suavidad salió volando en cuanto sus labios se abrieron, sentí su lengua tocando la mía y perdí la cabeza, lo abrace más fuerte, mis manos recorren su espalda, logre colarme debajo de su playera, el contacto con su piel es increíble. Lo escuche gemir intensificando el beso todavía más. 

Sin pensar lo que hago, solo sintiendo su cuerpo pegado al mío, me moví acostándome en la cama con él encima, no siento nada más que ese fuego en mi interior. Sentí sus manos recorrer mi costado, deteniéndose en mi cintura, su pierna se abrió paso entre las mías, haciéndome gemir de placer cuando me rozo ahí donde el calor quema, donde siento palpitar mi carne, esperando algo que solo él puede darme.

-¡basta!- grito levantándose de un salto, me incorpore sin saber que esta mal, hasta que lo entendí. 

O tenía una idea de cuál es el problema. Lo mire avergonzada, desvié la mirada de inmediato.

- no debo perder el control de esta manera contigo Bella, hum, por favor, baja a comer– dijo dándome la espada, salió inmediatamente cerrando la puerta.

Apenas se marcho, llore, no me explico cómo he llegado a eso, estoy segura ahora, le doy asco y ¿por qué no? yo misma me asqueo la mayoría de las veces, cuando recuerdo esa noche y lo estúpida que fui. 

Decidí no bajar, no puedo mirarlo ahora, sabiendo lo que siente por mí. Le guste mientras no tuvo que tocarme, ahora… ya no...



Edward pov

Sentí sus labios suaves, tibios, perfectos, su cuerpo entre mis brazos, sin pensar en nada más que en lo que me hace sentir, intensifique el beso, introduje mi lengua en su boca, me respondió con más ardor del que pensé alguien sería capaz. Me apretó contra ella, sentí sus manos en mi espalda por debajo de la ropa, deje de pensar. Gemí besándola con más pasión.

Empuje su cuerpo hasta dejarla contra la cama, la acaricie por debajo de la blusa, me encanta como es su piel bajo mis manos, suave, caliente, como ella, necesito sentirla desnuda, sentirla debajo, metí mi pierna entre las de ella tratando de presionar esa parte de su cuerpo, desnudarla y hacerla gemir más todavía, escucharla con mis caricias gritando… gritando.

Diablos. 

Escuche su quejido mientras mi cerebro funcionaba de nuevo, no le hare pasar por algo así hasta que sepa que le ha pasado con certeza, no seré como ese animal, aprovechándome de ella. 

-basta- dije levantándome de golpe alejándome tanto como pude. 

Me miro con algo que no identifique pero me gire inmediatamente para que no viera mi excitación, además seguro que está asustada, no quiero ver el miedo en sus ojos. Apenas salí de su recamara entre a la mía. No puedo bajar, no puedo mirarla después de mi comportamiento, fue completamente reprobable. 

Soy un imbécil.

No he salido en toda la tarde, necesito pedirle perdón por mi comportamiento, pero ¿cómo acercarme a ella? no quiero lastimarla. Aun el recuerdo de sus besos, su cuerpo, su calor me tienen duro, no es posible, no debo pensar en ella de esa manera, además, aun es una niña, menor en todo caso, no sería correcto. Y menos bajo el techo de mis padres. 

¿Qué hacer? ¿Con quien hablar sobre esto?

-hola, hum ¿tienes un minuto?- mi padre, por supuesto. 

Casi lo llame con el pensamiento

-sí, pasa, ¿Qué sucede?- pregunte.

-esa es mi pregunta de hecho, ¿Qué paso entre Bella y tú?-

-¡¡¡¿Te dijo algo?!!! ¡¡¡¿Está molesta?!!! ¡¡¡¿Asustada?!!! ¡¡¡¿Me odia?!!! ¡¡¡¿Hablaste con ella?!!!- asalte a mi padre con una pregunta tras otra.

-¿hablar con ella? ni siquiera la he visto, no bajo a comer y no ha salido de su habitación, está encerrada literalmente, no dejó entrar a Rosalie o Jasper, solo dice que no quiere ver a nadie y que le duele a la cabeza, exactamente y la cito en toda la palabra: “joder déjenme en paz, me duele la puta cabeza”, sin siquiera abrir la puerta. Pero ahora que preguntas me interesa saber ¿por qué piensas que está molesta, asustada y que te odia?- respondió, argumento y pregunto.

Carajo, ya la cagué, bien de todas formas necesito hablar con alguien.

-bueno, hace rato cuando Rosalie subió para decirnos que la comida estaba lista, Bella estaba dormida, tardo un poco en despertar y luego una cosa llevo a otra y hum, termine besándola…bueno hum… ¿sabes? esto es…incomodo…- dije casi arrepintiéndome.

-Edward, se que la relación de ustedes avanza, lo veo en la manera como ella confía en ti y por lo que Eleazar me cuenta eso no es fácil de conseguir. No suele convivir con muchas personas fuera de la familia, tiene pocas amigas y ningún amigo aparte de Jasper. Y ahora Emmet y tú. El hecho que yo te permita dormir con ella y no decir nada al respecto es porque confío en ti y también sé que no solo te atrae su manera de ser, entiendo que te gusta de una manera más carnal, no es raro que entre los jóvenes se den estos encuentros, yo estoy seguro que experiencia en esto tienes, Emmet ni se diga y me agrade o no la idea, Alice no tarda en empezar si es que no lo ha hecho ya- la cara de papa al mencionar a Alice fue de fotografía, trate de no reírme sin éxito- si, ríete, cuando tengas hijas, veras. Pero regresando a Bella y tu. ¿Qué más paso?-

-hum, bueno el beso siguió, llegamos a la cama, hum, no sé, ya sabes, las caricias bajo la ropa, hum, me olvide de todo por un momento, yo…hum, el caso es que la escuche quejarse y salte hasta la puerta. Tengo miedo de haberla asustado, ya sabes por aquello, no sé como pedirle perdón, no debí… no fui lo suficientemente fuerte para controlarme, Bella no es una chica que se pueda tomar a la ligera, debo ser cuidadoso, tratarla con lo mejor, ella es diferente es especial, nunca he conocido a nadie como ella pero cuando estoy cerca, yo solo… dejo de pensar, mi cerebro se derrite y pierdo la noción de todo. ¿Qué hago papa?- pregunte abrazándolo como cuando tenía cinco años y me asustaban los truenos.

-ay Edward, me suena a que estas enamorado, lo mejor que puedo decirte es que hables con ella, asegúrate de saber cómo se siente al respecto, ¿Quién beso a quien?-

-¿acaso importa?

-usualmente no pero hablamos de Bella, eso significa que sí importa y mucho-

-bueno, ella me beso primero y fue ella quien me jalo, pero no me justifico por mi conducta y no es precedente de lo que le paso, porque no fue su culpa, estoy seguro que…-

-Edward cálmate, no necesitas justificarla, sé que no fue su culpa y el hecho de que ella quisiera besarte y de alguna manera dejar que te acercaras lo suficiente para bueno… intimar significa que no te tiene miedo, que estar contigo no le provoca temor o le trae recuerdos desagradables, significa que tal vez eres la persona indicada para ayudarle a superar su pasado, para tener un futuro, contigo o no en él, solo recuerda que aun es una niña no importa que tan crecida este- aconsejo mi padre – ¿quieres hablar de algo más, tienes más dudas sobre esta situación?- 

-no sé con certeza justo ahora pero ¿podrías prestarme algunos de tus libros sobre sicología, ya sabes lo que hablan de cómo superar este tipo de cosas?- me miro por un segundo antes de sonreír.

-¿sabes con certeza lo que le paso?- pregunto antes de levantarse.

-no, pero no es difícil de imaginar viendo como la cuida Jasper y su reacción en el primer día, ¿no sabes verdad?- negó con la cabeza. 

Así termine relatando como la asuste la primera noche que llego, la furia de Jasper, los calmantes, las explicaciones, su reacción antes Jacob por mirarla lujuriosamente, el primer beso que le robe, en fin todo. 

-como dije, estas enamorado. Es una chica muy dulce y estoy seguro que será una gran mujer, bueno ya empieza a serlo, ojala estés a la altura de sus circunstancias, no me gustaría ver a ninguno de los dos heridos por qué algo no salga bien entre ustedes-

-gracias papa, yo… de verdad aprecio esto, no sabía a quién recurrir hasta que tocaste la puerta-

-un placer hijo, ya sabes que nunca ando lejos- salió cerrando la puerta detrás de sí.

Baje a la cocina, no parece haber nadie en casa, pero están los muchachos viendo una película en la sala, el auto de mi papa lo escuche arrancar justo cuando bajaba, supuse que han salido a cenar o algo así. Me apresure a preparar unas hamburguesas y papas, media hora después con todo en la bandeja toque la puerta de Bella, quizá tengo hambre.

-Rosalie por enésima vez no quiero nada, no quiero comer, vete- dijo abriendo la puerta, se quedo blanca al verme y luego se puso roja, miro la bandeja mientras el gruñido de su estomago desmentían sus palabras.

-Hum, pero yo sí quiero comer, ¿me acompañas? - dije moviendo la bandeja frente a ella. 

Abrió la puerta para dejarme entrar.

-Edward yo… empezó. 

-Bella perdona… dije.

Metió una papa en mi boca. Sin tocarme.

Demonios ni siquiera quería tocarme, es peor de lo que pensé. 

-no quise, bueno ya sabes, provocarte o darte una idea equivocada, yo… te aseguro que no me acercare a ti de esa manera, creo que debemos ser amigos, nada más. Tampoco te pondré en situaciones incomodas o que se presten a malos entendidos, de verdad lamento mucho mi comportamiento, fue completamente inapropiado y vergonzoso, solo espero me puedas disculpar y olvides todo- termino sin mirarme. 

Me quede petrificado. ¿Por qué en nombre de todo lo sagrado se disculpa ella? El culpable soy yo. 

-Bella qué bueno que estas despierta, ven están pasando tu película favorita, vamos- entro Rosalie antes que pudiera ella decir nada mas o que yo me disculpara.

Salió tomando uno de los platos, sonrió levemente dejándome ahí en medio de su recamara pensando cómo hacerle ver que no es su culpa. 

Bueno, si bien el hambre se ha esfumado, al menos ella comerá algo. Baje un rato después decidido a explicarle las cosas, a disculparme, a pedir su perdón por qué no es posible que ella cargue con esa idea, necesito explicarle cuán importante es para mí.

Entre en la sala y me quede parado justo ahí, Bella duerme otra vez en brazos de Jasper, Alice me miro con la tristeza en sus ojos. Jasper miro a Alice un momento, reflejando la misma expresión, después miro a Bella, por ultimo me miro, duramente por cierto.

-llevare a Bella a su recamara, buenas noches – dijo antes de levantarse, subió directo hasta la habitación de ella 

Los seguí de cerca, entro, pero no salió.

En toda la noche. 

De nuevo esta con ella y yo no…


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

MIS NIÑAS, DESPUÉS DE AÑOS DE ABANDONO TOTAL (ME CULPO POR ELLO) REGRESO CON LA HISTORIA, ESTÁ VEZ PROMETO POR TRIPLICADO NO DEJARLA COLGADA, ASÍ QUE NO PIERDAN DE VISTA EL BLOG, POR LO MENOS UNA VEZ A LA SEMANA.

GRACIAS POR SEGUIR AL PIE DE LA LECTURA.

LES DEJO UN BESO Y UN ABRAZO.

ALE!!!